POV Herse —¿Dónde estás? Oh, gracias al cielo que te encuentro. Tienes que venir de inmediato —dijo Rod, visiblemente agitado. Había entrado al laboratorio con una expresión de urgencia, y a pesar de tener guantes y gafas puestas, se apresuró a sujetarme del brazo y llevarme con él. Ni siquiera me dio tiempo a soltar el tubo de ensayo que tenía en la mano, lo cual me confundió y preocupó al mismo tiempo. —¿Qué estás haciendo, Rod? Ni siquiera me he quitado la bata —respondí, sorprendida por su actitud. —Lo siento, mi joya, pero esto no puede esperar un solo minuto. De lo contrario, terminaremos en medio de una guerra que solo tú puedes evitar —dijo, sus ojos reflejando una mezcla de ansiedad y urgencia. Una guerra. No entendía a qué se refería hasta que llegamos a la salida, donde obse