1: Prólogo
Punto de vista de Rosalyn
Mi nombre es Rosalyn Myers y mañana cumpliré diecisiete años. Aunque celebrar mi cumpleaños será increíble, eso no es lo que me emociona. Mi emoción se debe únicamente a que estoy un año más cerca de conocer a mi lobo. Es una locura, pero es verdad. Soy una mujer lobo y mi manada es una de las más grandes del Reino del Norte.
Mi padre es el Beta de la Manada Rosa Negra. Mi papá es un hombre increíble que me ha enseñado cómo debería ser una pareja. Solo puedo esperar que mi pareja me trate tan bien como él trata a mi madre. Nunca he oído a mi padre alzarle la voz a ella. Él es mi héroe y, además del Alfa, es el lobo más fuerte de nuestra manada.
Mi mamá es hermosa y amable. A diferencia de mí, mi madre tiene el cabello largo y rubio y ojos azules. Mi cabello es n***o como la noche, igual que el de mi padre. Mis ojos son verdes como esmeraldas. No estoy segura de dónde viene el color de mis ojos porque los ojos de mi padre son marrón chocolate. Sin embargo, me encanta el color de mis ojos. Me hace única.
Tengo dos hermanos mayores que son mis protectores. Bryce, que será el próximo Beta cuando papá se retire, y Emmett, que es un guerrero. Bryce tiene diecinueve años y Emmett dieciocho. Ninguno ha encontrado a sus parejas todavía, pero cuando lo hagan, ambas chicas serán muy afortunadas. Mis hermanos se han guardado para sus parejas, lo cual es inaudito en la cultura de los hombres lobo. Los hombres usualmente esperan que sus parejas sean tan puras como el agua cristalina, pero no se exigen a sí mismos el mismo estándar.
No puedo esperar a encontrar a mi pareja. Parte de mí esperaba que fuera Reese. Reese es el mejor amigo de mi hermano Bryce y el próximo Alfa de nuestra manada. Es atractivo y dulce. Aunque es amigo de Bryce, siempre se ha esforzado por hablar conmigo. Ha estado fuera en entrenamiento de Alfa durante los últimos seis meses. He tenido un enamoramiento con él durante mucho tiempo, pero nunca saldría con alguien que no fuera mi pareja. Así que, desafortunadamente, tengo que esperar un año para que eso sea posible.
Addison es mi mejor amiga y la hermana pequeña de Reese. Ella está enamorada de mi hermano Bryce, lo cual me rompe el corazón por ella. Sé que cuando encuentre a su pareja, cualquier sentimiento que tenga por Bryce será solo un recuerdo, pero hasta entonces estará enamorada de mi hermano, quien solo quiere a su pareja.
—Hola mejor amiga, ¿estás lista para ir a buscar nuestros vestidos para la fiesta? —Dice Addison mientras entra a mi habitación.
—Addie, ¿no te dijo tu mamá que no te compraría un vestido nuevo para mi fiesta ya que tu armario está lleno de vestidos? —Ella sonríe sacando una tarjeta negra reluciente de su bolsillo. —Lo hizo, pero mi papá no lo sabe —Dice.
—Te vas a meter en un montón de problemas, pero estoy dentro. —Cuando llegamos a la cocina, mi madre está preparando mi cena favorita y sonrío.
—Ahí está mi hermosa hija. No puedo creer que mi hija menor vaya a cumplir diecisiete mañana.
—Mamá, no vuelvas a llorar. Actúas como si hubiera conocido a mi alma gemela y me fuera a mudar mañana.
—No, no lo hago. Simplemente no puedo creer que hayas crecido tanto —dice, abrazándome. La abrazo de vuelta porque amo a mi madre incluso cuando me vuelve loca.
—¿Qué están haciendo ustedes, chicas? —Pregunta mientras se aleja.
—Addie y yo vamos a comprar vestidos nuevos para mi fiesta. —Mi madre levanta una ceja hacia Addie porque estaba allí cuando su madre dijo que no habría un vestido nuevo.
—Mi papá me dio su tarjeta —dice ella encogiéndose de hombros. Mi madre se ríe antes de darme su tarjeta de crédito. Nos dirigimos afuera hacia mi coche.
—Hey Rosie, ¿a dónde van? —Pregunta Bryce mientras corre hacia nosotras. Solo lleva pantalones cortos de baloncesto y está cubierto de sudor por el entrenamiento. Miro a Addie, y ella prácticamente está babeando.
—Vamos a comprar vestidos nuevos para mañana.
—Está bien, tengan cuidado. Envíame un mensaje cuando lleguen y cuando se vayan. —Rodé los ojos ante la sobreprotección de mi hermano. —¿Acabas de poner los ojos en blanco porque me preocupo por mi hermanita? Empieza a moverse hacia mí y doy un paso atrás. Conozco a mi hermano, y no tendrá problema en limpiarse el sudor conmigo.
—Ni se te ocurra tocarme. Estás empapado en sudor.
Él echa la cabeza hacia atrás y se ríe mientras Addie y yo corremos hacia mi coche. Después de una hora en el centro comercial, volvemos a la manada. Encontré el vestido púrpura perfecto de largo hasta el muslo. Muestra mis curvas, pero no es vulgar. El vestido azul turquesa de Addie se ve increíble en ella. Regresamos para cenar con mi familia. Soy muy afortunada de tener una amiga y una familia tan increíble.
La Fiesta
—¡Madre mía, Rosie, te ves espectacular en ese vestido! Ven, te haré el maquillaje y el peinado. —Cuando termina, mi cabello está peinado en ondas sueltas que caen por mi espalda. Mantiene mi maquillaje simple, lo cual agradezco. Normalmente solo uso brillo labial y delineador. Veinte minutos después, entramos al salón de baile. La sala está llena de miembros de nuestra manada y algunas manadas aliadas.
—Aquí está, mi princesa, —dice mi papá mientras se acerca a mí. Me levanta del suelo en un abrazo de oso sin previo aviso.
—Papá, me estás avergonzando —le digo con una sonrisa.
—Ese es mi trabajo, princesa: mantener a todos los chicos molestos alejados, —dice, poniéndome de pie. Me da un beso en la frente. Tan pronto como se aparta, mi madre me envuelve en un abrazo fuerte.
—Feliz cumpleaños, Rosalyn, —dice el Alfa Robert. Me doy la vuelta para ver al Alfa y a la Luna sonriéndome.
—Te ves hermosa, Rosalyn, —dice la Luna Maureen.
—Gracias a ambos, y gracias por esta increíble fiesta.
—Addison, ¿ese es un vestido nuevo? —Pregunta la Luna Maureen. Addie asiente y su padre parece confundido. —Te ves hermosa, Addison, pero tú y yo tendremos una charla sobre cómo usas la incapacidad de tu padre para decir no para conseguir lo que quieres cuando yo digo lo contrario, —dice la Luna.
Addie asiente y me agarra del brazo, llevándome a la pista de baile. —Te dije que te meterías en líos.
—Puedo manejar la charla y el castigo. Valió la pena por este vestido, —dice, y ambas nos reímos.
—¿Qué es tan divertido, señorita? —Me doy la vuelta para responder a Bryce y me encuentro cara a cara con Reese. Juro que sus ojos se oscurecen, pero debo estar imaginando cosas.
—Addie está en problemas con la Luna.
—Supongo que nada ha cambiado desde que me fui, ¿eh, Addie? —Dice Reese.
—Cállate, Reese. Ahora nos gustaría bailar, y ningún chico nos va a invitar mientras nuestros hermanos estén cerca, —dice ella. Reese gruñe bajo y la cabeza de Bryce se vuelve hacia él.
—Tiene razón, Reese. Vámonos, para que las chicas puedan divertirse, pero no demasiado, —dice con una risita. Me abraza antes de dirigirse hacia nuestros padres.
Después de unos minutos de baile, siento una mano en mi hombro. Me doy la vuelta y encuentro a Logan sonriéndome. Tiene nuestra edad y está en la mayoría de mis clases. —Feliz cumpleaños, Rosalyn.
—Gracias, Logan.
—Me preguntaba si te gustaría bailar, —pregunta. Me doy cuenta de que la música ha cambiado a una canción lenta.
—Claro, le encantaría bailar contigo, Logan, —dice Addie antes de que yo pueda decir educadamente que no.
Ahora no solo está en problemas con su madre. Sabe que no puedo ser grosera. También sabe que no quiero hacerle creer que tiene una oportunidad. Me hago una nota mental para matarla luego. —Me encantaría, Logan. —Él se acerca a mí, colocando sus manos en mis caderas. Estoy a punto de rodear su cuello con mis brazos cuando un fuerte gruñido viene de detrás de mí. Me doy la vuelta y los ojos de Reese están tan negros como la noche. Se está acercando a mí y parece enojado. ¿Qué demonios hice?
—Aléjate de mi pareja, Logan —gruñó. Me quedo congelada en mi sitio. Soy la pareja de Reese. Addie da un grito de emoción y Reese me atrae hacia sus brazos. No puedo percibir su aroma porque aún no tengo a mi loba, pero ligeros cosquilleos recorren mi piel al sentir su toque. Esto es asombroso. Reese es mi pareja. Entierra su rostro en mi cuello mientras inhala mi aroma. Mi corazón late con fuerza dentro de mi pecho. Podré quedarme en mi propia manada y estar unida al chico del que estoy enamorada.