Estoy esperando a que me responda, veo en sus dedos la dichosa nota y observo su abrupto cambio de actitud, claramente no quiere mostrarme lo que contiene la tarjeta. — Lia —levanté una ceja. — Nada, olvida lo que te dije. Ya recordé. Ella dio vuelta intentando correr a la puerta, sin embargo mi brazo impidió que la abriera. En solo unos segundos estaba detrás de ella, presionando mi peso contra Lia. — Jacob, estás dejándome sin aire, no hagas esto. — Dame la nota ¿A quién estás ocultando? — A nadie, solo es una tontería. — ¡Lia! —le di la vuelta aún dentro de mis brazos—. Vas a decirme quién y qué te enviaron con esa tarjeta. — ¿Nota? —se hizo a la desentendida—. Yo… yo —ella miró sus dedos y rápidamente hizo pedazos la tarjeta—. Ya no hay nota. — ¿Por qué hiciste eso? —