Pateo por décima vez la silla que se encuentra frente a mí haciendo sobresaltar a Ana de nuevo.
- ¿Podrías dejar de patear esa silla?
- ¿Crees que sea muy malo decirle a Imanol qué venga? - digo sin mirar a Ana y ella chasquea la lengua.
- Tengo un plan mucho mejor. - dice llamando mi atención. - ¿Recuerdas a Jery? - asiento y ella prosigue - Está en un curso de actuación desde el año pasado y la verdad, es muy bueno.
- ¿Y eso qué tiene que ver con seguirle el juego a Harry? - pregunto confundida.
- Harry invito a Camila ¿No?
- Sí.
- Pues tú invitarás a Jery. Veremos quién de los dos se pone más celoso. - dice con una sonrisa malvada en el rostro.
- Me encanta, pero jeri es gay ¿No?
- Y también un muy buen actor. - dice con orgullo.
- ¿Será que Jery acepte?
- Jerry acepta todo lo que tenga que ver con actuación. - dice y acto seguido toma su celular y comienza a marcar un número.
Mientras Ana habla con quien supongo es Jery yo regreso a mi estado anterior, inmóvil, con la vista perdida y sintiendo un hueco en el estómago.
"Veremos quién de los dos se pone más celoso". repito en mi mente las palabras de Ana.
- ¿Y si se pone muy celoso? - digo en mi mente y sonrío. - Nunca lo he visto celoso, ¿Se verá tierno?
- ¿Y si ni siquiera le importa que estés en la cena y que hayas invitado a alguien? - dice mi conciencia, la sonrisa se borra de mi rostro y suspiró fuertemente.
- Listo Jery estará en tu casa a las ocho para llevar a cabo nuestro plan. - dice Ana haciéndome salir de mis pensamientos.
- Gracias.
- No tienes que agradecer estoy aquí para apoyarte. Ahora, quita esa cara y vete a tu casa a descansar.
- Te quiero. - le digo mientras le doy un abrazo
- Yo también pequeña Ali.
Salgo de su habitación, bajo las escaleras y al llegar abajo me encuentro con su padre, él me sonríe pero yo lo fulmino con la mirada haciendo que él frunza el ceño y ponga una de sus manos en su cuello.
Salgo de la casa y me encuentro a Luck hablando por teléfono y dándole la espalda a la casa.
- No sé cuánto vaya a demorar la señora aquí pero me urge verte. - lo espio y me acerco en completo silencio. - Esta mañana te veías hermosa.
- ¡Gracias! - digo al lado de él y con una gran sonrisa en el rostro.
- Se...señora. - dice Luck asustado.
- Se que se lo dijiste a tu novia, pillo. - digo y estallo en una carcajada escandalosa.
- Señora, no...no es lo que parece. - lo miro divertida y niego.
- No te preocupes, un día de estos traela a la casa para aprobarla, digo, para conocerla. - Luck sonríe con nerviosismo y yo le guiño un ojo.
- No es mi novia aún señora, y tal vez ya la conozca. - abro mis ojos como plato.
- ¿Es Rosita? - digo tapando mi boca.
- No, le prometo que en cuanto sea mi novia se lo contaré. - sonrío y asiento, Luck sonríe y abre la puerta del auto para que entre.
Entro al auto, después entra Luck y de verdad que tengo curiosidad, conozco a Luck desde pequeña, siempre ha sido muy bueno conmigo, de hecho solía decirle tío. Luck nunca se ha casado, tampoco tiene hijos, se que se merece una familia, además, Luck no rebasa los cuarenta, aún está a tiempo de ser padre, eso lo haría muy feliz y también a mi.
- Luck, te quiero, lo sabes ¿verdad? - me mira por el retrovisor y yo le sonrío.
- Yo también la quiero mi pequeña saltamontes. - sonrio al escuchar el apodo que me dio desde pequeña.
Luck vuelve su mirada al camino y arranca el auto haciéndonos salir de esa calle.
Mientras Luck maneja yo solo miro por la ventanilla y pienso en Harry, Imanol, Camila y Amanda.
- ¿Debería rendirme? - digo en un susurro casi inaudible.
- ¿Debería darte una descarga para que dejes de ser tan tonta o así estás bien? - dice mi conciencia y yo de verdad me asusto cada vez que dice algo.
- Señora, llegamos. - dice Luck y yo lo miro.
- Gracias Luck. - salgo del auto y entro al edificio.
Al llegar al departamento veo a Valentina y dos mujeres más limpiando y haciendo la cena.
- Valentina, ¿Quienes son ellas?
- Señora, bienvenida. Ellas son empleadas de la señora Amanda, las envió para ayudar.
- ¿Amanda también vendrá a cenar? - digo con un tono serio.
- No señora, pero la señora Amanda aprecia mucho a la señorita Camila y a su padre.
- Ya veo, gracias Valentina. - digo y camino a las escaleras. - Por cierto... - digo mirándome para ver a Valentina. - Tengo un invitado importante también, se llama Jery y estará aquí a las ocho, lo haces pasar, por favor.
- Si señora. - ella asiente y yo sonrío, después vuelvo a girar y subo las escaleras.
Llego a mi habitación y me tiro en la cama.
- ¿Para qué los invitó? - pregunto en voz alta. - ¿Por qué? ¡Ahhg! - digo y pataleo en la cama.
Me levanto y pongo música a todo volumen, mi género favorito es rock, así que, tal vez sea un poco escandaloso.
Me acuesto y cierro los ojos para poder disfrutar la música, después de no se cuantos minutos me quedo dormida.
- ¡Señora! - escucho la voz de alguien a lo lejos. - ¡Señora Alison!
Abro los ojos y me doy cuenta que la música sigue sonando a todo volumen, me levanto pauso la música.
- ¡Señora! - ahora sí puedo identificar la voz y es la de Valentina.
Corro y abro la puerta, al hacerlo me encuentro con Valentina parada frente a mi y de repente pasa Harry detrás de ella.
- ¡Harry! - intento llamar su atención pero él solo sigue avanzando hacia su habitación, corro detrás de él y antes de que cierre la puerta logró meter mi pie y evitar que lo haga.
- ¿Pero qué...? - Harry mira mi pie y después a mi.
- Harry, yo...
- Quita tu pie. - deja de mirarme y vuelve la mirada a mi pie.
- No. ¿Me necesitas en la cena?
- Quita el pie. - dice haciendo una mueca de enojo.
- ¿Si o no? - Harry suspira y pasa una mano por su cara pero no responde. - ¡Contesta carajo! ¿O es que no pertenezco a esa cena?
Harry me mira con sorpresa y carraspea.
- Donde yo esté, ahí perteneces. - me mira a los ojos por tres segundos y después baja la mirada.
- No sé siente como si perteneciera aquí, no se siente como si perteneciera a ti. - Harry me mira con melancolía y suspira.
- Tampoco creo que yo pertenezca a ti. Supongo que ese lugar ya lo ocupa alguien más.
- No. Intenté explicarte pero tú...
- Se hace tarde, ve a cambiarte. - da un paso hacia delante y empuja mi pie. - Por si te lo preguntabas, esta cena es solo de negocios, nada personal. - dice y acto seguido cierra la puerta.
Mis ojos se llenan de lágrimas y de repente recuerdo el plan malvado de Ana y corro a mi habitación, miro el reloj y son las siete, corro de inmediato hacia mi celular y llamo a Ana.
- Ana, aborta la misión, aborta.
- ¿Qué? ¿De qué hablas? ¿Estás borracha? - cuestiona confundida.
- No, te explico después, solo, solo dile a Jery que no venga, ya no tiene caso.
- No entiendo, tu querías jugar.
- Ya se, pero malinterprete todo, por favor, dile que no venga, muchas gracias, te amo, adiós. - digo con nerviosismo y cuelgo.
Corro al baño para bañarme y estar lista para la dichosa cena.
Después de algunos minutos casi una hora estoy lista, me puse algo elegante y aburrido, tal y como le gusta a mi madre que me vista.
Me levanto y me miro por décima vez en el espejo, me arregló un poco el cabello y estando en eso escucho el timbre.
- ¡Mierda! - digo en voz alta y salgo de mi habitación.
Al salir me encuentro de frente con Harry, quien lleva un elegante traje haciendo que se vea muy atractivo.
- ¿Vamos? - pregunta y pone su brazo para que me tome de él, algo que por supuesto hago, no quiero darle el gusto a Camila de vernos enojados.
- Gracias. - digo y comenzamos a bajar.
Al llegar abajo veo a Camila y a su padre, ambos están sentados en la sala, ambos miran a Harry con felicidad pero cuando me ven a mi, su rostro es de desagrado.
- Buenas noches hijo. - dice el Sr. Smith.
- Buenas noches Sr. Smith, Camila. - Harry le sonríe a ambos y los saluda con un apretón de manos.
- Buenas noches. - digo y ellos solo dan una media sonrisa.
- Me da mucho gusto que nos hayas invitado a tu hogar, eso significa que nos tienes mucho aprecio aún. - dice el Sr. Smith mientras sonríe ampliamente.
- Por supuesto Sr. Smith. - dice Harry forzando una sonrisa.
- Deja de decirme así, dime Jacob, somos familia. - mira a Harry y toma la mano de su hija y ambos sonríen.
- Familia mis... - digo en mi mente y me detengo al escuchar a Camila llamándome.
- Allison, ¿Podrías acompañarme al baño? - miro la horrible cara de Camila y asiento.
Al levantarme Camila me toma del brazo y caminamos hasta el baño de invitados.
- Ali, realmente me caes bien pero te casaste con el hombre equivocado, querida. - dice de una forma extraña.
- ¿Perdón? Cuestiono sin entender.
- Harry ha estado enamorado de mi desde pequeño, ese tipo de amor jamás desaparece. - la miro expectante y sin poder darle crédito a sus palabras.
- ¿Y porqué no eres tú su esposa? - pregunto y al parecer la tomo por sorpresa.
- Señora, disculpe, quería preguntarle algo sobre el menú. - dice Valentina apareciendo al lado de nosotras.
- Claro. - miro a Valentina y asiento. - Si me disculpas, tengo asuntos que atender. - digo con un tipo de serenidad escalofriante que a cualquiera asustaría.
Camila me mira nerviosa y yo me voy con Valentina hacia la cocina. Al llegar suspiro fuertemente y una de las mujeres que se encuentran ahí me extiende un vaso de agua.
- Gracias. - sonrio y lo tomo. - ¿Qué es lo que necesitabas? - digo mirando a Valentina.
- Disculpe señora pero no era nada. - la miro sin entender y frunso el ceño. - La vi incómoda mientras hablaba con la señorita Camila y también escuché un poco de lo que hablaban, así que decidí intervenir, discúlpeme. - dice y baja la cabeza.
- Eres mi Ángel, ¿Lo sabías? - pongo mi mano en su hombro y ella levanta la mirada. - No hiciste nada malo, gracias, de verdad estaba incómoda, muchas gracias Valentina.
- No agradezca señora, estoy a sus órdenes. - dice Valentina y sonríe.
- ¿Valentina, has visto a...? - dice Harry entrando a la cocina.
- ¿Me buscabas? - lo miro y él asiente.
- Vamos, ya están sirviendo la cena. - asiento y salimos juntos de ahí.
- Te perdiste, te estábamos esperando. - dice Camila sonriendo.
- Estaba atendiendo unos asuntos en la cocina, mil disculpas. - digo mirando a los dos seres mal vibrosos que se encuentran sentados en el comedor.
- Eres muy pequeña para cuidar una casa, ¿Es por eso que la trajiste a este departamento Harry? - dice el Sr. Maquiavélico Smith.
- ¡Papá! - exclama Camila con una risilla burlona. - No seas imprudente.
- ¿Podemos comenzar a comer? - dice Harry mirando la mesa.
- Adelante. - dice el Sr. Maquiavélico Smith.
Durante toda la cena hablaron de negocios, temas en los que obviamente no era incluida. Al terminar salimos a la terraza a tomar té y comer galletas.
Harry se levanta ya que su teléfono comienza a sonar y de inmediato Camila va detrás de él, intento seguirlos pero su padre me detiene.
- Quédate, quiero hablar contigo. - miro al hombre y él me mira con arrogancia. - Estás ocupando el lugar de Camila.
- ¿Perdón? - pregunto sorprendida.
- Camila y Harry nacieron para estar juntos y van a estar juntos, solo, necesitan un empujón y quitar unos cuantos obstáculos del camino.
- En este caso, yo soy uno de esos obstáculos ¿No? - él sonríe y se mueve hacia delante.
- Eres inteligente. Disfrútalo y después pídele el divorcio.
- Está muy equivocado si cree que haré eso solo porque usted me lo pide. - digo y me levanto de inmediato.
Camino buscando a Harry y justo cuando llego a donde está, veo la peor escena, una que jamás quería ver. Harry está sentado en uno de los sillones y Camila está encima de él sujetando sus brazos y besandolo.
- ¿Harry?
Mi corazón se acelera, una furia invade mi cuerpo. Camila se separa de Harry mientras me mira con satisfacción, Harry se levanta de un brinco y camina hacia mi con preocupación.
Siento que mi cabeza va a estallar, mi cuerpo arde. ¿Qué mierda? ¿Estoy celosa?
- ¿Celosa? - cuestiona Camila riendo con diversión y yo solo quiero pegarle con una silla.
- Acéptalo, estás celosa, muy celosa. - dice mi molesta conciencia.