Carl Nicolson había salido a distraerse por el centro, cuando caminaba por las calles le llamó la atención un auto, uno que ya había visto antes, y justo dentro se veía a una persona apoyada en el volante del vehículo, parecía pasarle algo, y cuando se acercó la reconoció era Anna la arquitecta de su edificio, algo le sucedía y él no podía hacer como si nada y marcharse, era el momento para poder acercarse y ser su salvador o algo así, aunque la idea le causó gracia, no le dio nada de gracia darse cuánta que lloraba y su llantos se escuchaban desde fuera del auto, lo que sea que le pase el solo quería ayudarla a aliviar su dolor, así que golpeó la ventanilla, ella levantó su rostro lleno de lágrimas, sus mejillas sonrojadas, y un dolor en sus ojos que le llegaron al alma. él le hizo seña