Mi vida no fue fácil pero nunca me quejé. Siempre fuimos mi madre y yo. Mi padre fue alguien ausente ya que mi madre me dijo que había muerto, solo después de que ella se fuera por una terrible enfermedad, es que me entero por Rubén, que mi padre estaba vivo y era uno de los hombres más ricos del mundo. No del país, sino del mundo.
¡Oh vaya! no estaba preparado para eso. Pero continué a la sombra de su familia, con la protección de Rubén, quien fue como un padre desde entonces.
Terminé mi carrera en la universidad y postule lo más pronto a una de las mejores empresas del país, no fue difícil, me aceptaron, ya que obtuve el mejor puesto y las recomendaciones de los maestros me ayudó bastante.
Sí, tenía la tranquilidad económica que deseaba, amigos, aunque mi mejor amigo, Harry, se fue a Londres después de terminar la universidad y pues ya no lo veía tan seguido, aún así, tuve algunos en la empresa y hasta me llegué a enamorar de una linda mujer, tenía todas las cualidades perfectas, yo vicepresidente, ella la presidenta, éramos la pareja perfecta y hasta estuve a punto de casarme con ella, pero algo sucedió.
Un terrible accidente destruyó mi vida de la noche a la mañana y todo cambió.
Sí, estuve a punto de perder la vida en ese accidente y en las varias operaciones que tuve. Era un parapléjico que dependía de otros, que no podía ni mover un dedo ¡Rayos! Odiaba esto, lo odiaba, era como estar muerto en vida, hubiera preferido morir que a pasar por toda esta situación, además, había perdido a esa mujer pero no por mi accidente. Ella amaba a otro hombre y no podía separarlos, no podía, ambos se amaban y yo solo sobraba, pero ella ahora piensa que estoy muerto y eso es lo mejor.
Ahora me encuentro en Londres, muy lejos de Nueva York, lejos de ella y su recuerdo. Ahora han pasado varios meses y no sé nada de ella, mejor así.
-Sr Hans, porfavor, le pido que sea cordial con la persona que venga hoy, se lo pido.
-¡¿Otra vez Rubén?! Ya estoy harto de esta situación, ya te dije que no quiero que nadie me ayude, no lo necesito, ¡Yo puedo solo!
Rubén solo me miraba con lástima. Ya ni sé a cuántos he botado, pero estaba harto de todo. Escucho el timbre, Rubén va y abre.
-Hola Hans.¿Otra vez de mal humor?
-¿Que quieres Harry?
-Vamos, quita esa cara.Asi no es el Hans que yo recuerdo.
-No estoy para tus bromas ahora Harry, tú no estás aquí, en esta maldita cama, inmóvil como una piedra,¡Estoy harto!
-No digas eso, el Dr dijo que recuperaras la movilidad de todo tu cuerpo con terapias,¿No?
-¿Terapias?.-Me río.-Si claro, pero el Dr dijo que sería en casi un año o más, no puedo esperar todo ese tiempo Harry, no sabes lo desesperante que es estar aquí, me siento una persona vacía, sin vida.
-Hans, no te rindas. Hazle caso a mi madre y al Dr Smith, ellos saben lo que hacen.
Otra vez las mismas palabras.-Si has venido a decirme solo eso, mejor vete.
Él también me miraba con lástima, eso es lo que más odio, no queria la lástima de nadie, ¡De nadie!
-Solo venía a decirte que iré a América, iré a inaugurar varias sucursales por allá.
-Ya veo, bien por ti, el negocio de tu familia está creciendo.-Respondo en un tono molesto, no es que no me importe pero mi situación era lo que me hacía estar de mal humor.-¿Y cuando regresas?
-Quizás en 3 o 4 meses, es bastante trabajo lo que haré por allá.
- Bien, pues buen viaje.
Harry suspiró y salió, algo le dijo a Rubén antes de retirarse pero no me importaba. Mi vida, ya no me importaba.
Ya en la tarde, mientras miraba el sol en lo alto del cielo, Rubén llegó con alguien, otra víctima que botaría, no quería que nadie estuviera aquí, así que pensé que no sería difícil ahuyentarla.
-Sr Hans, déjeme presentarle a la Srta que se encargará de su cuidado. Ella es fisioterapeuta además que sabe hacer muy bien las demás labores.
Si claro,como no.
Levanté mi vista y ví a una mujer con ropa de internista, el cabello en una cola alta y unos ojos marrones muy llamativos. No sé que me pasó en ese momento, era como si solo existiera ella, como si el mundo se detuviera y sus ojos y los míos no se apartasen.
-Ella es la Srta Molly y estará a su cuidado desde ahora Sr Hans.
No escuché nada de lo que Rubén decía, mis ojos solo estaban en ella, pero que me pasa, esto nunca me había pasado. Ella no era una modelo, pero tenía la más hermosa sonrisa que hubiese visto en mi vida.
-Soy Molly, un gusto conocerlo.
A penas escuché su voz, sentí como mi corazón comenzó a latir rápido y mi respiración comenzó a acelerarse. Insisto, algo me pasa, ¿Pero que?
-¿Señor?.-Otra vez esa melodiosa voz. Vamos di algo Hans, di algo, pero lo primero que salió de mi boca fueron campesina, insolente, atrevida y otros adjetivos más que prefiero no recordar.
Sí, fue un completo grosero con ella, tanto que me lanzó un cojín a la cara, me lo merecía después de todo.
A los días, ella siguió insistiendo y yo comportándome como un patán pero es que no podía cambiar de la noche a la mañana por esta mujer que apesar de ser grosero,nunca dejo de sonreír.
¿Pero que tiene esta mujer para volverme así? No me entendía. Era la primera vez que la veía en mi vida y me había hipnotizado, embrujado, solo pensaba en esa sonrisa de ángel.
Y lo peor era cuando ella me tocaba para realizar su labor como profesional, después de todo, ella era fisioterapeuta y su deber era ayudarme con masajes, lo que ocasionó un conflicto en mí.
Cada vez que me tocaba hacia que me pusiera nervioso, temblaba, esta mujer me estaba volviendo loco con solo tocarme.No era una mujer de medidas perfectas, tenía unas caderas anchas pero se notaba que tenía una cintura pequeña y sus pechos muy bien definidos y en su lugar, eso lo noté el día que ella vino con ropa casual, era cumpleaños de Rubén y le hizo un pastel, bocaditos, lo celebró como si fuera algún familiar. Raro, muy raro pero Molly nunca soltó esa sonrisa y su cuerpo de mujer me llamó bastante la atención esa vez.
Sin duda algo sucedía conmigo ,ya que era la primera vez que me pasaba esto. ¿Atracción? Quizás.
Ya habían pasado varios meses y porfin podía notar cambios en mi salud, pude mover mis manos y poco después mejoré en la movilidad de mis brazos y todo gracias a ella, a mi ángel. Aunque aún seguía tratándola de lo peor, ¿Porque simplemente no era sincero? Fácil, no podía aceptar que una mujer como ella me hiciera sentir de esa manera, no podía. Era todo lo contrario a mi última novia. De prestigiosa familia, educada, refinada, inteligente, capaz y hermosa, aunque Molly tenía lo suyo.
¡Rayos!¿Porque Molly me hacía sentir así?¡Porque!
Y lo entendí después. Ese día, lo entendí.
-¿Ya te vas?
-Sí, tengo una cita con un amigo que viene a la ciudad.
-¿Así?¿Un amigo?¿Y de que van a hablar?
Me ve raro, pero claro, que estúpidas preguntas estoy haciendo.
-No lo sé, él me citó a comer a un restaurante, hace tiempo no lo veo.-Ella sonríe, esta feliz con esa cita, pero yo estaba molesto, irritado, fastidiado, odiaba que ese amigo estuviera a solas con mi ángel.
-No vayas, ¿En verdad crees que le gustaras vestida así?
-¿Porque dices eso?¿Me veo mal?.-Se da la vuelta y se mira al espejo.
Se veía perfecta con ese jeans y esa blusa, algo muy simple pero era suficiente, Molly no necesitaba ni maquillaje para resaltar, era linda asi como era.
-Te ves horrible, no llamaras la atención de ese chico con esa ropa.
¿Pero que estaba diciendo?
Ella se vuelve a ver en el espejo, su rostro es de duda.-¿En verdad me veo muy mal?
-No vayas y punto Molly.-Muevo mi silla de ruedas, creyendo que la había convencido pero no. La muy condenada salió así a verlo, con ese jeans que resaltaba su silueta y esas caderas que las movía a su ritmo para ahogarme. A veces creía que lo hacía a propósito.
¡Rayos!¡Molly se fue! Se fue a ver a su amigo, quizás al chico que le gusta o aún peor, quizás es su novio y no ha querido decírmelo.
Esa noche no pude dormir de solo pensarlo, me preguntaba una y otra vez porque solo Molly estaba en mi cabeza, jamás me había comportado ni sentido de esta manera. Que no debería importarme con quién sale, no es mi problema,¿Pero a quien quería mentir?
Me importaba y demasiado.
Al día siguiente, ella regresó y estaba de lo más feliz, alegre, entusiasta y con esa sonrisa a flor de piel, lo sabía, a ella debía gustarle ese amigo y eso empeoró mi comportamiento. La trataba mal todo el tiempo, le gritaba y hasta a veces sentía que me pasaba con ella.
¿Porque me comporto así?¡Porque!
-Sr Hans, la Srta Molly acaba de irse.¿Paso algo? No tenía esa misma sonrisa.
-Pues que es una atrevida, insolente. Cree saber mucho pero no sabe nada, a veces ya ni la soporto.
-Entonces, ¿Desea que la cambie por otra fisioterapeuta?
-¡Ni se te ocurra Rubén! Molly no se va a ir de este lugar, ella se queda y no vuelvas a repetirlo.
Alzo la voz y Rubén sonríe como si hubiese dicho algo gracioso. Recién me doy cuenta de lo que dije.
-Ruben no lo malinterpretes, la necesito para mis terapias, con ella he mejorado mucho y no quiero retroceder.
¿Pero que intento hacer? Hasta Rubén ya se había dado cuenta de lo que me pasaba.
-Sr Hans, si usted fuera sincero con la Srta Molly, estoy seguro que se sentiría mucho mejor.
-¿Sincero?¿De que hablas?
-De sus sentimientos Sr Hans, le gusta la Srta Molly solo que aún no quiere admitirlo.
-¡Basta Rubén! Ella y yo somos de mundos totalmente diferentes, ella es una libertina que le gusta la libertad, a mi no, sabes el nivel de trabajo que tengo todos los días, imposible.
Rubén sonríe de nuevo.-¿Y eso es impedimento para amar a alguien?
-Ruben, ya basta, no me gusta Molly, quizás solo sea atracción por ser la única mujer con la que he pasado bastante tiempo últimamente.
Rubén suspira, sabe que solo justifico.
-Iré a revisar las órdenes Sr Hans, en un rato ya debe llegar la Srta Molly.
-De acuerdo ve.
Él se va y yo me quedo pensativo.
¿Gustarme esa mujer atrevida? De ninguna manera, es muy diferente a mi exnovia, muy diferente. Entonces, si es así, porque no quiero que se vaya, porque pienso en ella siempre, nunca me había pasado.
-¡Ya llegué! Ah hola.-Abre la puerta y ahí está ella, con esa hermosa sonrisa pero apenas me ve, la desaparece. La miro de arriba a abajo, es linda, Molly es una mujer con la que cualquier hombre moriría estar. ¿Y si Rubén tiene razón? ¿Si ella me gusta y solo odio admitir ese sentimiento?
¡Ah Dios!, estoy confundido, muy confundido.
-Oiga,¿Se siente bien?
¿Que si me siento bien? Es por su culpa que estoy en este dilema. Solo sé que no quiero que se vaya, cuando ella no está, este lugar es oscuro y vacío. ¿Cómo puedo atarla para que se quede y no se vaya?
-¿Sr Hans?
-No te vayas.-Digo sin pensarlo.
-¿Que?
-Digo que es hora que comiences con la terapia, llegas tarde.¿Ahora que excusas vas a poner?
-Habia tráfico, además apenas y me pase 5 minutos.
-Sí pero eso no es excusa, tu debes estar aquí a la hora pactada o de lo contrario haré que se te descuente de tu salario.
-¡Que!¡No!
-Entonces no llegues tarde sino quieres que haga eso, sé más responsable con tus tareas.
Ella me mira entre triste y molesta. Sé que aveces me paso con ella, pero es solo que quiero pasar cada minuto con Molly, no quiero estar solo.
Ella se acomoda y comienza con los masajes que todos los días debe hacer. Esa es mi debilidad, sus manos, esa mirada y concentración, esto me está volviendo alguien quien no pensé que sería algún dia, un idiota que se excita con solo mirar a una mujer, pero que puedo hacer, está a solo unos centímetros de mí. Ay Molly me vuelves loco con tus manos, tu sonrisa, ese cuerpo, ya no puedo más, creo que ahora entendía,me gustas.
***
-¿Que dijiste Rubén?
-Sí, sus tías, las hermanas de su padre están en la ciudad. Su padre me informo que vienen a hablar con usted de algo muy importante.
-¿Importante? De negocios no creo, aunque ya me lo imagino. Esas mujeres solo sangran a la empresa para sus beneficios, para sus lujos, para su conveniencia.
- Lo mismo opino, me preocupa dejarlas con su joven hermano en Nueva York, a veces, usted sabe que intentan controlarlo por ser demasiado jóven.
-Gael no es tonto, él sabe que ellas lo quieren utilizar para conseguir más riqueza.
-Usted no se preocupe Sr Hans, cuidaré al joven Gael, después de todo, usted es su medio hermano y el heredero universal legal, aunque sus tías lo odien.
-Gracias Rubén, puedes irte, ah, otra cosa. Adviértele a Molly que se mantenga alejada de ellas, no quiero que le hagan daño, sabes lo crueles que pueden ser con sus palabras.
Rubén se ríe.-No se preocupe, ella ya está acostumbrada. No creo que ninguna palabra de ellas la moleste.
Creo que sé a lo que se refiere. Rubén se va y le explica a Molly el cuidado que debe tener al recibirlas, que debía permanecer en su habitación hasta que se retiraran, pero no, la muy atrevida de Molly metió sus narices donde no debía aunque eso me benefició.
Un matrimonio falso, dónde ella debería ser mi esposa ante mis tías, así ella se quedaría aquí, a mi lado,aunque no le guste la idea, ya que debe odiarme por la manera en que la trato, no la culpo.
-Sr Hans, acepta usted a la Srta Molly para cuidarla, respetarla...
El alcalde está hablando pero mi cabeza está en otro lado.¿Acaso Molly acaba de besarme? Ella está mirándome con esos ojos clavados en los míos.¿Porque hizo eso?
-¡Cof!¡Cof! ¿Su respuesta Sr Hans?
Sé que es injusto para ella hacerle esto, pero es la única manera que hay de que se quede aquí, a mi lado y que ningun hombre se le acerque bajo el pretexto de que es mi esposa ahora.
-Tambien acepto.
Ella se aparta, recién se da cuenta de lo que hizo delante de estás pocas personas.Tiene la cara toda roja.
-Bien, los declaro marido y mujer.
Toco su mano, sabe que yo no pudo ir hacia ella.
-¿Que?.-Me mira y después a los demás, se da cuenta lo que sigue.-A-acabo de besarte, ¿Otra vez debo hacerlo?
-Te adelantaste tonta.-Susurro. Ella aprieta sus labios, ahora sí tiene vergüenza después de lo que hizo.
Vuelve a agacharse a mi altura y esta vez ya no mira de frente sino a otro lado.
Miro esos labios rosados natural, los deseo, cálmate Hans, respira, pero es que se ve tan linda con ese vestido escotado que me dejaba ver la belleza de sus pechos y ese maquillaje, sabía que se vería más hermosa.
-Esto solo lo voy a hacer por última vez.
-¿Acaso estuvo tan mal?
-Ash.-Reniega. Hasta renegando se ve preciosa. Se acerca y sin darse cuenta,el fotógrafo tomas las mejores posiciones, su amiga hace lo mismo, incluso Rubén se ríe, mientras el Sr alcalde mantiene la calma, solo él y Rubén saben quién soy en realidad, algo que Molly no debe saber. Soy Hans Favre, heredero de la fortuna de la familia Favre, una de las mas millonarias del mundo.
Se acerca y siento sus labios suaves y apetitosos en los míos, es algo difícil de describir pero quería más que solo esto, deseaba acercarla más con mi mano pero sería muy atrevido de mi parte hacer eso delante de todos.Pero así está bien por el momento, solo por el momento hasta que ella sea mía, solo mía.