Mi Vergonzoso Secreto (Victuri/Yuuyu/omegaverse/)

CAP 11.- ✠La Calides en ti✠ (Lemon)

El azabache levanto su mirada con los ojos brillantes por las lágrimas y solo asintió, solo eso necesitaba el rubio, aparto al menor, bajo de la cama dirigiéndose hasta la puerta cerrándola con pestillo.

-Yuri seré cuidadoso- el alfa camino hasta la cama quitándose la playera negra que estaba ceñida a su espectacular cuerpo, cando estaba junto a él retiro la cobija que cubría el cuerpo del pelinegro -Yuri todo estará bien, te voy a hacer el amor, Yuri... se mío -

El dolor del omega era horrible, era insoportable, su cuerpo se contraía, era una visión que al alfa le hacía sentir realmente preocupado, se sentía afectado por el dolor que sufría el joven japonés.

-Yuri.....confía en mi- el alfa hablaba con un tono suave para tranquilizar al azabache, quería hacerlo sentir cómodo, y siendo su primera vez lo último que quería era lastimarlo, vaya que se sentía nervioso y no sabía por que, muchas veces antes había tomado a omegas y betas, todo era tan normal , pero esta vez sentía como si también fuese un adolecente virgen.

-Yu....yura.... por qué duele?- era la única pregunta que el omega podía hacerle al rubio, era lo única que le cruzaba por la mente, desde su primer celo había sido doloroso, pero esta era la primera vez que no podía soportarlo, era la primera vez que su omega interior estaba tomando el control de su cuerpo y pensamientos.

El rubio solo veía al nipón con ojos de comprensión de total devoción, las mejillas ruborizadas, sus ojos cristalizados y lágrimas cayendo una tras otra era la visión del alfa que tenia del omega, estaba dudativo de si sería lo mejor para tranquilizarlo, parado junto a la cama era como se mantenía, estaba liberando sus feromonas poco a poco.

Yuri sentía una presión en su vientre, como su sangre hervía y clamaba por el rubio, sus ojos se encontraron con las de su alfa, sabía que lo quería, extendió los brazos asía el rubio acompañado de una tierna sonrisa invitándolo a estar cerca de él, al ver esto Yura no dudo más y subió a la cama con cuidado, lentamente se acercó cubriendo con un beso los rosados y dulces labios que esperaban por él, poco a poco la unión de sus labios se hizo más intensa, el omega rodeo por el cuello al rubio para profundizar aún más el beso, en pocos segundos la lengua del ruso se filtró entre los labios del menor que estaba bajo el, sus lenguas se movían una alrededor de la otra, no dejaban espacio sin recorrer la una de la otra, las manos de Yura entraron por debajo de la playera que usaba aquel que había estado esperando por que lo hiciera suyo, separo sus labios , tomo la prenda y la saco de la clara y suave piel del pelinegro

-Yuri... eres hermoso- comenzó a depositar besos por su cuello, recorriendo sus hombros y clavícula, un dulce olor era emitido de la piel que besaba, sus manos bajaban por los lados del dorso del menor el cual solo soltaba pequeños sonidos que llegaban hasta los oídos del ruso, sin mas una de las manos del mayor entro en el pantalón sujetando el m*****o del omega, sus moviemientos eran lentos, movimientos que iban de arriba a abajo, el m*****o comenzaba a reaccionar ante su tacto, los dulces gemidos lo incitaban a seguir, mientras trasaba un camino de besas hasta el pecho de Yuri, sus labios se detuvieron en los rosados botones que estaban pronunciados, comenzó a besarlos, haciendo que cada vez fueran mas sonoros los gemidos de su pareja, tomo las orillas del pantalón y comenzó a deslizarlo bajándolo poco a poco hasta que el azabache termino desnudo frente a el, no cabía duda de que lo quería en su vida y pelearía por él.

-Yura?- sus mejillas estaban cubiertas por un color carmesí, era la primera vez que estaba desnudo frente a alguien, se sentía apenado, pero quien no lo estaría al estar frente a alguien que tenía un cuerpo perfecto, el rubio bajo de la cama y desabrocho su pantalón para después deshacerse de las prendas que cubrían de su cadera para abajo, el m*****o del alfa ya estaba erecto, el simple olor del omega lo volvía loco, lo hacia delirar, si fuese en otro momento no dudaría en penetrarlo de una sola vez haciéndolo gemir a todo pulmón.

El ruso se posiciono nuevamente sobre el nipon depositando beso por todo su hermoso rostro, cosa que la causaba gracia al menor -oye eso hace cosquillas detente- su semblante ya había cambiado, las lagrimas habían dejado de rodar, en cambio gracias al rubio había una hermosa sonrisa adornando su rostro.

-te ves mejor sonriendo que llorando... prefiero ver tu rostro de mocoso molesto, altanero y enojon que uno triste y con lágrimas- fue lo que escucho Yuri, su rostros se fue pintando poco a poco de color rojo, nunca había recibido ese tipo de halagos, si es que se le podía llamar asi -deja de decir cosas vergonzosas, no soy una chica a la cual conquistas con cursilerías- esperaba una respuesta de regreso, pero lo que obtuvo fue sentir la mano del rubio sobre su m*****o friccionándolo con mas velocidad, sus manos sujetaron los hombros del alfa que estaba concentrado succionado uno de los rosados pezones del menor.

-Yu...yura kgg- su espalda se curveaba al sentir la calidez de los labios sobre su piel, un gemido fuerte obtuvo el ruso después de cubrir con su boca el m*****o erecto del omega, sus cabeza subia y bajaba mientras apretaba poco a poco con sus labios, sus manos se encontraban rosando los pezones del chico que ahora se aferraba a la cabellera rubia de quien de le daba placer, su piel estaba erizada, su vientre sentía contraerse, era la segunda vez que el ruso le daba sexo oral y vaya que le parecía placentero.

Yurio retiro el m*****o de su boca, de la comisura de sus labios bajaba un poco de saliva que se había producido por el movimiento de su lengua, Yuri sujeto su barbilla y lo hizo acercarce a él , con su lengua limpio ese hilo de liquido que bajaba por su boca, pese a ser algo nuevo para él las acciones que realizaba su cuerpo eran automáticas, no pensaba en ellas cuando las hacia.

-Yuri voy a prepararte.... Abre la boca- sin dudar obedeció, entre sus labios estaban dos dedos del rubio que hizo que se cubrieran con la saliva, los llevo hasta la entrada de quien estaba bajo él, comenzó a acariciar alrededor de ella y lentamente introdujo un dedo comenzando a moverlo, cubrió nuevamente los labios del menor introduciendo su lengua, un segundo dedo y un tercero terminaron dentro del omega que arqueaba su espalda por el placer, entre jadeos y gemidos el nombre de Yura se escuchaba -es suficiente Yuri- se colocó en medio de las piernas del menor, este se sujetó de los brazos de quien tomaría su virginidad.

-solo relájate, yo haré todo el trabajo- era fácil decirlo pero Yuri estaba nervioso, no sabía cuan doloroso seria, pero no podía ser peor a lo que sentía en su celo, Yura coloco su m*****o en la entrada y comenzó a empujar poco a poco, se detuvo al escuchar gemir fuertemente al menor

-estas bien?- con los ojos cerrados y sus uñas clavadas en los musculosos brazos del ruso hizo un movimiento de cabeza en afirmación, Yura seguía empujando su cadera, pese a ser doloroso se sentía bien, no era tan malo como se había imaginado, su cuerpo reacciono a la invasión del gran m*****o del rubio, su espalda se arqueo y se aferró tanto como pudo a su alfa.

-esta adentro Yuri, tu cuerpo debe acostumbrarse un poco, así que hare movimientos suaves- parecía sonar comprensivo y preocupado por la seguridad del su omega, ya sentía que era suyo, no renunciaría a él.

-voy a comenzar a moverme- los brazos de Yura estaban a los costados del azabache que a su vez este no se soltaba del rubio, podía sentir como era penetrado una y otra vez, sus gemidos eran más constantes -e...estas apretando...re..relájate tonto, no....no puedo...ahh...moverme...Yuri kgghh relájate - reprocho al sentirse aprisionado, al sentir como las paredes internas del azabache le impedían seguir con sus movimientos, era cálido su interior, se sentía tan bien estar dentro, no se había sentido de esa forma nunca, era un omega especial sin duda alguna.

--Yu...yura ahh ahh- solo podía decir una palabra, incluso eso era complicado -mas .... mas rápido- la petición del azabache le sorprendió un poco al rubio que se detuvo por un momento, se dibujo una sonrisa en su rostro, lo beso y comenzó a penetrarlo con mayor velocidad, sus labios cubrían cada gemido, cada sonido de placer que ambos emitían, era la primera vez que el mismo alfa gemía al sentir la calidez de su pareja, sin salir de él lo tomo por la cintura, se acomodo sentado y al pelinegro sobre él, mientras lo besaba comenzó a hacerlo saltar sobre su rigido m*****o, la penetración era mas profunda y eso lo podían sentir ambos.

-Yuri- no había nada mas que decir, no tenia caso solo los gemidos podían expresar lo bien que estaban los dos con la situación, Yuri por si mismo comenzó a moverse sobre el rubio, su cuerpo parecía que sabia que hacer, era como si estuviera programado para reclamar al rubio.

Mientras Yuri saltaba una y otra vez sobre él , Yurio besaba y lamia uno de los pezones del que se apoderaba de su m*****o mientras con su otra mano rosaba y jalaba el segundo -kgg... Yuri....ahh... tanto....kgg. tanto me deseas?- acompañado de una pequeña mordida a uno de los pezones que besaba fue lo que dijo el mayor, pero no hubo mas respuesta que gemidos uno tras otro.

-conte...contéstame ahhh contéstame Yuri...ngg háblame- le exigía, quería escuchar como sus palabras eran difícil de pronunciar al estar sumido en el placer, sentí como su m*****o entraba y salía, como eran mas veloces los movimientos de su pareja como le exigía mas, parecía que su celo exigía ser satisfecho.

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Sentía su calor sobre mi m*****o como me aprisionaba con fuerza, rayos era tan erótico ver su rostro, quería poseerlo una y otra vez.

-demonios Yuri !!- sentí como contrajo su interior, Sali de él, ya no podía ser delicado, me había estado provocando, lo gire y lo puse en cuatro, parecía sorprendido pero su expresión se relajó en segundos, separe con las manos sus glúteos, comencé a lamer su entrada, con la lengua simulaba penetraciones, sus feromonas me estaban volviendo loco, sus manos estaban aferradas a las sabanas me decía que me detuviera, pero ya estaba en un punto donde me era imposible.

Coloque una de mis manos en su cadera, tome mi m*****o con la otra y lo coloque en su entrada, de una sola estocada lo penetre, con ambas manos en sus caderas inicie el vaivén de mi pelvis, sus gemido eran excitantes, me encantaban, su dulce voz y esa expresión me hacían tomarlo con mas velocidad, podía ver como mi m*****o desaparecía en su interior, en su cálido interior, coloque la palma de mi mano en su espalda y empuje hacia abajo, su pecho contra las blancas sabanas y las caderas arriba me daban una mejor vista de su hermoso cuerpo.

-Yuri.....gime para mi...ahhh...mnn...gime fuerte- le exigía a mi pequeño omega, las penetraciones que le daba eran profundas, el sonido de nuestra piel haciendo contacto resonaba por toda la habitación -si Yuri....mas....déjame escucharte mas-

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Podía sentirlo dentro de mí, como entraba, como tocaba mi interior, como golpeaba su piel contra la mía, era tan placentero, nunca pensé que se sintiera de esa forma el complacer mi celo , el palpitar de su pene dentro de mí era totalmente perceptible, lo deseaba y lo deseaba mucho, que tan malo sería que le exigiera que fuera más rudo? Quería que siguiera que me llenara de él, que me hiciera olvidar todo.

-Yu...yura, mas....por fa..ah ah....por favor, mas- me aferraba a las sabanas lo mejor que podía, era la única forma en que podía mantenerme en mi lugar, cada vez que envestía sentía como mi cuerpo se movía con fuerza.

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Mis dedos se clavaban en su piel, me sujetaba a su pequeña cintura, no podía ni quería dejarlo ir, recargue mi pecho contra su espalda y sujete su m*****o con mi mano, comencé a masturbarlo, quería hacerlo venir junto conmigo, aunque los movimientos eran lentos eran profundos, no dejaba de penetrarlo, como iba a detenerme si el mismo me lo pedía?

Cada vez más contraídas estaban sus paredes, cada vez más caliente se ponía por dentro, mi m*****o no podía expandirse como era debido, siendo su primera vez su cuerpo no estaba acostumbrado, era normal que reaccionara de esa forma.

-ahh, Yuri...nmgg, Yuri, mas fuerte, gime mas fuerte para mi ahh- solo podía exigirle, lo único que quería era escuchar es mi nombre saliendo de sus labios.

En mi mano su mimbro comenzaba a palpitar, comenzaba a ensanchar, en su interior lo mismo, mi m*****o palpitando, no podía soportar mas, no había forma de que reterme más.

-ngg...Yu...Yuri voy a correrme....Yuri....juntos- no faltaba mucho para, nuestros cuerpos estaban cubiertos en sudor, nuestra respiración era complicada, era errática.

-ngg...ahh..Yuri...Yuri...mggg...- no había más tiempo, de un segundo a otro el con un grito se corrió en mi mano y manchando su abdomen por la fuerza en la que salió su semen, a la misma vez yo me corrí dentro de él anudándonos, había sido descuidado, no había salido de él con tiempo, nos dejamos caer sobre la cama, yo sobre él envolviéndolo con mis brazos, aunque era un descuido de mi parte haberme quedado dentro de él vaciándome y anudándolo.

-Yuri...yo...debí salir antes....lamento haberte anudado- siendo su primera vez no puedo dejar que este en cinta, que dentro de él haya un pequeño cachorro creciendo no es algo que deba suceder por solo saciar su deseo, el día que espere un cachorro mío, será porque así lo decidió él y no yo.

Su cuello estaba expuesto ante mí, su suave piel, si lo marcara en este momento, no habría forma de que Vitya pudiera quitármelo, sería mí y solo mío, él estaría a mi lado sin importar que, y me daría una familia, mi propia familia, un pequeño cachorro en los brazos de mi omega, un hermoso cachorro que se pareciera a él, que tuviera ese mismo brillo que tiene Yuri, marcarlo sería la forma de eliminar para siempre el dolor de su celo.

Mis labios fueron hasta su nunca, sentí como él se tensó debajo de mí, estando tan cerca podía percibir aún más su dulce aroma.