Relatos Lesbicos

EP 2

Era viernes por la mañana, yo tenía que ir al trabajo, así que me levanté a las 7:00am, entraba a las 8:30am, me fui a bañar y me cambié.

Eran las 7:25, el camión salía a las 7:30 para ir a mi destino, me pare en la parada del camión mientras esperaba que llegará. Cuando llegó subí y note que los asientos de amero atrás eran los que no estaban ocupados, llegué atrás y me senté al lado de una señoras tenía más de 30 por su cara, pero lo admito era bella, se me hacía conocida pero no sabía de dónde la había visto. 

-Hola, buenas días- dije. 

-Buenos días, ¿Cuál es tú nombré? Dijo aquella señora. 

-Sandra, un gustó, ¿Tu cómo te llamas?

-Karen.

-Lindo nombre. 

-Gracias e igual el tuyo. 

Llegó mi parada y vi que ella también se dirigía al mismo lugar que yo, pensé que también trabajaría ahí, y si, estaba en lo correcto, solo que ella se fue por otro pasillo y ya no la vi. 

Pase mi hora de trabajo y salí a las 1:30pm. 

Llegué a mi casa y mi cuerpo pedía a gritos un descanso, me acosté en mi cama y no pude dejar de pensar en esa persona, ¿En qué área trabajara? ¿Nos volveremos a ver? Eran unas dudas que realmente no tendría respuestas. 

Me quedé dormida y desperté solo para cenar. 

Al día siguiente sono mi alarma y me levanté como siempre era que tenía la misma rutina de siempre, levantarme, bañarme, vestirme, e irme al trabajo. 

Llegué, como siempre a la parada del camión a las 7:25 por mientras esperaba al camión, cuando subí sentí una mirada atrás mío, era aquella que tanto me había llamado la atención desde que la ví, Karen.

Me fui y me senté a su lado, le dije que era muy bonita y yo lo decía con intencidad.

Después de eso me baje en mi inusual parada y me fui directo al trabajo. 

-Estaba bastante satisfecha de mi trabajo, era una persona "Importante" me recosté sobre mi silla ya que estaba muy cansada. 

-Señorita Sandra, ¿Se encuentra bien? 

-Oh, si si, gracias por preguntar Emma. 

-Oh, me preocupo por usted. En aquella mirada que me lanzó había, ¿Lujuria? Claro que no, solo estaba cansada y malinterpretaba las cosas. 

-Solo estoy un poco estresada. Dije con calma

-Yo tengo una solución para que se te quite el extres. 

-¿A si? ¿Cuál es?

Se acercó hacia mí y me empezó a masajear los hombros, estaba tan relajada, ese día me tendría que quedar hasta tarde y era muy cansado. Sin esperarlo ella me volteo y se sentó arriba mío y me empezó a besar intensamente. Sin pensarlo dos veces le seguí el besó.

Empezó chupándome las tetas a través de la blusa que llevaba, después de atacar mis tetas me quitó por completo todo y empezó a besar mi cuello, bajo a mi abdomen lentamente mientras quitaba mis bragas y las tiraba a un lado. 

-Estas toda mojada, no sabes cuánto quise hacer esto, espere demasiado. 

 -Desde que te vi te tenía unas ganas. Siguió hablando ella. 

Empezó a dar círculos con sus dedos en mi v****a, mientras me besaba, era una sensación increíble. 

-Mojate más para mí Sandra. 

-Ahh, más, más.

Metió mi cabeza en mi v****a mientras chupaba mi v****a, yo le empecé a masajear las tetas con mis manos, llegó un momento en dónde le pedía más y más mientras gemia. 

-Ahh~ ahí~! Más Emma más!! Suplicaba más y más, en un momento ella dejo de lamerme la v****a y metió dos dedos haciéndome gemir cómo loca mientras le pedía más. 

En un momento ella sacó un arnés que tenía y me empezó a embestir salvajemente, cómo ya era tarde no nos escucharían. Le quite la blusa, quedando en sostén, se lo pude quitar y ahí vi sus grandes tetas, ella seguía moviendose a velocidad.

Sentí una electricidad recorrer mi cuerpo, hasta que los espamos provenientes del orgasmo me sacudieron y mis flujos mojaron los dedos de Emma. 

Dejo el arnés de lado y empezó a besar mi cuello y fue bajando hasta mis tetas, beso mis pezones, empezó a masajear mis tetas, y sentí ahí la mano llena de mis flujos.

Me deje llevar y ella me empezó a lamber mi coñito.

Metió un dedo, luego dos, después tres, y finalmente cuatro. 

-Ahhh~ Me corro~. 

-Correte en mi boca pequeña Sandra. Ella era mayor que yo por algunos años. 

Y así paso, me corrí en su boca. 

-Que rica sabe tu lechita cariño. 

-¿Puedo probar la tuya?

-Claro

Fue mi turno empecé besándola, luego baje a su cuello, después a sus tetas, ahí las masajee y lambi aquellas. Fui bajando dejando pequeños besos, hasta que llegue a su v****a, empecé dando círculos, después baje su braguita, lubrique mis dedos con saliba, no era casi necesario ya que ella ya estaba mojada, le metí un dedo, luego otro, después otro y le metí cuatro dedos antes de que tuviera un orgasmo, empecé a lamber su coñito para dejar limpio aquella v****a. Agarre el arnés que tenía a un lado y me lo puse, le dije que lo lubricara dándole una mamada a aquel arnés y así lo hizo. La empecé a follar rápidamente y así tuvo su segundo orgasmo. Termine y comencé a lamberle el coño. 

-Es todo, espero haberte quitado el estrés, mis masajes son lo mejor del mundo. Y si que lo eran, claro que se me había quitado el estrés. 

Después de eso me fui a mi casa muy pero muy desestresada. 

Me fui a mi casa y quedé dormida. 

Era sábado por la mañana y tenía que ir por unos papeles a la oficina, me di cuenta cuando subí al camión que ahí estaba la mujer que tanto esperaba ver, tenía un vestido rojo, cortó, sin sujetador por qué se notaba un poco por los pezones duros. 

-Que guapa te vez hoy. 

-Emm, ¿Gracias?

-De nada. La verdad era que se veía espectacular. 

Ella acerco un poco sus muslos hacia los mìos disimuladamente, solté un leve gemido, pero nadie escuchó ya que estábamos atrás, excepto ella. 

Puse mis manos sobre sus muslos, luego sin que nadie me viera empecé lentamente llevando mi mano hasta su vestido, metí mi mano ahí y di círculos arriba de su braga ella me facilitaba las cosas ya que abría las piernas para mi, veo como está tan mojada, logro bajar su braga y la agarro para meterla en mi bolso, veo que en la parada en la que tenía que bajarme ya pasó, todos se han bajado del camión, excepto nosotras, el señor que conduce el camión para el camión y se va almorzar. 

Otra vez meto mi mano entre su vestido encuentro su coñito todo mojado, doy círculos y meto un dedo. 

-No se porque te hago hacerme esto, pero me encanta, así que sigue. 

-Mas cariño, más.

Le hago caso y meto dos dedos.

Veo que tuvo su primero orgasmo, entonces saco mi mano, y me chupo los dedos mientras acarició su teta por arriba del vestido que lleva con una mano. 

Ella suelta leves gemidos por esta situación que estamos teniendo, me agachó y le digo.

-Cariño abre tus piernas para mí, te voy a chupar ese coño, no sabes cuántas veces decie ésto. 

Me hizo caso y abrió sus lindas piernas para mi, cómo siempre lo decie. 

Empecé a chupar su rico coñito, ella soltaba unos gemidos.

-Anda, gime para mí, alto, muy alto.

Está me hizo caso y empezó a gemir mas alto.

-Termine, cariño, ahora quiero que me hagas tú lo mismo. 

-Ah~ claro qué si ahh~. 

-Me empezó a chupar mis tetas, luego me besó mi cuello y llegó a mi v****a, yo con la cabeza para atrás solo la veía yo a ella agachada metiendo sus dedos hasta el profundo. 

-Ah~ así~ más, más~ rápido rápido, más rápido cariño~

Ella hizo caso y metía y sacaba sus dedos rápido, tuve un orgasmo y ella me hizo sexo oral, metió su lengüita y me limpio mi v****a hasta que quedará reluciente. 

Pasó media hora y regreso el señor del camión, dió marcha y nosotras bajamos en dónde usualmente siempre nos bajamos. 

Empezamos a reír, ella me dijo que trabajaba ahí como jefa, (dónde yo trabajaba) me invitó a salir y claro, yo acepté. 

Me había invitado a un restaurante lejos de la ciudad así que lleve lo necesario, sabía que no nos íbamos a ir de ahí sin tener sexo así que lleve lo necesario, me lleve un dildo y un arnés doble. 

Llegué a aquel restaurante que estaba a 30 hora de la ciudad y ahí la vi a ella, no era un restaurante famoso pero la comida estaba riquísima. Terminamos la cena y ella se ofreció a llevarme, yo acepté y fuimos a su auto, en el auto ella se acercó lentamente y empezó a besarme. 

Bajo su mano hasta mi v****a y por arriba empezó a hacer círculos. Yo nunca he sido sumisa ya que la que domina soy yo. 

La dejé seguir hasta que subió mi vestido, hizo un lado mis bragas y empezó a meter dos dedos sin lubricar. Empecé a besarle el cuello mientras gemía. 

-Mas rápido cariño!, más!. Aquella me hizo caso, me encantaba el sexo rudo. 

La baje de arriba mío y la puse abajo del asiento saque el arnés doble de mi bolso y lo lubrique, me lo puse y empezamos a movernos rápidamente, era encantadora aquella sensación. 

Nos corríamos a la vez y me saque aquel arnés y lambi todos los flujos que ella soltó y ella lambío los míos. Empecé a besar su v****a y ella hundió más mi cara. Solo oía como gemía y eso me prendía más. 

Terminamos cansadas, decidimos ir a mi casa ya que era la más cerca y ya en la casa decidimos seguir con lo que habíamos dejado en el coche. 

Después de todo eso, nos hicimos novias ya que teníamos pisca y nos habíamos por decir "enamorarnos" desde el primer día en que nos vimos en aquel camión. 

Ahora llevamos 3 años juntas y eso es lo más feliz, claro el punto de que me haya tirado a Emma jamás se lo dije y ella tampoco volvió a buscarme. Solo fue de una noche.