Al visitar nuestra página, si da su consentimiento, usaremos cookies que nos permiten recopilar información estadística agregada para mejorar nuestro servicio y recordar sus elecciones en futuras visitas. Política de Cookies & Política de Privacidad
Estimado Lector, necesitamos cookies para mantener el funcionamiento de nuestro sitio web sin problemas y proveerle contenido personalizado que satisfaga sus necesidades, para asegurarle la mejor experiencia de lectura. Puede cambiar los permisos para las siguientes configuraciones de cookies cuando lo desee.
If you would like to learn more about our Cookie, you can click on Privacy Policy.
−Pero no he venido hasta aquí para hablar del primo Gerald. ¡Quiero hablar de mí, Alicia, y tienes que ayudarme! −Por supuesto, querida. Sabes que haré cualquier cosa por ti, aunque no veo en que podría ayudarte. Dijo esto Alicia mirando el collar de perlas perfectas que lucía Charis en el cuello y el brazalete de oro y diamantes que adornaba su muñeca. En cuanto al anillo, también de diamantes, que brillaba en el dedo anular de su mano derecha, le pareció demasiado ostentoso para una joven de su edad. Pronto se percató de que Charis, a quien ella casi siempre le había podido leer los pensamientos, estaba preocupada. −¿De qué se trata, Charis? Dime cómo puedo ayudarte. Charis miró pensativa su anillo antes de responder: −Estoy comprometida para casarme. Alicia no pudo evitar una exc