Paula se enteró de su partida a través de una publicación en las r************* . La noticia encendió una chispa de esperanza en su corazón. Con Anne fuera del país, Paula vio una oportunidad de oro para reconquistar a Teodoro, convencida de que aún podía despertar en él los sentimientos que una vez compartieron.
Paula sabía que no podía perder tiempo. Teodoro era un hombre de principios, y cualquier intento sutil podría no ser suficiente. Necesitaba un plan audaz y claro. Recordó los momentos felices y apasionados que habían compartido, y una idea tomó forma en su mente.
Paula decidió actuar mientras Anne estaba ausente. El momento perfecto llegó cuando Teodoro, triste y abatido, volvió a casa después de visitar a Anne en París. Había sentido su aroma, sus besos, sus sonrisas y bromas d
