Cuándo aparcan en el estacionamiento privado de propiedad de Valentina, Connor apaga el motor y tira su cabeza hacía atrás mientras suelta un suspiro que envuelve a ambos en la comodidad del auto.
Lleva su mano directamente hacia sus costillas, no se había echo revisar las mismas y le ardian horrores, pero podía seguir fingiendo que todo estaba bien al rededor de todos, total para Valentina él no sentía ningún tipo de dolor.
Se lo nota cansado y agotado tanto mental como físicamente, su cuerpo, ahora, le duele un poco más de lo común y ni hablar de sus manos.
Ella, algo incómoda, por sentirse irónicamente cómoda junto a su lado.
Toma su cartera y sale del vehículo despacio, no tan rápido cómo quisiera porque el cuerpo, aún, le duele y se siente tambaleante, pero logra mantenerse con t
