Un viaje a Texas era todo lo que no me esperaba ocupando temporalmente el lugar de Lisa.
Era sábado, aún no había hecho mi maleta y tampoco me sentía preparada para algo así.
Mi móvil suena y rápidamente lo tomó al darme cuenta que se trata de Lisa.
-Chiara, debes mantener la calma lo harás muy bien.
-Pensé que solo te reemplazaría para lo de la campaña, pero esto es demasiado.
- A ver Chiara, siempre has sido una mujer segura, lo harás perfectamente.
-Eso espero Lisa.
-Debo irme, confió en ti, no me defraudes.
Cuelga el teléfono, suspiro y rendida voy al armario viendo que empacar.
Tomo algunos conjuntos ejecutivos para la ocasión, rompa interior y pijamas al igual que calzado.
Escucho el timbre del apartamento, salgo de mi habitación abriendo la puerta.
—Mamá, ¿Qué haces aquí?
—Quise venir a ver como estabas —Deja un beso en mi mejilla y pasa —. No has ido a casa y mucho menos respondes mis mensajes desde el miércoles.
—Lo siento mamá, estado últimamente ocupada y estoy alistando una maleta.
—¿Te irás de viaje?
—Debo viajar a Texas para la presentación de un proyecto el cuál mi jefa me dejo encargada, salgo mañana.
—Felicidades hija —Me abraza —. Me alegra que finalmente se estén dando cuenta de tu gran capacidad y talento.
Luego de una larga plática con mamá, finalmente se despide regresando a su casa. Voy al baño lavando mis dientes yendo directamente a la cama a descansar.
Mañana me espera un día muy largo...
***
Una llamada de Eva a las siete de la mañana me hizo despertarme y alistarme lo más pronto.
Un chofer se encontraba por llegar a mi apartamento para llevarme al aeropuerto.
Al terminar de alistarme, salgo esperando en el lobby al chofer, pasado unos minutos llega.
—Señorita Mancini , soy Ivan du chofer designado para llevarla al aeropuerto.
Toma mi maleta subiéndola al maletero, abre la puerta ayudándome abordar y sube colocándola en marcha.
Al llegar al aeropuerto el chofer me guía para hacer la documentación correspondiente, al terminar me guía al avión y al subir observo al señor Reyes en este.
—Señorita Mancini—Se levanta extendiéndome su mano y se la acepto —. Póngase cómoda, estamos por despegar.
Veo a Eva, le sonrió y tomó asiento a su lado.
—¿Nerviosa?
—Un poco, espero todo salga bien.
—Ya verás que si.
Toma mi mano, el capitán nos habla dándonos indicaciones y colocando el avión en marcha.
Al llegar a Texas el chofer nos lleva a una camioneta donde nos ayuda abordar. Luego de unos minutos llegamos a un lujoso hotel en el que nos reciben.
Una chica nos entrega a cada uno una llave de una habitación y un encargado lleva nuestras maletas.
—Señoritas, tenemos una hora para prepáranos, las esperaré aquí para luego ir a una cena con los clientes.
Asentimos, subimos al elevador, al ver la tarjeta vemos que nuestras habitaciones están juntas en el mismo piso.
Vamos directamente a ellas despidiéndonos y le doy algo de propina al chico por traer mi maleta.
***
Al llegar al lobby observó a Eva y al señor Reyes. Este lleva camisa blanca a juego con un traje n***o, sin corbata y algunos botones de su camisa abierta dándole un look refrescante.
Observo su cabello n***o, su nariz perfilada y labios un poco grueso. Jamás me había detenido a verlo tan a fondo y a decir verdad es muy guapo.
Como si se diera cuenta que lo inspeccionó más de la cuenta, levanta la mirada viéndome fijamente e inspeccionando mi vestuario.
Me sonríe suavemente y eso hace que mi cuerpo se erice.
—Señorita Mancini , ¿Lista?
—Si, señor.
Empieza a caminar y nosotras le seguimos el paso, vamos al área de restaurante y se acerca a una mesa en donde hay aproximadamente 4 hombres.
—Señores, lamentamos hacerlos esperar.
Todos se levantan extendiéndoles su mano y saludándolo.
—No se preocupe señor Reyes, acabamos de llegar.
—Les presento a la señorita Eva Mendoza, mi secretaria y a la señorita Chiara Mancini, publicista y encargada de la campaña.
¿Qué?
Los hombres me dan una sonrisa y extiendo mi mano saludándolos uno a uno.
El último en saludar es algo joven, me da una sonrisa cálida y toma mi mano dejando un beso en ella.
—Mauro Ferretti , es un placer conocerla señorita Mancini.
—El gusto es mío.
—¿Italiana también? —Asiento.
—Mauro hijo, asustarás a la señorita —Inquiere divertido uno de los señores —. Es muy hermosa, pero no la pongas nerviosa.
—Concuerdo con mi padre en lo de hermosa.
El señor Reyes garraspea llamando nuestra atención. Sonrió y se ofrece ayudarme a tomar asiento.
A la mesa llegan algunos camareros tomando nuestra orden.
—Yo solo quiero una ensalada griega , un bistec a termino medio y un gin tonic.
—Lo mismo que ella, solo que en vez de gin tonic quiero un vodka.
El señor Reyes me mira un poco asombrado y sonríe.
—Lo mismo que la señorita.
El camarero asiente llevándose los menús, uno de los señores llama su atención y empieza a platicar com él.
Me siento un poco nerviosa, pero debo mantenerme lo más tranquila para que todo salga bien.
Al llegar la comida empezamos a comer, el ambiente parece ponerse agradable.
—Es solo una cena de cortesía —Musita Eva —. La presentación la haremos mañana después del mediodía en el salón de eventos, relájate.
Tomo un sorbo de mi trago sintiendo como baja por mi garganta y le sonrió.
—Estoy más relajada, créeme.
—Estoy acostumbrada a estas reuniones, asistía a muchas con el señor Andrew , créeme el señor Adams es igual que su hermano, se encarga de la atención de los clientes y los hace sentirse relajados.
La risa de los hombres llaman mi atención y veo que ríen por algo que él señor Reyes les ha contado.
Siento una mirada sobre mi y me doy cuenta que es del chico que se presentó.
—Creo que le gustaste a ese cliente —Musita Eva —. Mauro Ferretti es el heredero de la fortuna de su padre , dueño de este hotel y muchos más aquí en Texas y la mayor parte del país e incluso en el extranjero, sus empresas son muchas y su fortuna es muy grande.
—¿Cómo lo sabes?
—Los Ferretti son clientes antiguos de los Reyes y al igual que nuestros jefes son muy conocidos , aunque la fortuna de los Reyes es tres veces más que la de ellos —Suspira —. Qué suerte tuvo aquella chica .
—¿Qué chica?
—La prometida del señor Andrew, es una chica muy joven y guapa , quisiera yo tener la suerte de ella y aunque sea llamar la atención de uno de los Reyes, aunque él que más me gusta es el chico , lastima que ya tiene novia .
—¿Como lo sabes?
—Los medios lo fotografiaron con una chica en un viaje familiar en Grecia, aunque no saben si es la novia , ojalá que no para poder tener una oportunidad.
—Eva , ¿Estás loca? —Musito por lo bajo —. Son hombres con mucho dinero, pueden tener a la mujer que quieran, además esa chica no es igual que nosotros ella también venía de una familia con dinero como ellos.
—Pero él señor Andrew la conoció sin dinero y se enamoró de ella o al menos eso dicen las páginas de chisme. ¿No viste la noticia que hicieron la revelación de sexo hace unos días en Santorini?
La miro incrédula y niego.
—Te equivocaste de profesión, bien podías ser reportera de farándula.
Ríe por lo bajo y hago lo mismo con ella.
La cena termina y nos despedimos de cada uno.
—Espero verte mañana y compartir más —Deja un beso en mi mejilla —. Me agrado conocerla señorita Mancini.
—Gracias señor Ferretti.
—Solo Mauro.
—En ese caso, solo Chiara.
Le extiendo mi mano, deja un beso en ella y se marcha.
Suspiro y camino junto a Eva de regreso a la habitación.
Creo que tomarme más de cinco vasos de Vodka no fue buena idea, ya mi cuerpo siente un poco los efectos del alcohol.
Observo al señor Reyes alejarse mientras contesta una llamada. Camino con Eva regresando a nuestra habitación.
Al llegar me tiro a la cama y cierro mis ojos tratando de descansar.
Mi móvil suena y lo contesto aún sin mirar de quién se trata.
-¿Bueno?
-Señorita Mancini , necesito traiga a mi habitación los documentos para la propuesta de mañana, necesito revisar algunos detalles.
Cuelga la llamada, bufo y me levanto buscando los benditos papeles.
Salgo de mi habitación, yendo al elevador y marco el piso de arriba. Se que Eva me dijo que se está hospedando en la suite presidencial.
Al llegar toco el timbre, abre la puerta , me hace un gesto para que pase y se gira para caminar y seguir hablando en su móvil.
Al parecer habla con uno de sus hermanos , cierro la puerta de la habitación y observo lo grande que es esta.
Cuelga la llamada, se gira y se acerca tomando los papeles de mis manos.
—Necesito repasemos una vez más estos documentos para mañana.
Toma asiento en el sofá y coloca los documentos sobre la mesita frente a él.
—Por favor tome asiento.
Tomo asiento, lo veo caminar hacía un mini bar y servir dos vasos de wisky.
Me entrega uno y toma asiento a mi lado.
Abre la carpeta y empieza a leer todo e inspeccionar lo trabajado.
Empieza hacerme preguntas y yo darle respuestas mientras le enseño la propuesta.
Empezamos a intercambiar ideas para una nueva campaña a medida tomamos wisky para mantener el ambiente relajado.
A estas alturas nos encontramos en el suelo a la altura de la mesita tomando apuntes.
—¿Puedo saber porque eres asistente de publicidad y no publicista? Eres muy buena en esto.
—Intente aplicar para un cargo de publicidad y todas las plazas estaban ocupadas, solo estaba la de asistente de jefa de publicidad y la tomé, trabajar con Lisa me ha dado experiencia.
—La señora Marta de publicidad, se jubilará dentro de dos meses, si bien puedes aplicar para ocupar su cargo, eres buena Chiara.
—Gracias señor.
—¿Sabes que odió que me digan señor? —Sonríe —. Me hace sentir viejo, me gusta que me digan Adams, me hace sentir más cómodo.
—Sería extraño que yo una empleada más lo llame Adams en la oficina —Sonrió —. No sería lo adecuado.
—Eres muy guapa Chiara —Musita mirándome fijamente —. Tienes unos ojos zafiros hermosos.
Lo miro fijamente y puedo sentir mis mejillas teñirse de calor.
Su mano acaricia mi mejilla y su tacto hace que mi cuerpo se erice ante una ola de calor que recorre mi cuerpo.
Se acerca lentamente a medida humedece sus labios, se deshace de la distancia que nos separaba y toma mis labios besándolos de manera suave.
Su lengua recorre mi boca subiendo la temperatura entre ambos, en un impulso me subo ahorcadas sobre el a media sus manos recorren bajo mi vestido subiendo poco a poco y su boca besa mi cuello.
Jadeo ante su tacto, sus manos desabrochan mi vestido baja la parte superior dejando a su vista mis senos.
Los toma con ambas manos llevándolos a su boca y chupándolos haciendo arquear mi cuerpo.
Se levanta conmigo aún sobre el , besa mi boca y camina con dirección a la cama.
Me tira sobre ella, termina de retirar mi vestido dejándome solo en bragas, las retira a medida besa mi vientre y va bajando lentamente.
Se deshace de su camisa, suelta la correa y broche de su pantalón para acomodarse en medio de mis piernas.
Besa mi boca con ferocidad mientras siento sus dedos acariciar mi feminidad. Introduce dos de ellos en mi haciéndome arquear mi cuerpo y gemir.
"Maldita sea"
Su boca besa mi boca tratando de callarme y muerde suavemente mi labio inferior a medida los movimientos de sus dedos aumentan dentro de mi.
Saca sus dedos, escuchó como baja el zíper de su pantalón, me mira fijamente y siento como su m*****o entra en mi de manera profunda haciéndome gemir.
Mis manos pasean por su espalda a medida sus embestidas aumentan, mi cuerpo disfruta la sensación de placer que hace mucho no sentía, dejándome llevar por completo...