POV Rosa: —Quisiera poder entender cómo es que sucedió, no sé en qué nos equivocamos. En dónde estuvo el error, pero más que nada me hubiera gustado poder evitarle ese dolor a mis nietos. Mi hijo, el padre de Gabriel y Brunella, era un muchacho como cualquier otro, era un aventurero que le gustaban las emociones fuertes. Pero un día, mientras manejaba a toda velocidad su motocicleta, tuvo un accidente. Esto provocó que tuviera una cojera de por vida, tuvo que dejar sus aventuras y concentrarse en recuperarse. Poco a poco se metió a los negocios, hasta que un día conoció a una chica como tú, bastante alegre, divertida y de un corazón gigante. Dicen que los polos opuestos se atraen y bueno, así ocurrió. Con el tiempo ambos se casaron y no pasó mucho tiempo para que ella quedara embarazada.