Su corazón palpitaba frenéticamente, los labios le temblaban y la mano de Gareth estaba frente a sus ojos.
Una gota de sudor bajó por su frente, el miedo, así como el terror estaba frente a ella, en ese instante era incapaz de articular palabra alguna, sus piernas no podían ni siquiera retroceder ante el acercamiento del príncipe del Este.
De pronto...
— ¡Robers!
Su hermano la tomó de los hombros sorpresivamente, evitando que asi que Gareth le quitara la máscara.
— Oh, encantado de verlo tan saludable príncipe Gareth. Saludó.
— De igual modo el príncipe Ethelbert. Respondió bajando el brazo que tenía estirado frente a Rosalie.
— ¿S-Se conocen? Preguntó ella.
Dejando escapar una risa ronca explicó Gareth.
— Es claro que debemos conocernos, somos futuros gobernantes, ¿que clase
