POV Rosa
Apenas llegué, tenía pensando entregarle el almuerzo a Gabriel, con suerte lo haría en la entrada, ya que a pocos metros de llegar, lo vi saliendo del estacionamiento.
—Ahí está —sonreí, y fui detrás de él, y estaba a punto de llamarlo, cuando él volteó y me miró fijamente.
Mi teoría de que tenía nariz de sabueso se hacía cada vez más grande.
Sin dudarlo avanzó en pasos largos, hasta estar frente a mí.
—Olvidaste tu almuerzo —le dije y él miró el paquete que yo sostenía. Pensando que lo tomaría, lo levanté a la altura de sus manos, pero él sujeto suavemente mis manos y me besó delante de todos los empleados que ya empezaban a laborar.
—¡Gabriel! —quedé sorprendida de que hiciera eso en el trabajo.
—Problema solucionado —me responde.
—¿Cómo?
—No querías que te tra
