LIAM ¡Maldita sea! Estoy tan furioso. Desde que llegué a la oficina, estoy de mal humor. No quiero que nadie cruce esa puerta, o será hombre muerto. ¿Qué rayos le pasa a esa chica? Se está muriendo de hambre, no tiene un buen lugar donde vivir, ni siquiera tiene trabajo, y ahora viene a burlarse de mí, ¿del gran Liam Zimmerman? Actúa como si ella pudiera controlarme. ¡Está loca si cree eso! Toc, toc Golpean la puerta. —¡¿Qué quieren?! —grito desde mi asiento. No quiero hablar con nadie en este momento; necesito encontrar una solución lo antes posible. —Soy yo, Andrew —dice una voz al otro lado de la puerta. Andrew Harrison, mi mejor amigo y confidente desde la niñez. Tiene una empresa y es tan millonario como yo, aunque quizás un poco menos, pero es un auténtico cazador de mujeres. —