Capitulo 1

919 Palabras
Me levanto temprano por el grito de mi mamá diciéndome que se va a hacer tarde para ir a la prepa. Sí, solo me faltan dos semestres para terminar, soy buena estudiante y todo lo hago para solicitar mi beca para estudiar la carrera de música los sábados. Hace diez años mis papás se separaron y mi papá vive a dos cuadras de la casa de mis abuelos, pero no sé por qué. Yo me acuerdo de que siempre se han llevado bien, siento que me falta algo, pero no sé qué es, yo me quedo en su casa solo en las vacaciones de semana santa, pascua y de verano, y en diciembre me voy a los Ángeles a visitar a toda la familia de mi mamá, pero yo soy la que más me emociono al ver a mi sobrina que me sigue a todas partes de la casa y yo la quiero mucho a la princesa hermosa. Porque aunque esté lejos de ella siempre pienso en ella como yo sé que también piensa en mí, daría lo que fuera de mi vida para salvarla de cualquier peligro para protegerla por eso, entreno a diario boxeo como defensa personal, solo los viernes de cada dos semanas de cada mes, entreno con mi papá, me enseña a escondidas de uno de mis tíos que no quiere que me enseñe boxeo, por eso cuando salgo de la escuela nos vamos a otra parte a entrenar los dos y todo esto sucedió cuando iba en primer semestre que me iba a suceder una de las cosas más feas del mundo que he visto en mi vida, me iban a secuestrar y si no es porque mi papá llegó justo a tiempo y les dio su merecido desde entonces decidió que era el momento de que aprendiese boxeo y ese día que llegué a la casa de mi mamá ya sabía de lo que me iba a suceder, mi papá le dijo todo así que estuvo de acuerdo con mi papá. Pero de un tiempo para acá, soy yo la que entreno sola, mi papá me dejaba y me decía que era lo que yo tenía que hacer mientras que él iba a hacer un mandado y regresaba rápido, si no llegaba a tiempo me dejaba para el taxi, para que no se preocupase mi madre. — Esa es mi niña, valiente y fuerte, así nadie te va a hacer nada, al ver que eres una buena y una mala chica ruda. Termino de hacer el ejercicio, me dijo mi papá que si no llegaba a las nueve y media me fuera a mi casa, mientras hay que esperar, apenas son las siete y media y yo decido escuchar algo de música. En eso iba pasando un excompañero de la secundaria y escuchó que le hablaban. Volteo y era Jose Luis. —¿Cómo estás? —Bien ¿y tú? —Bien, saliendo de mi escuela de música, ¿y tú a quién esperas? —A mi papá, ¿y sabes tocar guitarra? —Sí, hasta tengo una banda, pero nos falta una cantante para hacer duetos, quieres que toque una canción Nati. —Sí—dije. En eso la saco, empezó a tocar y Nati conocía la canción a la perfección, se llama "sin miedo a nada" y él empezó a cantar y después siguieron los dos juntos. Cuando terminaron de cantar oyeron un aplauso, Nati y Jose voltearon y era su papá. En eso vio Nati que eran las nueve y media, Nati se despidió de Jose Luis. Antes de que se fueran, Nati y Jose Luis preguntaron los dos al mismo tiempo «¿Tienes celular?» —Sí tengo. — nos intercambiamos los números y nos dimos los nombres de como estábamos en las r************* . Ya que terminamos Jose Luis se fue en su moto, me sorprendí al ver que tenía una moto de las que tanto me gustan ver —De donde conoces a ese chico, se me hace conocido. —Ay papá, es un excompañero de la secundaria, pero no sabía que aparte de estudiar la prepa iba a una escuela de música como a la que quiero ir. —Hija, sabes que tienes talento, lo sé yo, pero tienes que escoger otra carrera. —Ya se papá. —Es mejor la carrera que no me acuerdo como se le llama, es algo de lo que tú haces y dibujas de ropa. —Ya sé cuál es, se llama diseño de moda —Esa es la carrera que te conviene, más al cabo vas a ser la mejor diseñadora y podrás viajar por todo el mundo, tienes esas dos posibilidades, elige la que tú quieras. —Está bien. —Pero yo te recomiendo la carrera de diseño de moda.—En eso suena el celular. —Contesta princesa. —Hola mamá. —Hija ¿donde estás? Ya casi son las diez de la noche y tú todavía no llegas. —Perdón mamá, estoy aquí con papá, tú ya sabes en donde, yo me quede platicando con un amigo de la secundaria, ¿si te acuerdas de Jose Luis? —Sí hija. —Ah, pues con él me quedé platicando y no me di cuenta cuando llegó papá, pero ya vamos para la casa. —Aquí te espero, hija. —Princesa nos vamos. —Sí, papá Ya me imaginé que te iba a llamar tu madre, es mejor irnos antes de que se preocupe. Nos subimos al carro.
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