RELATOS DE DESAMOR

3.TRATOS

MAXIMILIAN RUSSO

son las tres de la mañana y Russo no ha dejado de trabajar haciendo un nuevo proyecto que es su boleto para convertirme en el nuevo accionista de todo el imperio Belmont,

Russo a trabajado como loco y sin descanso durante toda su vida y ahora esta solo a un par de horas de conseguirlo

suena su celular ve que es el señor Belmonth Russo se pone un poco inquieto ya que cualquier cosa que salga mal en estas horas podría frenar su ascenso

- señor Belmonth está todo bien, ocurrió algo

- Russo déjame decirte que eres un hombre brillante, inteligente, y a pesar de ti corta edad manejas las adversidades y la presión mejor que cualquier otra persona que haya conocido

- muchas gracias seño.....

- no he terminado Russo, el motivo de mi llamada no es para elogiarte es para ponerte una última prueba antes de convertirte en uno de mis accionista

- que?... otra prueba?... señor Belmonth

durante 3 años he trabajado sin parar, he cumplido y he sobrepasado con un gran margen cada una de sus expectativas consiguiendo tratos millonarios y posicionando las empresas Belmonth en el ojo internacional, se supone que mañana firmaríamos las actas para convertirme en accionista, UD no puede cambiar los términos de juego faltado solo un par de horas

- claro que puedo Russo, esa es una de las ventajas de ser el dueño...

Russo con gran frustración aprieta el puente de su nariz con sus dedos tratando de controlarse y no mandar al carajo a Belmonth

- lo siento señor pero no esto dispuesto a seguir sus juegos retorcidos

- y que harás Russo acaso piensas renunciar y perder todo lo que ganaste en estos años

- a si es... Y se que con mis capacidades en un par de años llevaré a la cima a cualquier empresa en la que empiece trabajar... Pero créame que un CEO cómo yo no lo encontrará tan fácilmente y hasta que lo haga sus empresas perderán millones

- Russo a caso me estás amenazando

- claro que no señor Belmonth yo no amenazó yo lo hago y si no tiene nada más que decir que tenga una buena noche

- Rosso espera- pide con un tono algo desesperado pero sonando igual de arrogante algo que solo el dinero puede lograr

- lo escucho señor Belmonth- susurra de mala gana

- en realidad la última prueba no es algo muy difícil es mas en realidad ni siquiera es una verdadera prueba

Russo se queda en silencio considerando muy bien su respuesta ya que que de esto dependerá su futuro y el respeto de Belmonth hacia el

- lo escucho- vuelve a decir pero ahora con un tono mucho más suspicaz

- desde mañana tendrás una compañera de trabajo...

- una compañera?... Acaso quiere ponerme una especie de espía?...

- relájate Russo no seas tan paranoico no es nada de eso, la verdad es que eres uno de los pocos hombres correctos, inteligentes y capaces que he conocido en mi vida y no le digas a nadie que te dije esto pero confío ciegamente en ti y es por eso que te voy a confiar el cuidado de una persona en particular y cuando regrese de viaje si todo sale bien serás el nuevo accionistas más joven de la historia... Escucha Russo no pienses que estoy tratando de engañarte eres demasiado astuto para eso, creeme que regrese de mi viaje netamente para firmar tu ascenso pero ocurrieron cosas imprevistas y ahora sí quieres ser accionista tendrás que trabajar junto a esta persona y no lo veas como una prueba más sino como un favor personal así que si aceptas te estaré debiendo una... mira esta persona es muy inteligente pero un poco conflictiva se podría decir que perdió su camino- suspira con amargura- y tu deber es encaminarla y explotar su potencial, Russo cómo dijiste has trabajado incontables horas sin descanso durante mucho tiempo no eches a la basura todo tu esfuerzo y sacrificio... está es la última cosa que te pediré y si aceptas no solo serás accionista de una de mis empresas sino que serás accionista de todas las empresas Belmonth cómo tal

Russo se queda en silencio nuevamente considerando su propuesta y más que nada considerando que responder

- esta persona en cuestión, de la que estamos hablando, exactamente quien es?

- lo averiguaras mañana si aceptas

- no!... Tengo que saber de quién se trata si no no hay trato

Belmonth suspira y se queda en silencio por unos segundos

- es Kara mi hija

*Ya había escuchado hablar de esa malcriada se que es irresponsable, irrespetuosa, frívola, arrogante, egoísta y que no hace nada de su vida más que emborracharse y gastar millones cada día como si se tratara de un juego y ahora Belmonth quiere que juegue a la niñera con esa mocosa, su petición a más de estar fuera de lugar la considero una falta de respeto pienso que Belmonth está jugando conmigo, esto definitivamente es humillante*

- señor Belmonth no lo ha......

- Russo cómo te dije no confío en nadie más, solo en ti y en verdad te pido esto como un favor personal

Puedo sentir claramente su angustia y desesperación en su voz aunque está muy bien disimulada, en todos estos años por primera vez veo a Belmonth vulnerable y como a cualquier otra persona común de este mundo

- es mi hija Russo te lo pido como padre- susurra apretando sus dientes

En realidad las palabras de Belmonth no conmueven a Russo ya que esta furioso porque sus planes acaban de cambiar totalmente después de respirar varias veces y meditarlo por unos segundos piensa que talvez se le acaba de presentar una gran oportunidad ya que Belmonth le acaba de ofrecer ser accionistas de todo su imperio y no solo de una parte y para llegar a ese punto sabe que al menos le tomaría unos tres años más y si acepta en tres meses todo será de el y lo único que tiene que hacer es soportar a esa malcriada por un par de meses

- está bien Belmonth pero lo quiero todo por escrito no estoy dispuesto a que a último momento se cambie los términos de nuestro trato, en tres mes que vuelve seré accionistas de todo

- claro pero tendrás que estar pendiente de Kara no puede volver a salir ni una sola foto de ella en esos asquerosos tabloides amarillistas, si vuelven hablar cualquier cosa mala de ella por más pequeña que sea el trato queda cancelado y no hace falta que te diga que a cualquier viaje de trabajo que tú vayas tendrás que ir con ella no la puedes dejar sola

- pero como demonios quiere que la controle de esa manera... Su hija ya es una mujer adulta a la que no se la puede controlar de esa manera... Talvez la pueda mantener vigilada durante el trabajo pero lo que ella haga con su vida después de salir de la oficina no es asunto mío

- pues se ingenioso Russo buscá la manera de controlarla... y bueno esos son los términos del trato y las cartas están echadas... así que aceptas o no? Russo aprieta sus dientes y su puño con todas sus fuerzas por la rabia que siente en realidad quiere mandar al carajo a Belmonth, a su estúpida hija y a su maldita empresa... Russo no está dispuesto a que su futuro esté en las manos de esa malcriada pero tampoco quiere hechar a la basura todo su trabajo y esfuerzo... Se muerde los labios aprieta sus párpados y simplemente suelta un

- Belmonth lo quiero todo por escrito, mañana en mi escritorio antes de que llegue debe estar detallado todo lo que hablamos en este momento sino no hay trato

- tranquilo Russo lo tendrás

- muy bien- añade junto a un amargo suspiro de arrepentimiento

- ahhh una cosa más

- y ahora que Belmonth- pregunta masajeando su sien ya que se encuentra en su límite de tolerancia

- gracias- susurra y finalmente cierra la llamada antes de que el pueda decir algo aunque en realidad se acaba de quedar sin palabras ya que es a primera vez que escucha salir esas palabras de la boca de Belmonth... Sonrie con satisfacción aunque en su cabeza se queda revoloteando una pregunta... Será que hizo bien en aceptar?...

- ya es tarde... porque no descansas un poco... ven a la cama- piden con voz dulce

Esas palabras hacen que salga del trance en el que estaba envuelto Russo, parpadea un par de veces volviendo a la realidad, levanta la mirada y ve a krista, su esposa parada en el marco de la puerta luciendo una hermosa y muy sexy bata de encajes semitransparente que me deja ver su exquisito cuerpo, cualquier hombre al ver a una mujer así no lo pensaría dos veces antes de saltar sobre ella y arrancarle esa pequeña bata con los dientes y hacerla suya una y otra vez en ese mismo lugar

- si está bien- susurra con la mirada fija sobre ella

Krista sonríe coqueta al darse cuenta de la forma en la que no dejo de mirarla, extiende su mano hacia Russo, el se levanta de su escritorio y camina hacia ella un poco lento toma su mano, Krista suelta una pequeña risita y lo dirige hacia su habitación