Roma
Qué pasó, en que momento mi vida se convirtió en esto, nunca se me había cruzado ni remotamente que me pasaría esto, que mi vida daría un giro de 180 grados, de ser la mujer mas feliz del mundo a ser una engañada, estaba parada en la puerta de la habitación de Andrés, escuchando sus gemidos que tan bien conozco después de casi 5 años de noviazgo, me debati en abrir o no la puerta, pero debía hacerlo, para que me viera, para que supiera que no habría vuelta atrás y para ver con quien me engañaba, sabia que era una masoquista pero debía hacerlo. conté hasta 3 y abrí la puerta, el estaba acostado con la maldita idiota de Abigail.
Porqué con ella, porqué después de que me juro que no pasaba nada, que sólo la ayudaba. Nuestras miradas hicieron contacto y tardó un segundo en sacarse a la perra de encima. Sabía que debia irme, pero mi cuerpo esta anclado al suelo, vi como se cubrió el cuerpo y se acercaba a mi y es cuando reaccioné, lo empujé, y fui directo a la puerta, antes de llegar el me tomó del brazo, en su cara vi una mezcla de vergüenza, tristeza, desesperación, pero nada me afectó.
- Amor te puedo explicar - que me dijera amor solo aumentaba mi dolor - podemos salir de esto.
- ¡¿Me estas hablando en serio?! ¡¿Salir?? ¡¿Cómo?! ¡¿Golpeándome la cabeza para provocándome amnesia?! - quería golpearlo, quería desaparecer -¡ Porque no hay otra forma que me olvide de lo que vi!
- Te juro que no volverá a pasar, me sentía solo - no pude mas que pegarle un cachetazo, como podía decir eso, jamás se me habría ocurrido hacerle eso.
- ¡¿Solo?! - estaba histérica - Me has estado ignorando todo el día, y lo peor de todo que solo me di cuenta hasta hoy que fue mi cumpleaños, pero esto no es de ahora - las lagrimas brotaban sin control - hace semanas que estas distante, creí como una idiota que era por la apertura del nuevo hotel, pero no, te estabas acostando con ella!Te odio!
- No me digas eso - se desplomó en el piso llorando,pero no me conmovió, porque era tan grande mi enojo que solo quería que sufriera como yo.
- Amor vuelve deja que se vaya - escuchar a Abigail llamarlo así e insinuando que me echara , me puso loca, fui hasta ella y le di una piña en el ojo - AAhhh!!! ¡¿Estas loca?!
- Quédate con ella, son el uno para el otro - cuando estoy saliendo escuché que Andrés gritaba.
- ¡Te voy a recuperar Roma!
Camine mucho, no quería llamar a los chicos hasta haber dejado de llorar al menos, estaba destrozada, sabía que mis 27 venían acompañados de cambios, pero no de un corazón roto, y encima el imbécil de Andrés quería que lo perdone. Aun recuerdo los celos que tenia de Jorge y Pablo, hasta me había pedido que dejara de verlos, tuve que contarle que eran gays y que se gustaban, había roto un pacto de silencio con ellos para que él no se enojara, solo por tener amigos, no me imagino que hubiese pasado si lo engañaba. Pero fue mi culpa, yo estaba obsesionada con el amor, el matrimonio, y el orden que no me di cuenta de lo que tenía al lado. Varias veces Lucia me insinuó que el tenia algo que a ella no le gustaba, pero yo nunca escuche.
Una vez en casa, con los zapatos en las manos, el maquillaje corrido e hipando de tanto llorar, subí y recuerde que no tenía llaves, llamé a mi prima y al escucharme se preocupo mucho y me dijo que estaba cerca, lo que no sabia era que estaba con mis amigos aun, asique llegaron todos y a penas me vieron no hubo que decir mucho, solo me abrazaron y me consolaron. Después de horas pude contarles lo que había pasado, Lucia quería romperle la cara, al igual que Jorge y Pablo, Juliana en cambio quería matar a Abigail. Lily solo se limito a abrazarme, ya que no conocía a los culpables. Como a las 12 del mediodía nos fuimos a dormir, mañana debíamos volver a trabajar, no quería cruzarlo, no quería, pero no me quedaba de otra.
Dicen que el dolor de un corazón roto es un dolor que no se compara con nada, es la primera vez que sufro por amor, me duele el alma, algo me oprime el pecho desde que vi a mi novio con otra, un dolor que solo crece con el correr de las horas, me cuesta respirar, y como si el mundo me quisiera abrir los ojos vienen a mi mente una y otra vez la misma imagen, situaciones en las que si hubiese indagado más ,las máscaras se la habrían caido mucho antes. Estoy en la bañera sumergida en el agua, pero no siento nada, no se si esta fría o caliente, no se cuanto tiempo pase allí, hasta que Lily grito mi nombre, me di cuenta que la bañera se esta rebalsando. Cierro el grifo y me envuelvo en la bata, Lily al otro lado estaba secando el piso y me miro con pena, mis amigos se fueron por pedido mío, se que ninguno tenia la culpa, pero ver sus caras de enojo ,angustia e impotencia no ayudaba. Nadie puede por ahora calmar mi dolor, mi celular no había parado de sonar, se que no eran mis padres porque Lily los llamo desde su celular y les dijo que mi celular se había descargado.
Sabia que tendría que salir al mundo y decirles a todos los que me conocen que ya no estaba con Andrés, aun no podía decir dos palabras sin llorar y mañana debía trabajar, estoy pensando en pasarme por enferma, pero no soy cobarde, no fui yo la que hizo mal las cosas. Pero tan solo pensar que veré a ambos me partía el alma. Lily volvió a lo de mis padres ,necesitaba estar sola, necesitaba llorar sin sentir que incomodaba a alguien, quería gritar, romper y maldecir, es mi dolor, son mis sueños los que se fueron al tacho, el era el hombre al que amaba, al que amo, con el que había planeado hasta en nombre de mis hijos, como haré, como se sale de este pozo, y solo podía pensar en que recién empieza.