.
—Ya verás, me haré cargo de ti…— La sonrisa que porta Isabella en su rostro es escalofriante, ha ido con un hombre el cual practicaba la hechicería oscura, en contra de los deseos de su diosa Luna, él le dio una daga maldita, con esta podría deshacerse de la humana de una vez, y para siempre. La misma se encuentra en su bolso, Isabella estaba por sacarla acercándose a la humana.
Antes de poder acercarse finalmente, Isabella es tomaba por la muñeca impidiendo que toma aquel contundente objeto afilado. La fuerza ejercida en ella duele, demasiado, aunque ella es una omega dominante, jamás podría hacer algo en contra de un alfa, quien tenía 50 veces más fuerza que ella, y cualquier otro omega.
—Me temo que no puede avanzar más, señorita Blair. — Kim, se interpone en medio de ambas, y es
