La hora de juegos comenzó, antes Nicolás se preguntó de qué forma una fiesta consumiría cuatro horas completas, cuando todo lo que hacían era comer y conversar, y los sirvientes respondieron su pregunta al acomodar varias dianas y preparar los dardos. El reto dependía de cada grupo, algunos se retaban a beber una copa completa de vino, dar diez giros, tomar el dardo y tratar de apuntar a la diana, otros dejaban los juegos de lado y se limitaban a lanzar los dardos y sumar los puntos, mientras que no faltaban quienes ignoraban los dardos y se limitaban a beber. Margaret Seldwyn se quitó los guantes, tomó un dardo, se paró detrás de una línea marcada en la tierra, sostuvo el dardo por varios segundos y cuando finalmente lo soltó, este dio justo en el centro. Viendo su triunfo, sonrió. –