POV Salvatore
—¿Es eso verdad? —murmuró Enzo.
—Escucha…
Antes de que pudiera continuar, la puerta de mi oficina se abrió de golpe. Una de las empleadas apareció inesperadamente. Recordaba haberla visto antes en el mismo piso donde trabajaba Sofía.
—Lamento aparecer sin previo aviso, señor —dijo la joven con un tono titubeante, sosteniendo un sobre en sus manos—. Sucede que esto llegó a recepción, y el encargado insistió en que era urgente que usted lo leyera.
Al ver cómo extendía el sobre frente a mí, me acerqué para tomarlo entre mis dedos.
—Está bien, lo leeré —respondí. Luego añadí:— Pero antes de que te vayas, necesito pedirte un favor. Mi esposa está en su oficina. Avísame cuando termine con su trabajo. Tenemos que ir a un lugar en específico.
—Por supuesto, señor. Lo tendré e
