-Me estiro en la cama con mi cuerpo adolorido, no sé cuántas veces hicimos el amor, me volteo para ver si está aún dormido, sí lo está, lo observo un rato debe de estar igual de cansado, él más, ya que no durmió la noche anterior, no hemos hablado de nada aún, hoy tengo que decirle que sabía lo de Victoria, escucho un ruido desde la sala, me enrollo unas de las sábanas en mi cuerpo salgo para ver qué es, veo mi arma en una de la mesita que está en el pasillo, no recuerdo a verla dejado ahí anoche, la agarro y reviso si está cargada paso el seguro, me encamino y escucho a una mujer tarareando una canción, me acerco y la apunto, ella al verme se le cae la banana que estaba comiendo, pones las manos arriba. - ¿Quién eres y qué haces aquí? - Le digo a la mujer que debe de tener unos cuarenta y