No imaginaba que esto sucediera, y por las expresiones de los demás, tampoco ellos, pero era momento de hallar soluciones, no de dejar que el pánico tome lugar. En todo este tiempo de mi vida, he aprendido que el miedo como los problemas son normales, pero que debo enfrentarlos. Sé que no será sencillo, pero no voy a abandonar mi trabajo. —¿En verdad estás segura de tu lo que vas a hacer? —me preguntó Belial, a lo que yo asentí. —¿Acaso alguna vez he dudado en mis decisiones? —le contesté, por lo que él comprendió mi seriedad en tomar este asunto con mis manos. —Siendo ese el caso, podemos seguir con el proyecto que se tiene en mente, aunque claro, es ahora nuestra diseñadora quien tendrá la libre potestad de tomar las decisiones. Es quien más poder tendrá de todos nosotros —añadió un