Siendo la hora del almuerzo, me encontraba frente a Jacob en un restaurant; donde podíamos conversar sin la curiosidad de los empleados.
— ¿Todo bien? —me pregunta al ver mis ojos fijos en los suyos.
— Me encontré a Maya rondando la empresa —fui directo al grano, sin tanto rodeó ni melodrama.
Las cosas había que hacerlas como correspondía, directas y sin anestesia.
Jacob abrió los ojos con sorpresa, quedando en silencio por unos breves segundos.
— Lia…
— Me dijo un par de cosas, como el hecho de que estuvo en tu oficina y que se acostaron. Hermes me confirmó haberla visto entrar a la empresa, durante la campaña de publicidad del último producto.
— ¡¿Qué?! —se escandalizó con enojo.
— No haga tanto ruido, lo último que queremos es que más personas se enteren que tu ex anda
