-Bebe, no seas así. - Le gruño, ya que no me deja comerme el cuarto helado del día, hemos comido de todo, pasemos por toda Vernazza, es hermoso las personas son muy amables, parecemos bambinos, bueno yo parezco y él se tiene que unir o si no me molesto con él.
-Natalia te va a dar un coma diabético mujer, todo lo que consigues te lo comes. - Me gruñe.
-Déjame comérmelo. - Le hago pucheros.
-No. - El me arrastra, no me deja entrar en la heladería..
-Desde que salimos del castillo Dorias, no me he comido ninguno...
-Joder mujer, eres impertinente a veces. - Gruñe.
-Pero así, me quieres. - Me subo en su espalda, es sorpresa así que nos caemos en la arena..
-Por lo menos avisa. - Gruñe, estoy cuajada de la risa.
-Eres un gruñón. - Digo entre risas, no puedo dejar de reírme,
