Llego al apartamento de Emily, al tocar su timbre escucho las risas y unos segundos después abre la puerta mirándome impresionada.
—¿Dónde diablos te metiste? —Me toma por el brazo y me entra arrastras —. Estabamos preocupados por ti, no sabíamos si llamar a la policía o buscarte en el apartamento del imbécil de Arturo.
—Pensamos que habías regresado con ese imbécil —Réplica Elisa —. Porque de ser así nosotras mismas te matariamos y luego tirariamos tu cuerpo a una barranca.
—No estaba con Arturo —Tomó asiento en él sofá —. Pueden estar tranquila.
Flor me mira fijamente, se acerca a mi y empieza a olfatear mi cuello y luego mi vestido bajo la atenta mirada de las chicas.
—Flor, ¿Qué haces? —Pregunta chistosa Emily.
—Hueles a sexo —Réplica Flor cruzada de brazos frente a mi —. ¿Con quién tuviste sexo?
—¿Qué? —Balbuceo negando —. Estas loca.
Emily me mira entrecerrando los ojos y se para a su lado cruzandose de brazos también.
—Mientes Kassey, conozco cuando lo haces —Me señala —. ¿Dónde estuviste y con quién?
—Kassey, somos tus amigas es mejor que sueltes la sopa.
Flor réplica y las tres me miran de manera acosadora.
Suspiro y ruedo los ojos.
—Conocí un chico en el bar, me invito una botella, le pedí que me llevara a un lugar más privado, me llevo a su departamento y allí tuvimos sexo.
Las tres me miran en completo shock, sus rostros lucen perplejos y no puedo evitar sonreír.
—Se que pensarán que fui una zorra pero no pensé en nada, solo me deje llevar por mis impulsos.
—¿Uso preservativo? —Réplica Emily y asiento —. Entonces no tienes nada de que preocuparte , si lo disfrutaste y se cuidaron.
—Me deje llevar por mis impulsos —Mascullo y Flor niega —. Por primera vez no me importó nada y hice algo que quería.
—¿Y, qué tal? —Réplica Elisa —. ¿Te gustó?
—Me encanto, hace mucho no me sentía como me sentí anoche.
—Entonces deja la lamentaciones, la vida es un sola y ahora es que estas empezando a disfrutarla de verdad.
Emily se sienta a mi lado y las chicas de igual forma.
—Pero, cuéntanos ¿Cómo era él?
—Alto, de cabello castaño claro, unos ojos verdes estúpidamente hermosos, barba y una voz, una voz tan varonil pero a la vez tierna.
—Maldita sea, ¿Por qué no lo vi yo en el bar? —Chistea Elisa y reimos —.¿Te gustó mucho tener sexo con él?
—Me encanto. —Suspiro.
—¿Tanto así? —Cuestiona Flor.
—Por primera vez puedo decir que un hombre me hizo sentir que era un orgasmo.
—¿Qué? —Replican a la vez las tres.
—¿Nunca habías tenido un orgasmo? —Me cuestina Emily.
—Si los he tenido, cuando me toco yo misma. Pero Arturo nunca pudo hacerme llegar a uno aún cuando intentamos una y mil cosas.
—Estabas con el chico equivocado, ya viste que aparte que nunca sirvió para hacerte llegar a un orgasmo termino siendo un maldito infiel de lo peor. —Espeta molesta Emily.
—Quizás lo suyo no era amor y solo era costumbre —Réplica Flor —. Muchos años vividos juntos, fue tu primer novio, tu primer amor pero eso no significa que no lleguen más, es tiempo de que empieces a explorar el mundo y a descubrir muchas cosas que te estuviste perdiendo en esa aburrida relación.
Las chicas y yo tomamos un baño, como todas hemos dormido en casa de Emily siempre hay algo de ropa en sus cajones de nosotras.
Cuando estamos terminando de desayunar el timbre del apartamento suena, Flor abre la puerta y entra Bernardo y Adrián, nuestros estilistas.
—¿Qué hacen aquí? —Saludo a ambos con un beso.
—Emily nos llamo para hacerse un recorte y retoque de tinte.
Emily se acerca saludandolos, toma asiento y ellos empiezan a montar todo su equipo de trabajo en medio de la sala.
—Chicos, yo también quiero que me atiendan.
Ambos me miran al igual que las chicas.
—¿Qué quieres hacerte?, hace poco te hicimos corte de puntas.
—Esta vez quiero un cambio...
***
Llego al apartamento, al entrar busco rastro de Amaya pero no hay ninguno que me diga que paso la noche aquí.
Debo acostumbrarme a la idea de que pronto será así, ya no estará y me tocará vivir sola en este apartamento.
Tomo asiento en él sofá y empiezo a revisar mis r************* y a contestar algunos mensajes.
Escucho como la puerta del apartamento se abre.
—¿Kassey? —Musitan y me giro —. ¿Qué diablos te hiciste?.
Observo a Amaya y Cristhoper en la entrada, esta luce ropa de el mientras el va vestido de manera casual.
—¿No te gusta como me veo? —Pregunto al ver su rostro tan serio.
—Te vez preciosa —Responde Cristhoper con una gran sonrisa.
—Gracias cuñadito, al menos a ti te gusto.
Y no esperaba menos de él, cuando ha demostrado tener un buen gusto.
—Claro que me gusta, solo que me has dejado sorprendida.
Me sigue mirando impresionada y se que eso es para ella cuando sabe que nunca he tinturado mi cabello.
—Los cambios a veces son buenos para cerrar ciclos o eso es lo que dicen.
Susurro y su mirada rápidamente cambia.
—Kassey —Se acerca mirándome fijamente y trato de evitar su mirada —. ¿Qué sucedió?
Suspiro, es inevitable que no se de cuenta cuando me conoce mejor que nadie.
—Arturo y yo terminamos —Suspiro sin ánimos —. Las razones me las quiero reservar.
Se acerca abrazándome y trato de aguantar las enormes ganas de llorar que tengo en estos momentos al contarle.
—Ya está, lo estoy superando —Me separo de ella y sonrió —. Nada que un poco de distracción no pueda ayudar a superar.
—Hablando de distracción —Cristhoper me interrumpe —. ¿Te gustaría pasar el fin de semana con nosotros y mi familia?
—No quiero molestar.
—No lo harás, eres de la familia y mi madre estara contenta de conocerte.
Miro dudosa a Kassey y ella sonríe asintiendo.
Suspiro y asiento con una sonrisa.
—Entonces, no se diga más, vayan hacer maletas. —Cristhoper sonríe.
Me acerco Cristhoper, le doy un abrazo y , camino a mi habitación.
¿Que debo llevar?
Camino a la habitación de Amaya y me paro en la puerta.
—Chicos por cierto, ¿Qué tipo de ropa llevó?
—Ropa fresca para el dia, traje de baño y para la noche algo que abrigue tiende a ser un poco de frío —Me responde Cristhoper.
—Okis.
Sonrío y se va.
Me coloco unos vaqueros ochentero holgados, tenis blancos y un too del mismo color.
Salgo a la sala con mi maleta ya lista y luego de unos minutos sale Amaya junto a mi cuñado.
Cristhoper se acerca tomado mi maleta ofreciendo a llevarlas. Al bajar nos encontramos con su chófer a un lado de una camioneta estacionada a in lado del auto de Cristhoper.
“Vaya camionetas”
Por dónde las mires desbordan lujo.
—Kassey, el es Lucas mi chófer, Lucas ella es Kassey hermana de Amaya.
—Un gusto señorita Kassey, estoy a sus ordenes.
Toma mi mano y deja un beso sobre ella mientras hace una reverencia.
Toma mis maletas y las monta a la ultima camioneta.
Cristhoper se acerca a darle unas instrucciones, el hombre asiente y se acerca a la camioneta abriendo la puerta trasera.
Cristhoper le abre la puerta del copiloto de la otra camioneta Amaya y se sube con ella.
Me subo, cierra la puerta y se sube a la camioneta colocándola en marcha.
Lucas sube a la camioneta y la coloca en marcha siguiendo la de Cristhoper.
Luego de varias horas de viaje llegamos a una región boscosa. Entramos por un camino hasta ver un gran letrero que dice.
"Hacienda La Reserva"
Empiezo a ver caballos, siembras, establos y varios trabajadores de campo.
El auto se detiene, me bajo y sonrió al inhalar aire fresco.
—Esto es bellísimo —Musito con una sonrisa —. Justo lo que necesitaba.
Uno hombre se acerca y ayuda a Lucas a bajar nuestras maletas, Amaya me pide acercarme para entrar.
Al entrar a la enorme casa nos recibe una señora bastante mayor.
—Joven Cristhoper —Musita y este le sonríe y la abraza —. Que bueno verlo nuevamente.
—Igualmente Carito ¿Ya llegaron mis padres?.
—Si, están en el jardín trasero con los demás —La señora nos mira ambas.
—Carito ella es Amaya mi prometida y Kassey su hermana.
—Es un placer conocerlas niñas hermosas y felicidades por su boda —Nos da la mano a ambas.
—El placer es nuestro —Le responde Amaya.
—Vengan, los acompaño al jardín.
Cristhoper me ofrece su brazo izquierdo y el derecho a Amaya.
Caminamos con él siguiendo a la señora hasta llegar al jardín donde hay una gran mesa y se encuentran los padres de Cristhoper, una chica y otras personas.
—Hijo, que bueno que llegaron —Su madre se levanta le da un beso, luego a Amaya y me mira —. Te pareces mucho Amaya.
—Ella es Kassey mi hermana —Le sonrío y dejs un beso en mi mejilla —. Kassey ella es Loraine la madre de Cristhoper.
—Es un placer señora.
—El placer es mio querida.
Cristhoper me presenta a cada uno , su hermana me saluda con una gran sonrisa al igual que los demás excepto una rubia quien la mira con prepotencia.
La miro de la misma manera, pero ejerciendo más presión, retira su mirada y la hermana de Cristhoper sonríe.
Empezamos a conversar. Luego de un rato de experiencias contadas una voz resuena a mis espaldas.
—Buenas tardes, lamento la tardanza —Amaya y Cristhoper se giran y este se levanta.
Tomó un sorbo y am girarme me ahogo empezando a toser como maniática al darme cuenta que se trata de él.
“Esto no puede estar sucediendo”
Amaya se acerca junto a la hermana de Cristhoper para ayudarme, les hgo un gesto para que se detengan.
—Kassey, no me des estos sustos. —Espeta asustada Amaya.
—¿Estás bien? —Me pregunta Cristhoper y asiento.
“Es él”
La manera en que me mira es más que obvio que sabe que soy yo.
Retomo mi postura, observó como se acerca a cada uno a saludarlos. Saluda Amaya y se para a mi lado extendiéndome su mano.
Le extiendo la mano sin darle la mirada.
—Kevin ella es Kassey la herma de Amaya —Réplica Cristhoper a mi lado —Kassey él es Kevin mi mejor amigo.
Suspiro, levantó la mirada y cuando lo hago sonríe negando.
—¿Nos conocemos? —Dice el muy estúpido mientras me mira fijamente —. Me parece haberte visto antes.
“Maldito Infeliz”
—Lo dudo, nunca en mi vida te he visto.
Respondo hipócritamente, todas las miradas caen en nosotros, incluso Cristhoper nos mira curioso.
Retiro mi mano y tomo un sorbo de mi copa nuevamente. El idiota toma asiento frente a mi y me mira con una mirada bastante pícara.
El mundo y el destino me deben odiar para que me esté pasando esto.
—Kevin, pensé que no vendrías —Masculla Amaya —. No dijiste nada al salir ests mañana del apartamento de Cristhoper.
—No iba a venir, pero recibí la llamada de Loraine y no pude negarme —Me mira y muerde sus labios —. Pero veo que tomé una gran decisión al no faltar, algo me dice que la pasaré muy bien.
“Debo calmarme”
No puedo quedar expuesta frente a todos con mis estúpidos nervios,Amaya se daria cuenta y como es de quisquillosa no descansaria hasta sacarme toda la verdad.
Lo miro fijamente, levanta sus cejas y niega con una expresión divertida.
No puedo creer que esto me esté Sucediendo a mi y justamente ahora que estaba empezando a olvidar por completo todo...