bc

Eres un Idiota

book_age18+
1.6K
SEGUIR
4.2K
LEER
arrogante
jefe
drama
tragedia
misterio
miedo
straight
frío
tierra realista
crimen
like
intro-logo
Descripción

Katier es una joven que lucha constantemente por no ser asesinada y salvar a su hermana Lisley junto a su ser más querido, Jemix. En un momento crítico se hace pasar por su hermana para poder sobrevivir a la pesadilla que constantemente le rodea.

En medio de ello conoce a Zxac jefe de su empresa que está dispuesto a descubrir las mentiras de Katier y entre más la investiga se da cuenta que ella está conectada a un pasado que quiere borrar con todo su ser.

A sus espaldas, se planea el acto de venganza más cruel que puede crear un ser dolido por la sangre inocente de un hijo, Robert, cegado por la venganza busca desesperadamente acabar con la familia Carter y la familia Browrunt, sin importar a quien se lleve por el medio. Sin embargo una noticia inesperada le lleva a sentir el más profundo remordimiento, al darse cuenta que jemix, es sangre de su sangre. ¿podrá un corazón dolido ignorar la sangre inocente que reclama a él? ¿Podrá Katier aceptar la verdad detrás de ella? y Zxac ¿podrá volver a reiniciar su vida después de conocer sus orígenes?

chap-preview
Vista previa gratis
Capitulo 1: ¡Nuevo jefe!
Es un día más en el que no me puedo levantar me de la cama sin que me duela el cuerpo. Son las 6 de la mañana y tengo que llegar a la 7 al trabajo especialmente hoy  que recibiremos a un nuevo jefe. A pesar de estar adolorida, me levanto de la cama y camino hasta el baño. Logro asearme un poco y vestirme  con una falda negra de tubo y una camisa manga larga de color rosado, me hago una coleta alta y me pongo mis zapatos de tacones. Me observo en el espejo; ya satisfecha con mi apariencia me dispongo a salir. Abro la puerta de mi habitación y observo la casa en penumbras, lo que me indica que ese idiota no está aquí. Aprovecho la oportunidad y salgo lo más rápido que puedo. En mis manos llevo un bolso con ropa que casi  se me cae. Ya fuera de ese infierno, llamado hogar, me tranquilizo. Sé que no soportare tanto, me da miedo llegar a este lugar, puede que un día de estos no amanezca adolorida si no muerta a causa de los golpes. Debería cuidarme más, ya ni el maquillaje  quiere colaborar con los moretones que me deja. Luego de llevar el bolso con ropa donde una amiga, me dirigí a mi oficina a realizar los pendientes del día, ya que en poco se acaba mi tiempo de tranquilidad.  Para la empresa es un día bastante agotador, dado  que el señor Zxac pasara la empresa a manos de su hijo. ¡Mucha suerte la de ese chico! Tan joven y ya será jefe de una empresa de construcciones bastante famosa y exitosa en el país. ¿Por qué tiene que ser esa la esencia de la vida? Dejo de pensar y me pongo hacer mi trabajo, busco en la agenda lo que tengo que hacer, ser la secretaria de presidencia no ayuda de a mucho a mis planes, pero no es como si tuviera otra opción. Me cuidare en todo para que no descubran nada, si logran descubrirme estaré en serios problemas. Sin embargo, en este punto, como hay nuevo jefe y se debe revisar todo, ser la secretaria de presidencia me es bastante útil, así que al final no es tan malo. Saldré de estas, seguro que saldré. Lograre cubrir mi identidad. Llena de positivismo me dispongo a llevar los informes por departamento de esta empresa a la oficina de presidencia,  el señor Zxac debe revisarlos para entregar la empresa a su hijo, con el cual espero llevarme bien, ya que será el nuevo jefe  y necesito que   no se interponga en mi camino. Sera un gran problema si descubre quien soy. De veras espero que no, pero ¿por qué se siente como si todo fuera acabar? Sacudo mi cabeza alejando ese mal pensamiento y toco la puerta. — Adelante_  escucho una voz que me parece conocida. No le prestó atención y empujo la puerta. — ¡oh!_ detrás del escritorio, está un joven que me parece familiar  con una chica en las piernas sentados en la silla del señor Zxac. Me parece irrespetuoso y de mala educación.  Según parece, el dinero no les alcanza para buscar un lugar más cómodo o simplemente se le es más placentero así. La chica un poco apenada se levanta acomodando su blusa y me da la espalda ocultando su vergüenza. —Buenos días, ¿el señor Browrunt?_ pregunté al darme cuenta de que no estaba. — ¿Lo ves en algún lado niñita?_ escupió como si le molestara, ja, que tarado, si no quería que le interrumpiera debió haber dicho que estaba ocupado. ¿Por qué se enoja conmigo? —Disculpe_ dije fríamente, sonó más como un regaño, pero que hacer, esa parte de mí se volvo incontrolable, me gire para salir de ese lugar. — ¡Es como mal viento en tiempos de calma!, ¡señorita!_ ese comentario de parte del tarado que está detrás del escritorio hace que cierre fuertemente mis puños y apriete la mandíbula. ¿Será imbécil o se la ha fumado verde?, abro mi boca para contestar a su comentarios, pero el abrir y cerrar de una puerta me interrumpe. — ¡Lisley!_ la amable voz del señor Zxac entrando por la puertas de la sala de conferencia, hace que me devuelva. — ¡Eh señor!, venía a entregarle estos documentos que usted solicitó. _contesto ignorando el comentario de mal gusto de esa personita. —Veo que ya conociste a mi hijo_ dijo el con su sutileza tan peculiar. Con que ese es el idiota del nuevo jefe. Ya veo por donde van las cosas. —En realidad no, entre pensando que era usted el que se encontraba en la oficina, después de todo aún no se ha hecho la entrega de la empresa a su hijo_ respondí ante su comentario, sé que entre las palabras hay una indirecta, pero se lo merecía. El me hablo áspero sin saber de mí. — ¿Quién es esta niña padre?, y ¿por qué permites que hable así?_ reclamo el idiota ese, solo bastó unas cuantas palabras para caerme mal. Presiento que hasta aquí llego el trabajo. El señor Zxac se ríe por lo bajo y con desdén le contesta. —Zxac, no es una niña y te aconsejo que no le digas así, ella es la secretaria de presidencia y tendrás que llevártela bien con ella._ suspira como si se acordará de algo — Por su forma de hablar, no te preocupes, es lo mejor que tiene. Me regala una sonrisa sincera a la que le respondo bajando mi rostro. —Pues conmigo tendrá que arreglárselas para bajar su tono, aquí el jefe seré yo, no ella_ ¿A este quien le dijo que quiero ser el jefe?, ¿qué culpa tengo de hablar así?, bueno si tengo culpa, pero que quiere que le lama los pies. Sshh veremos cómo le va. Subconsciente (Siempre te la llevas mal con personas como él, ¿por qué será? ¿Qué rayos dices? Vamos no te hagas, di quien te cae bien. ¡Ja!, ¡no seas entrometida! — ¿Señor Necesita algo más?_ pregunte ignorando al idiota del nuevo jefe. —No Lisley, te puedes retirar_ abrí la puerta y me dirigí a mi oficina, pensando en que hoy  será un día no muy bueno por lo que veo. A pesar de que mi cuerpo duele, no dejo de pensar en la forma de cómo me hablo el imbécil del nuevo jefe, ¡ja! ¿Quién se cree para hablarme así?, ¿por qué estoy tan enojada?, ¡shh!, no debería prestarle atención a tan insignificante persona. Bueno, no tan insignificante. Debería dolerme la mente en ves del cuerpo, ya que a diario pienso y pienso en miles de cosas que me hacen mal, pero no, la mente nunca me duele, ¡que fastidio!. Dejo de pensar en lo sucedido y me concentro en buscar formas de solucionar mis problemas financieros antes de que todo se salga de control. Primero debería buscar otro lugar para vivir, si quiero mantener este trabajo  y los tratamientos para ella, debo buscar otro lugar para vivir, si  sigo en esa casa, pronto moriré y lo último que necesito es morir o quedar…. No, ni pensar que me pueda pasar lo mismo, sería el final para nosotros. Alejo esos pensamientos, lo  que menos necesito es lamentarme por lo que ya paso. Me concentro en la computadora y empiezo a realizar mi trabajo. Presiento  una mirada un poco frustrante, detesto que me miren así, es como si te quisieran desnudar con la mirada y exhibirte ante las personas más importantes de tu vida, ¡completamente frustrante!, levanto la mirada para ver quién es la dichosa persona que me mira.  ¿y quién más podría ser? — ¡Señorita sin ley!_ ¿Qué? ¿Cómo me llamó este sin vergüenza? Su risa burlona hace que me enoje más de lo que ya estaba, ¿señorita sin ley?, ¡estúpido! y ¡mil vece estúpido! — ¿porque no estuvo en la presentación?_. Pregunta mirando su celular, ¡shh! ¿Por qué tan arrogante? Ese traje n***o lo hace ver como secretario o como gurda espalda, aunque se ve sexy, ¿Qué? ¿Qué es lo que acabo de pensar? No, No, no. —Disculpe. _ respondí sin dar explicaciones. — ¿Disculpe?_ hace un movimiento ridículo en la cejas, acaba de sorprenderse, ja. — ¿Exactamente qué tengo que disculpar?_ le iba a responder pero el muy infeliz me interrumpe. —Mejor no diga nada, espero que realice bien su trabajo_ decide ir sé, pero se detiene y gira para decirme _ ¡ah! y en dos hora  la necesito en mi oficina. Debe solucionar lo que interrumpió esta mañana. ¿Qué?, ja de repente me siento indignada, parece que tiene algo realmente bueno que me hace enojar, me hierve la sangre de solo pensar como me habla. ¿Soy su sirvienta? ¡Ash! ¡Estúpido idiota! Subconsciente ¿A quién no odias? ¡Tú otra vez!, ¿acaso no piensas dejarme en paz? No, solo digo lo que ya sabes. Cállate y déjame en paz. Acepta la realidad. No pues, ¿qué te parece? Dejé de pelear con mi conciencia y me dirigí a la oficina del idiota de mi jefe al cabo de dos horas. ¿Quién sabe quien podrá liberarme de este imbécil con cara de chico playboy? ¡Maldito infeliz! “es como mal viento en tiempos de calma”, ¡jah! Como si yo tuviera culpa que no haya podido terminar el trabajito que hacía con esa chica, si tan ocupado estaba; ¿por qué diablos dijo adelante?, solo para tirar la culpa y su maldita arrogancia sobre mí. Aunque se equivocó, por que dudo que ese momento haya sido un tiempo de calma, parecía más un tiempo caliente. Entré y ahí estaba él de espalda mirando hacia, que se yo. — ¿En qué le puedo ayudar?_ trate de decirlo lo más normal que pude, pero fue como si hubiera dicho “deja de molestar” — ¡Sin ley!_ lo fulmino con mis ojos, aunque no me vea— ¡ah!, I am sorry, es Lisley_ se  levanta de su asiento caminado hasta el borde del ventanal —es que me confunde_ termina de decir, burlándose. —si no necesita nada señor, me retiro_ estoy dispuesta a irme pero el habla dejándome muy furiosa. —Me molestas como te diriges a los que no están dentro de tu mismo nivel_ escupió las palabras girándose y clavando su mirada en mi rostro, es una mirada fulminante que busca intimidarme, pero no se lo permito. También conozco esa mirada y en ello soy la mejor. — ¡Lo siento!, pero yo no fui quien decidió que mi voz fuera de tal forma_ sonrió falsamente, lo que le enoja. —Pues ahora tendrás que cambiarlas, tu jefe aquí, soy yo_ muy confiado de lo que tienes idiota, pensé. —Creo que no está más que decir, perfectamente sé quién es usted_ le respondo y sé que debería quedarme callada pero él se lo busca. —Al parecer cierto personal no lo tiene claro_ idiota y mil veces idiota, creo que es más idiota que la personita que me espera en casa. —Tome asiento, necesitó aclarar algunas cosas. Decido callarme y obedecerle, no sé hasta dónde  podríamos llegar si seguimos con esto. —De mañana en adelante, me acompañara a donde me dirija en horas de trabajo_  ja, y ¿ahora que se trae entre manos?, si mal no estoy, ese trabajo es de asistente, no de secretaria. —En el contrato laboral firmado decía que no tenía que salir del ámbito de trabajo, por lo que no podré salir a donde usted vaya_ toma eso idiota. El ambiente es bastante tenso, el no deja de fulminarme con su mirada y yo no me quedo atrás. —Pues ahora harás lo que yo diga y listo, retírate_ gruñe dejándome sin palabras. En este punto es mejor obedecer, tengo un trabajo que cuidar y una familia que mantener.  Impotente me levanto y salgo de allí. Antes de poder sentarme a parlotear con mi mente, el muy hijo de… Me ordena buscarle una taza de café. Claro como soy tan amable y puedo moverme sin parar de aquí para allá, tranquila voy a la cafetera hacer su taza de café. ¡Maldito infeliz! ¿Qué le hice yo para que me tome como trapito de fogón? Al abrir la puerta, choco contra el tirando la taza de café caliente sobre su ropa. — ¡upps!, lo siento jefecito, fue sin querer_ me apresuro a decir pasando mis manos por su pecho esparciendo mas el café en su camisa blanca. — ¿pero qué rayos te pasa? _ grita de vuelta tomando mis manos y alejándolas fueras de él. Su rostro colorado y sus ojos abiertos como platos hacen que suelte una carcajada que antes no había soltado. Lo que hace que él se enoje más y me arrastre dentro de su oficina lanzando fuertemente la puerta. —Los de afuera seguro querían ver lo……_ comento mirando hacia atrás. El me fulmina con sus ojos chispeantes, y a pesar de ellos no dejo de darle una sonrisa estúpida en son de burla. —¡La que me va a ver eres tú! _ cambia de expresión a una más picara. Me empuja haciendo que caiga en la silla y se ubica delante de mí. Lentamente abre su camisa dejando ver el dorso de su pecho. Baja hasta abrir todos los botones sin apartar su mirada de mí. Empiezo a sentirme incomoda, ¿Qué diablos pretende hacer mi jefe? ¿Seducirme? Hay no, ¡imposible! Quizás mostrarme lo bien marcado que tiene su pecho para aumentar su ego y arrogancia. Sí que es un idiota. —El café estaba bastante caliente_ digo señalando su cuadrante izquierdo superior el que está más rojo. El entorno sus ojos y toma mi mano obligándome a llevarla hasta la zona. Me jala fuertemente haciendo que me ponga en pie y me acerca a su cuerpo. — ¿No te gusta mi cuerpo? _ reclama después de ver mis intentos por zafarme de él, pero el infeliz es muy fuerte y no me suelta a pesar de mis esfuerzos por soltarme. — ¿por qué tienes los labios tan fruncidos?, no te agrada. —Suélteme_ le ordeno, pero el idiota no me obedece, arrastra mi mano hasta el inicio de su pecho y con su otra mano abre mi mano cerrada y hace que la pasa por todo su cuerpo. Hago contacto visual con el buscando sus intenciones, pero él los tiene cerrado. Cuando llega a su parte baja del abdomen se detiene y abre sus ojos, no sé qué ve en mí que me empuja lejos de él y me ordena que me vaya. Después de ese incidente agradecí mentalmente que no pasara nada más, se presentó la junta directiva con los informes de la empresa. Recogí mis cosas y Me dispuse a salir de la empresa. Lo de esta mañana fue algo bastante agotador, y tenebroso. Llegando al ascensor escucho la voz de nada más ni menos que del idiota de mi jefe, ¿porque siento que he escuchado esa voz en otro lugar? Es como si en algún recuerdo lejano esa voz estuviera quebrada y sin esperanza. Probablemente no sea así. La hora de salida ya había pasado, pero me retrase con unos informes. —Me parece que la hora de salida ya paso_ suspire y gire para encararle. Recordé que mañana hay una junta en la que se tiene que presentar las estadísticas de la empresa; para que todos los directivos estén al tanto de lo que sucede y él será uno de los más interesados, en base a eso, formulé en mi mente la respuesta. —No termine alguno de los informes a tiempo. Por lo que me quede un poco más para terminar_ respondí muy confiada.  —No quiero que vuelva a quedarse sin mi permiso.... ¿entendido? —Bien, pero creo que no le gustaría tener en sus manos la información necesaria en el día de mañana _ le dije y me gire, antes de entrar él tiró de uno de mis brazos y golpeó mi cuerpo contra la pared, pensé que me iba a pegar, cerré los ojos fuertes y esperaba que lo hiciera, pero él se alejó de mí soltando su agarre. Abrí los ojos y su mirada estaba clavada en mi rostro, maldecí por haber hecho eso pero ya no tenía remedio. Su ceño fruncido me dejo ver que no entendió mi reacción. Se quedó observándome un poco más y yo le mantuve la mirada, mi orgullo no me dejaba desviar mis ojos de los de él. No era nada agradable. — ¡Su ironía me fastidia! _ escupió frustrado. Entró al ascensor, y yo no tenía más remedio que seguirle y entrar, tampoco era que quería quedarme sola en este edificio. El movimiento del ascensor hizo que me acordara de mi cuerpo adolorido, sin embargo, me limite a tener la misma expresión de siempre. Pero no por mucho tiempo, ya que se escucha un fuerte estruendo y el ascensor se detiene. —Precisamente en el momento menos indicado me tiene que pasar esto a mi_ bufa mi jefe. Y yo, simplemente no puedo creer hasta donde me puede castigar la vida, lo que me espera no será nada agradable y tenía la esperanza de llegar antes que él.  Gracias a Dios esta cosa se movió y pude llegar al primer piso.  Las calles se ven bastante solas a pesar de que son bastante transitadas, la noche está súper oscura y lo único que se ve son pocas personas que corren para llegar a sus casas ya que el cielo amenaza con dejar caer la lluvia. Es tarde y mi casa queda a 10 cuadras de aquí. Suspiro y me preparo psicológicamente para lo que me espera. Empiezo a caminar, mientras siento la mirada penetrante del idiota ese. Sumida en mis pensamiento, no me fije  de  un carro que me seguía, por la distancia y la oscuridad no podía ver la marca del carro n***o. Mis miedos aumentaron y trate de caminar más rápido. Al final llegue casi corriendo, tengo  una vaga idea de la persona que me seguía, es que parece que esto nunca va a parar, tener las antenas encendidas constantemente ya que pronto se cumplirán los cuatro años de espera que madre prometió, y entonces el vendría, me seguiría y me quitaría lo que más quería, como una profecía. ¿Hasta cuándo seguiré con esto? ¿Por qué tiene que ser así? ¿Por qué tiene que ser él? Entro al edificio donde queda mi casa, abrí la puerta y me quedo paralizada por lo que veo, los nervio me traicionan y me hacen quedar estática en el marco de la puerta mirando fijamente lo que me espera…….    

editor-pick
Dreame - Selecciones del Editor

bc

Quiero huir del diablo

read
82.1K
bc

Profesor Roberts

read
1.5M
bc

Enamorada de mi CEO

read
13.2K
bc

Mi Sexy Vecino [+18]

read
77.5K
bc

Prisionera Entre tus brazos

read
98.6K
bc

Salvada por el CEO

read
9.3K
bc

La esposa rechazada del ceo

read
207.4K

Escanee para descargar la aplicación

download_iosApp Store
google icon
Google Play
Facebook