POV Sofía —¡Suéltame! ¿Qué es lo que te pasa? ¿Por qué me atacas de esa manera? —gritó Hermes, forcejeando mientras las manos de Salvatore lo mantenían inmovilizado. Pero él no cedía, sus ojos estaban cargados de una furia que no lograba contener. —Por favor, Salvatore, Suéltalo —le pedí. Finalmente, él lo hizo, aunque con evidente renuencia. Hermes, al recuperar su libertad, me miró con un odio visceral. —¡Ahora explícame, porque no entiendo nada! —espetó, su voz llena de rabia contenida. —¿No entiendes nada o simplemente no quieres entender? —respondí, sintiendo cómo la frustración crecía dentro de mí mientras intentaba acercarme a él. —Por favor, señores, este no es un lugar apto para peleas. Aquí hay pacientes que buscan tranquilidad —intervino el médico, con un tono severo que