Al visitar nuestra página, si da su consentimiento, usaremos cookies que nos permiten recopilar información estadística agregada para mejorar nuestro servicio y recordar sus elecciones en futuras visitas. Política de Cookies & Política de Privacidad
Estimado Lector, necesitamos cookies para mantener el funcionamiento de nuestro sitio web sin problemas y proveerle contenido personalizado que satisfaga sus necesidades, para asegurarle la mejor experiencia de lectura. Puede cambiar los permisos para las siguientes configuraciones de cookies cuando lo desee.
If you would like to learn more about our Cookie, you can click on Privacy Policy.
Dennis y Sebastián se aferraron a Melinda, ambos estaban un poco asustados por todas las personas a su alrededor. Melinda no estaba mejor, las miradas curiosas, todos felicitando a Aspen y los niños revoloteando a su alrededor fue angustiante para ella. ―Finalmente, ha traído a su luna. ―Una de las ancianas le sonrió. ―Haremos una celebración para su bienvenida. ―Se giró y miró a un grupo de chicas. ―¡Hay mucho que hacer! ―Apremió dando un aplauso. ―Para esta noche habrá una gran fiesta. ―Ella es la niñera, no la luna. ―La voz gruesa de Aspen los dejó a todos inmóviles, no le estaba agrandando el giro que estaban tomando las cosas. ―Así que, si van a celebrar algo, que sea la llegada de los nuevos pequeños. ―Decir que se siente realmente rechazada era poco. La loba de Melinda aulló ado