El timbre sonó, aunque pensé en no salir porque estoy intentando centrarme en la oficina, terminé por ver quién es.
–¡Llegamos! –chilló René al lanzarse a darme un abrazo y Samuel venía detrás.
–Lo siento, pero ella estuvo insoportable al no verte estos días –mencionó Samuel al entrar.
–Los hermanos Jones al rescate –bromeé –. También los extrañe.
–Te traje esto. – René sacó un vino de su bolsa –. El tío Lucas me lo dió.
–Me lo dió a mí –aclaró Samuel.
–Si, si, pero yo le dije que teníamos que venir a buscarte para celebrar juntos –chillo.
–¿Qué se supone que celebramos? –dude al verlos.
Samuel giró sus ojos hacía René y ella extendió su mano mostrando un anillo en su dedo anular.
–Ay no –mumuré.
–Ay si –chillo –. Me voy a casar.
–Rorro –use el apodo que le di en la infancia –.
