bc

QUEDATE CONMIGO, MI LINDA ESPOSA SUSTITUTA

book_age18+
2.6K
SEGUIR
30.3K
LEER
prohibido
HE
heroína genial
drama
secretos
like
intro-logo
Descripción

Jacinta es una joven que creció en Latinoamérica, lejos de los lujos y con una discapacidad que la hacía vulnerable en todo momento. Su vida da un giro inesperado cuando un misterioso francés llamado Paul llega a su puerta, prometiendo resolver todos sus problemas si ella acepta convertirse en su esposa sustituta. Jacinta no tiene idea de que su verdadero padre es un billonario Duque de Luxemburgo, quien acaba de perder a su única hija y prometida de Paul, la joven había huído.

Sin otra opción, Jacinta se ve obligada a aceptar la propuesta, adentrándose en un mundo de secretos y apariencias, a medida que descubre más sobre su nueva vida, empieza a enamorarse profundamente de Paul, un hombre enigmático, tan caballeroso como cruel, adicto al sexo y decidido a "moldear" a su joven esposa.

¿Podrá Paul aceptar a su nueva esposa creyendo que ella está enamorada de su primo.?

¿Y Jacinta, logrará adaptarse a una vida llena de intrigas y lujos desconocidos amando en secreto a su esposo?. Las respuestas se ocultan en un juego de seducción que cambiará sus vidas para siempre.

chap-preview
Vista previa gratis
1- ¡Vete de mi casa, no eres mi hija!
Capítulo 1 ¡Vete de mi casa, no eres mi hija! Jacinta Mi nombre es Jacinta Bastos. Soy de Latinoamérica, vivo en Paraguay pero mi madre me enseñó francés desde que tengo memoria, acabo de cumplir veintidós años. Como cada año, en mi casa olvidaron aquella fecha, excepto mi padre, quien siempre llegaba con una rosca rellena de dulce de leche. Me la entregaba a escondidas porque mi madrastra decía que ese tipo de gastos no eran necesarios. A pesar de mi cojera, debido a una discapacidad que tengo desde pequeña, no recuerdo la causa exacta y nunca me habían dado mas detalles, me esfuerzo diariamente por trabajar duro, y para agregar una cereza al pastel, mi dislexia ha hecho mi vida aún más desafiante. No me considero afortunada en esos aspectos, pero nunca perdí la fe porque soy buena en muchas otras cosas. Siempre dije que conocería París en algún momento de mi vida porque se lo había prometido a mi madre. Mi madrastra se quedaba con lo poco que ganaba en la granja. Sin embargo, a pesar de ello, a las afueras del pueblo al cual iba una vez al mes, depositaba a escondidas un pequeño ahorro destinado solamente a un viaje hasta allá. Cada moneda que guardaba era un paso más hacia aquel sueño, una promesa de libertad y aventura, no gastaría ese dinero por nada más. Pero mi vida cambió radicalmente de un día para otro. Mi propio padre, a quien consideraba un héroe, me rechazó y dijo que no soy su verdadera hija. Ésta revelación fue devastadora, porque prácticamente me vendió a un hombre que dice saber quién soy realmente... ... ... —Papá, yo no he hecho nada malo, lo juro. —Llegué corriendo hasta la sala de mi casa, gritando que era inocente de aquella acusación. —¡Estuviste a solas con Alonso! Ahora, los rumores de que tengo una hija que se comporta como una cualquiera serán el nuevo chisme en boca de todos. —Negué rotundamente. —Alonso y yo estamos enamorados, papá, solo estuvimos hablando, lo juro. —Esa noche él no quiso escucharme, se negó a hablar conmigo, me encerró en mi habitación y me quedé allí, apartada de todos, como ya estoy acostumbrada... «De nuevo me quedaré aquí, sin poder salir ni siquiera para disfrutar del atardecer», me dije con pesadumbre. Desde que mi madre falleció y mi padre decidió casarse con mi madrastra, nada fue igual. Él decía que no podía estar solo, que necesitaba una esposa para manejar nuestra granja, aunque la realidad era que yo siempre hacía todo el trabajo. Escuché que la puerta de mi habitación se abría. Cuando me levanté, vi que él había vuelto. —Jacinta, necesitamos hablar. —Acomodé mis viejos jeans y me puse un abrigo. —Dime, si es respecto a Alonso, solo somos buenos amigos. —Me seguí justificando, aunque la verdad es que estoy muy enamorada de él. —No se trata de él, pero esta granja está en decadencia, y tu hermana necesita estudiar. Debes mudarte. —Me dijo de repente. —Pero, yo no tengo adónde ir, y la ciudad está muy lejos. Además, tengo poco dinero; todo lo invierto en los gastos de la casa. —Mis ojos se llenaron de lágrimas de inmediato. —Tú eres igual que tu madre, hasta en lo mentirosa. Resultaste igual de p**a que ella. —Me lanzó unos papeles, que resultaron ser una prueba de ADN—. Siempre tuve esa sospecha. Tus ojos verdes... nadie en mi familia los tiene, tu madre tampoco los tenía. ¡Aquí está!, eres la hija del pecado, pequeña. —Mi madrastra me empujó, haciéndome caer al suelo. Me costó ponerme de pie debido a mi discapacidad; cojeo un poco al caminar, y al caer, me resulta difícil levantarme de inmediato—. Por eso eres deforme. —Mi corazón se partió en dos al escuchar eso. —No es cierto, pero soy tu hija, papá... —Se notaba que él estaba ligeramente alcoholizado, lo cual no me ayudó en nada. —¡No lo eres! Ya no quiero verte aquí ni un minuto más. —Era de noche, hacía frío afuera y la ciudad quedaba a kilómetros de nuestra humilde hacienda. —Papá, al menos déjala que se quede hasta el amanecer. —Mi hermana me ayudó a ponerme de pie. —Gracias, Alba. —Le dije entre sollozos. —Mi hija es tan buena. —Mi padre siempre escuchaba a Alba; es su hija favorita, mayor que yo. Nunca supe la historia de cómo resulté ser la hija menor de mi padre y mi madrastra. Siempre quise creer que ambos se separaron y entonces mi madre lo enamoró, pero al parecer, las historias no siempre tienen un final feliz... En la habitación nos quedamos ambas. Alba se recostó en la pared al otro extremo de mi habitación y me observó pensativa, yo me cercioré de seguir teniendo puesto mi collar, uno con unos pocos gramos de oro en la medalla, pero lo aprecio mucho porque mi madre lo utilizaba, siempre lo sostenía con fuerza cuando las cosas no marchaban del todo bien. —Hermanita, no puedo hacer nada por ti, pero a cambio de mi ayuda, necesitaré que me dejes lo que tienes aquí. No es mucho, pero de algo me servirá, ademas… ¿Recuerdas ese documento que firmaste? —Seco mis lágrimas al escuchar su petición. —De acuerdo. —Le respondí apenas, no podía procesar lo ocurrido—. Alba... ¿No me extrañarás ni un poco?. —Bueno, admito que eres buena cocinera y con los quehaceres, pero somos demasiado diferentes, Jacinta. Hasta ahora agradezco que no tengamos la misma madre. Tu nombre es bastante peculiar. —Ella siempre me había molestado al respecto, pero nunca me importó; mi nombre me encanta—. Puedes llevar ese teléfono celular horrendo que tienes, pero necesito saber qué ocurrió con ese documento. —Insiste. —Lo dejé en la cocina, en el estante al lado de la puerta. —Dije aún desanimada, aunque recordé que ese día Alba había insistido en que fuera yo quien recibiera a aquel cartero. — Ahora que lo mencionas, firmé esos papeles, pero jamás llegó ningún paquete. —No te preocupes, revisaré tu firma, con eso será suficiente, ni te imaginas "el contenido de ese paquete", el cual llegará pronto, pero ya olvídalo, te irás pronto. —Menciona de nuevo. —De acuerdo, me iré temprano, con el primer autobús. Y no pensaba dejarte mi teléfono, por cierto. —Tomé un bolso donde acomodé mi ropa y un par de zapatos. —Como quieras. Además, ¿a quién vas a llamar? Supe que Alonso se fue esta tarde y para nunca más regresar. Y tus únicas amigas se fueron a la ciudad a seguir estudiando o después del matrimonio. Rezaré por ti, hermanita. Creo que lo mejor es que busques algo más conveniente lejos de este lugar. Dudo que puedas casarte, pero si encuentras una buena familia, puedes ser parte de la servidumbre. También pediré por ti, para que no tengan en cuenta tu deformidad. «No es una deformidad, es una discapacidad...» Me dije a mí misma. La noche transcurrió lenta, no pude dormir ni siquiera un poco. Casi a las dos de la mañana leí un mensaje de texto, ya que el internet no llegaba a mi habitación. “Por favor, debe estar lista a las ocho de la mañana. Nos vemos allá, es realmente urgente.” «¿Qué significa esto? ¿O acaso es una broma de Alba?» pensé... ¿Quién querría hablar conmigo de manera urgente?

editor-pick
Dreame - Selecciones del Editor

bc

Prisionera Entre tus brazos

read
94.4K
bc

Venganza por amor: Infiltrado

read
62.5K
bc

Maldito Hermanastro

read
131.8K
bc

Enamorada de mi CEO

read
11.3K
bc

Mi Sexy Vecino [+18]

read
68.6K
bc

Vendida al millonario

read
173.9K
bc

Profesor Roberts

read
1.6M

Escanee para descargar la aplicación

download_iosApp Store
google icon
Google Play
Facebook