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El día por fin termino, Karen ha estado distante conmigo, prácticamente me ignoraba cuando le hablaba y mantenía charlas muy animadas con Candela que evidentemente no se percataba de la situación. Como todo los días, Karen nos lleva a casa y cuando deja a Cande vamos en un completo y para nada cómodo silencio. —Hubiese preferido que me digas a la cara que no fantasee con el jefe porque a ti te interesaba — dice algo molesta rompiendo el silencio y dejándome completamente desconcertada —¿De que hablas? — pregunto sin entender muy bien a lo que se refiere —¡Vamos! ¡Es obvio! — dice sin apartar la vista del frente —No, no entiendo de verdad. A mi no me interesa el jefe y mucho menos te dije que dejes de fantasear con el. Es algo que no me afecta en lo más mínimo —Sarah… vi como te