POV Knox
—¿Cómo está mi hijo, doctor? —me pregunta la madre del niño, luego de revisarlo en mi consultorio.
—Solo siga la indicación que le estoy dando, evite los dulces durante el tiempo que se dé el tratamiento y estará como nuevo.
La madre se retira con su hijo, al mismo tiempo que Luis entra.
—¡Qué sorpresa, ¿tú tan temprano? —le pregunto, mientras termino con los papeles para el historial del paciente.
—Sé que mi turno empieza más tarde, pero quería aprovechar para venir temprano y hablar contigo.
—¿Conmigo? –digo extrañado—. ¿Y eso por qué? No he hecho nada malo para que me regañes.
Al mirarme sonríe, al fin hay un cambio en tu modo de ser, parece que tu sentido del humor se va haciendo más presente, pero en realidad no vengo a regañarte, lo único que quiero es hablar contigo,
