Capítulo 4

1344 Palabras
Leila No tengo escapatoria de el, no puedo mover mis manos ni mucho menos usarlas para apartarlo Y lo peor de toda esta situación es que mi cuerpo está comenzando a corresponder a sus caricias Aunque intento suprimir esta sensación sus labios besando la parte más sensible de mi cuello hace que se me dificulte Su mano que antes estaba acariciando una de mis piernas se desliza suavemente hasta llegar a mi intimidad aunque intento cerrar mis pierna como acto reflejo es imposible ya que el está en medio El comienza a acariciar suavemente mi centro por encima de mi braga aunque la sensación es extraña esto no me disgusta Disfruto de la sensación aún sabiendo que esto está mal y por otro lado mi razonamiento gritandome que reaccione pero por alguna razón no lo hago Al contrario termino cediendo y correspondiendo a sus besos y caricias Después de no se cuanto tiempo termino por reaccionar y alejarlo -Es.... Esto no está bien- digo respirando agitadamente El me toma de las mejillas mientras sonríe -No eres inmune a mi y tarde o temprano volverás a caer- dice Yo me levanto y salgo lo más rápido que puedo de esa habitación y busco la habitación en la que dormí al entrar me encierro mientras trato de controlar mi cuerpo Mi excitación es tanta que siento mi pulso acelerado Dios debo de estar loca para corresponderle Me toma varios minutos recomponerme, cuando finalmente lo hago, le pongo seguro a la puerta y me tiro en la cama cubriendo mi rostro con una almohada Hasta el hambre que tenía de esfumo con semejante beso Ni si quiera se donde esta mi móvil, no tengo contacto con el mundo exterior aparte de esos dos locos Uno por lo menos no está interesado en mi o al menos eso dice, y el otro por el contrario solo quiere follarme Mis pensamientos se desvanecen al escuchar que la puerta esta intentado ser abierta, miro aterrada cuando finalmente la abren -Podrías evitar ponerle seguro a la puerta, creeme no me gusta perder el tiempo buscando a las empleadas para que abran- dice el chico llamado Christopher Una chica entra con una charola donde veo lo que supongo es el desayuno y mi estómago gruñe recordando que si tenía hambre cuando me duche -Lo hice por seguridad- digo desviando mi mirada La chica deja la charola en la mesita qué está frente a la cama mientras el chico se acerca a mi y me mira con sus ojos entrecerrados -Veo qué Keiran no perdió el tiempo- dice divertido haciendo que lo mire mal -El solo quiere follarme- digo en forma de reproche Pues siendo honesta no estoy interesada en alguien así -¿Y que esperabas?, ¿Flores y chocolates?- pregunta divertido Yo ruedo mis ojos ante sus palabras -No, quizá eso no pero por lo menos quiero encontrar a alguien que me quiera, sin importar mi estatus ni nada de mi- digo El rueda sus ojos al escucharme -¿Amor?, eso no sirve de nada niña, si eres inteligente guardaras muy bien tu corazón para evitar que alguien lo destroze- dice Puedo notar como la chica que trajo la charola baja la mirada ante las palabras de el Eso solo quiere decir que tiene sentimientos hacia él y el muy tonto no se ha dado cuenta -Solo será destrozado si la persona no es la correcta- digo -Mira, solo te daré un consejo por que se que Keiran no te dejara ir, evita enamorarte de él, o creeme saldrás lastimada si lo haces- dice -¿Por que me enamoraría de el?- pregunto confundida El solo sonríe y niega -Queda en ti si tomas o ignoras mi consejo- dice saliendo de la habitación Yo solo observó la puerta cerrada y bufo -Es un idiota igual que su hermano- digo por lo bajo Pero creo que no fue lo suficientemente bajo ya que la chic suelta una pequeña risita -No son tan malos como parece señorita- dice -¿Si quiera escuchaste lo que dijo?, ¿Quién querría enamorarse de su hermano?- pregunto aun ofendida -El señor Keiran no es tan malo, quizá no sea muy amable que digamos pero cuando lo conoce mejor se da cuenta que es una buena persona- dice Yo la miro analizando sus palabras y quizá ella sea una buena fuente de información -¿Lo conoces bien?- pregunto -Uuh si, bastante- dice Ella baja su mirada dándose cuenta que hablo de más -Es mi jefe, claro que lo conozco- dice nerviosa -Pero.. Supongo que conoces mejor a su hermano, ¿no es así?- indago viendo como su nerviosismo crece -No.. No se de que habla señorita- dice -Mi nombre es Leila, no tienes por que decirme señorita y claro que sabes de que estoy hablando, hasta el más ciego se daría cuenta de cómo lo miras- digo Ella suspira y se deja caer a mi lado claro sentada -¿Soy tan obvia?- pregunta -Si- digo -Que horror- dice cubriendose el rostro con sus manos Yo solo la miro sin saber como consolarla ni siquiera soy buena en eso -¿Jamas se lo has dicho?- pregunto Ella me mira con su rostro rojo mientras asiente -Una vez lo hice, pero fui rechazada, desde entonces mantengo mi distancia con el- dice -¿Por que te rechazo?, digo, eres hermosa- digo y no miento Ella aunque es de mi misma estatura, es hermosa, su tez es blanca, su cabello rubio hace muy buen contraste con sus ojos color ámbar -Nosotros...- dice pero se queda en silencio -Adelante no te juzgare- digo comiendo mientras la miro expectante -Una noche, la verdad no se como paso pero fue drogado, yo solo hacía mis rondas nocturnas asegurandome de que todas las habitaciones estuvieran en orden antes de Finalmente irme a dormir, pero entonces llegue a su habitación la cual apenas abrí el me jalo hacia adentro, era claro que no estaba en sus 5 sentidos ya que hablaba con dificultad y su cuerpo se sentía muy caliente, el me pidió ayuda y yo lo que pensé es que con una ducha de agua fría quizá se le bajaría lo que sea que tenía, pero no fue así, para no alargarte más la historia terminamos teniendo sexo y pues al despertar solo me pidió que nadie se entere de esto y así fue, nadie supo de esto, solo tu- dice mirándome mientras yo la miro con mi boca abierta Pensé que lo de ella era simple atracción pero definitivamente va más allá de eso -Espera, hay algo que aun no entendí, ¿tu declaración fue antes o después de acostarte con el?- pregunto confundida -Fue después, quizá por eso me rechazo- dice con una sonrisa triste -Es un idiota, eso es lo que es- digo molesta -Lo se, pero eso no le quita lo guapo- dice Yo solo la miro sin entender lo que le ve de guapo, quizá el físico si pero en sentimientos no lo es -Sabes lo que deberías hacer, buscar a alguien más, que vea de lo que se pierde- digo con esa pequeña sed de venganza Algo que jamás cambiare es mi rencor, siempre he sido rencorosa y si alguien me hace algo se la regreso para que también le duela -Es mejor evitar problemas, Christopher puede ser dócil pero sigue siendo despiadado, no durará en matarme si hago algo que le molesta- dice -Si te rechazo no tiene por que molestarse no lo crees- digo Ella asiente pensativa -Si quizá tengas razón- dice -A propósito, ¿Como te llamas?- pregunto -Que tonta lo siento, soy Anette mucho gusto- dice extendiendo su mano en mi dirección -Leila- digo estrechando mi mano con la suya -Bien, llevaré esto de regreso, si no podría meterme en problemas- dice -No te preocupes, espero que cuando vuelvan a traerme comida seas tu, así podremos charlar nuevamente- digo -Veré si puedo venir- dice despidiendose Yo solo suspiro quedándome sola nuevamente Dios solo espero que el no vuelva a buscarme...
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