Reunión al amanecer
Se maravilló de los pastos aún verdes cerca del decierto. Cómo habían resistido esas ráfagas de calor.
¿Qué eran todos los verano? Como recordaba, era un área hermoso, pero los habitante de ésta tierra siempre se quejaban de la sequía que afectaba las pocas cosechas en la que invertían dinero y alma, sin mencionar el trabajo físico. El camino que conducía a la casa de sus padres era el mismo que el había dejado cuando se fue de éstas tierras por un tiempo. Recordando tan bien como se fuera ayer, no tardo en darse cuenta de por qué los cultivos y los pastos seguían verdes. La mayoría de ellos estaban equipados con sistema de riego. Estaba orgulloso de ver que la gente no habían dejado de trabajar en los campos a causa de la sequía. Estaba orgulloso de de lo que vio. Algo había cambiado en todo esto, mientras el había estado desaparecido, cambiando, pero para mejor. Hermosos recuerdos ahora cobraban vida en su mente y fríos escalofríos de alegría y placer atravesaron su cuerpo, recorriendo arriba y abajo de su columna vertebral, dejando atrás una ola de emociones en la despedida de su lugar de nacimiento infantil. Desviandose de camino a casa, condujo por un camino angosto, menos bueno qué el que acababa de salir. Después de unos doscientos metros, paró el motor y salió del coche. Se sentó frente al lago con una sonrisa en sus labios, respirando el aire fresco de la mañana. Olía a decierto y frescura. Como había extrañado esos momentos en que las suave pero frías brisas del viento acariciando su rostro lo hacían sentir fresco y lleno de vida como preparándolo para aventuras. Unos cuantos pájaros anunciaron la llegada del alba y los podía escuchar desde las pocas palmeras viejas al otro lado del lago frente a la granja de sus padres. Disparo una vez más el aire en el pecho, disfrutando del frescor que la naturaleza le brindaba, luego se retiró al auto. Camina hacia atrás, llegó a la carretera principal y luego seguí su camino hacia la granja, acababa de entrar en ese camino cuando vio un nube de polvo que se podía ver elevandose desde detrás de un bache en el suelo. La curiosidad le hizo pisar el acelerador, dejando a su paso una nube similar a lo que acababa de ver a un kilómetro de distancia. Se estaba acercando para ver que estaba pasando porque ahora estaba muy cerca de él. Tomó la curva al borde de una plantación cuando el instante lo obligó a tirar del freno de mano con una velocidad que ni el mismo estaba seguro de ser capaz de hacer, enviando el auto dando vueltas a la arena en el camino. Entre el miedo y la realidad se dio cuenta de cómo el jinete que iba delante de su coche controlaba a su caballo. Había tirado con tanta fuerza de la brida que hizo que el fuerte animal se pusiera en pie de un salto y gritos de dolor. Un momento de descuido y el impacto pudo haber sido fatal para uno de ellos o incluso para ambos, lleno de nervios por lo que iba a pasar se bajó del auto profiriendo algo que parecía una maldición, acercándose al jinete que aún estaba cubierto por la nube de polvo, quien ahora se alejaba por poco a poco debido a la refaga de viento. En el nombre de Alah,
¿como puede un hombre ser tan irresponsable y perseguir de esa manera?
¿ No crees que podrías encontrarte con alguien? Al ver que no se sabía nada de él insistió. - Contésta! Le espeto al jinete. - ¿O te comió la lengua el gato? Se un hombre... o... se detuvo antes de continuar con sus insultos, lo que vio ahora después de que el polvo se había despejado lo dejo sin palabras, sus ojos se abrieron con asombro. Están solo la diosa controlaba el poderoso semental por sangre n***o como una pluma de cuervo y lleno de músculo bien definido, quiere soplaba cuanto el extraño se les acercaba. Empezó a golpear la arena con su casco, haciendo que las zarcillos dorados brillaran mientras eran arrojados por su fuerza. La joven palmeó suavemente al animal haciendo que se calmara, le dio al joven una mirada relampago que salió de sus ojos n***o y fríos, lo midio desde las los pies hasta la punta de la orejas. Juntando sus manos como en oración, inclino la cabeza y luego hizo un gesto al animal para que se alejara. Tiro de la brida y el animal se alejó al golpe dejando tras decir la misma nube de polvo que antes del impacto alejándose como a la velocidad de la luz. Al quedar solo rápidamente se retiró a la auto pero en lugar de continuar la corta distancia hasta la granja digo la vuelta al auto y cigüe la nube de polvo que se había dejado la joven y su semental n***o. Se detuvo a una distancia bastante respetable para que la joven no sospechara que la seguían, salió de la auto y camino al resto de camino. Ahora vio que no era el único que disfrutaba estar cerca del lago, viendo el agua a hacer unas pequeñas olas por los coriente, la joven estaba ahora sentida por una palmera mirando hacia el centro del lago y el caballo pacía tranquilamente en la pequeña hierba de debajo de las palmeras. Era una vista tan seductora como la hermosa rubia se puso de pie con camisón transparente y cabello despeinado parecía un cuadro de Van Gogh. Esta vista lo hizo sonreír, estaba satisfecho de haber descubierto el pequeño secreto de la joven por lo que parece probablemente era una turista o un pariente visitante o una de esas personas a la que les gusta experimentar la vida en tierras extranjeras. Ciertamente no era de este pueblo aquí rara vez veías a una mujer rubia si es que lo hacía debido a que llevaban el chal sobre la cabeza y la cara. Realmente no tuviste la oportunidad de admirar su belleza ahora en su mente estaba el rostro de la joven de pel más bien blanca, con cabello rubio con los ojos más hermoso que había visto, con unos senos pequeños pero hermosos y tentadores que se podía ver a través de la tela delgada de la camisa que parecía dos manzanas y con piernas velamente formadas hasta donde podía ver. Era tan joven e inocente pero tan sensual y provocativa la imagen de la joven había ocupado todo su mente que apenas nota las grandes puertas de la finca, por suerte estaban abiertas de lo contrario habría co chocado contra ellos, al llegar a su destino se bajó del auto feliz y lleno de vida, ansioso por ver a sus padres.
******. Estaba tan tranquilo en el coche. La madre se volvió y la miró, parecía dos gatos de agua, las misma facciones, la misma forma de los labios, sobre el color de la piel y los ojos era diferente la hija era un poco más criola que él rostro blanco de la madre sus ojos eran n***o e al igual que los del padre. Mientras que los de la madre eran azules, aunque solo tenía tres años era unos centímetros más baja que su madre, sería alta como su padre. Se miro en el espejo del medio su padre sonrió y le gruñó un ojo, era un hombre alto fornido de la tez criola más hermosa, que su madre había conocido razón por la cual se había enamorado de él. Para Paola y su madre era su primera visita al norte de África, iban a conocer a la familia del padre aunque era una niña y no discutían, las temas que tenía delante había oído sin querer una de las discusiones de las padres, que estaban relacionada con la familia de su padre. Ahora no sabía si alegrarse de que fuera a ellos o no, por lo que había oído parecía que esos parientes no estaban contentos con su nacimiento, al igual que no estaba contento con el matrimonio de su padre con su madre. Su padre solo lo le había dicho cosas buenas de su familia pero aún así Paola no entendía porque lo habían desheredados, a los trece años estaba lo suficiente avanzada intelectualmente para comprender lo que sucedía a su alrededor y a su familia. Aunque no sería bien recibidos el padre insiste en ir y hacerles familiaridades con su familia, la madre no tenía nada en contra, igual y solo que le decía su marido porque decía que él siempre calculaba muy bien las cosas y los problemas y se basaba en él. Podía ver el camión acercándose a gran velocidad viajaba en la misma dirección pero venía de frente. Un golpe y una explosión ahora se podían escuchar en su cabeza, aire necesitaba aire, con un último esfuerzo respiro hondo y lo conseguí saltar de la cama como se actualizado. Trato de calmarse como cada vez que tenía la misma pesadilla pero esta vez fue más difícil en los últimos meses tenía más y más pesadillas. Pero siempre era la misma aunque hubieran pasado cinco años, todavía le costaba olvidar el trágico accidente, en lo que sus padres habían perdido la vida. Pero tampoco quería olvidar aunque esa imagen desgarrodora apareciera en su mente tan recientemente y dolorosamente, no quería olvidar a sus padres así lo sentía cerca de ella salió de la casa a toda prisa y fue a establo del caballos, tomo al amigo que le había dado este familia cuando la había tomado bajo su protección, sacó al animal de su caja lo montó y corrió hacía donde escapaba cada vez que tenía pesadillas o se sentía mal. Normalmente se ponía algo cuando salí de la casa pero ahora quizás sin darse cuenta salió en camisón para cuando oscureciera ya estaría de vuelta en su habitación y nadie podía verla. ¿Quién podría estar en el campo en este momento? Las lágrimas que corean por su mejillas ni siquiera tuvieron tiempo de ponerse al día hasta la barbilla pues ya estaban secos por lo corriente que producía la velocidad con que corría el poderoso animal. El dolor en su alma ahora estaba retrocediendo poco a poco. Era consciente de que sufría todo su vida pero para ella la presencia de los recuerdos era más importante que el dolor que le descaraba el alma. Se secó las lágrimas con una mano mientras con la otra sostenían las riendas con las que controlaba al caballo. Cuando terminó agarre las riendas con ambas mano y tiro tanto como fue necesario, pateo el abdomen del animal obligándolo a aumentar su velocidad de carrera. Este tenues y ahora parecían ser de los carreras de caballos se sentía libre en el control de la situación, su caballo revuelto hacia atrás, sus rizos dorados ahora comenzaba a brillar en el amanecer. Su mente estaba demasiado ocupada para darse cuenta de lo que estaba a punto de suceder, pero fue lo suficiente y rápida y tiro con tanta fuerza de la brida del animal que este se irguio sobre sus patas traseras de dolor, relinchando. Un hombre se bajó del auto que estaba dando vueltas sobre la arena dorada en medio del camino, hora detenido. A causa del polvo, se vio que era un hombre que juraba y maldecía. Tenía una voz autoritaria, pero joven, se dio cuenta Paula. Podía ver su figura acercándose a ella y el animal comenzó a resoplar y patalear, pero ella lo calmó. Si, así fue, había un joven caballero maldiciendo en una mezcla de inglés y árabe. Pero no fue difícil para ella entender, por qué conocía ambas idiomas. Sabía más de lo que se sabría un niño normal un hijo de gente rica que quizás pagaría a todos los meditadores de la zona para educar bien a su hijo. Para ella no había necesidad su madre le había enseñado su idioma. Idioma materna, su padre había enseñandola arabe y ella había aprendido inglés en Estados Unidos porque allí vivían, y ella había estudiado hasta el trágico accidente. Ahora podía ver claramente el extraño frente a ella. Cuando la nube de polvo se disipó nos hubo nada que la detuviera para que pudieras ver su rostro. Miro hacia arriba lentamente desde abajo midiendo y examinando poco a poco estaban uno frente al otro, la única diferencia era que ella estaba a caballo y él estaba en el suelo. Mirando sus zapatos brillante que ahora estaban cubiertos de polvo causado principalmente por ella y su mascota. Tuvo una gran satisfacción pero no se estaba riendo, ella todavía estaba molesta por esa pesadilla. Levanto la vista lentamente continuando su examen, tenía piernas larga cubierta por el costoso material del pantalón. La camisa era de otro material pero tan n***a como al pantalón un poco senida al cuerpo, dejando ver sus petulares bien definido dándole un aire de seguridad y autocontrol. cuando sus ojos se encontraron, ambos se tragaron una flecha como si atravesó sus corazones. La piel creola y ligeramente rojiza acentuaba sus hermosos rasgos. Quizás era un extraño paro estos lugares, pero no para ese pueblo. Porque su pelo n***o y liso lo delataba. Admitió en su mente que nunca antes había visto a un hombre tan guapo, sus rasgos les resultaba familiares, pero no podía entender porqué. Al recordar que estaba en camión inclino la cabeza y junto los manos. Esta excusa fue suficiente. Sin pronunciar palabra, instó a su caballo a galopar y desapareció sin mirar atrás. Galopa hacia hasta lo que conseguí donde fue cada vez era el lugar donde se sentía segura. Lejos de todo y de toda se bajó de ángeles, dejandolo a pastar en silencio, se apoyó en otra amiga que siempre la escuchaba sin criticar ni comentar, una de las palmeras más vieja junto al lago, en su imaginación vió el rostro de hombre de antes. Su piel parecía tensarse, frío, pero no lo era. Sintió una sensación incómoda en el estómago ya no luchaba contra el recuerdo de la pesadilla si no con el de la del joven. No, eso no era posible, vamos Ángeles ya estoy en problemas. Que ingenua podría ser que no me di cuenta de quién era, aunque en realidad no se parece al de las pinturas. El animal gimió como respondiendo a sus palabras. Montó y se fue por donde había venido solo que esta vez ir por la parte de atrás pero para no ser vista. ¿Como iba a conocer ahora al hijo de esta familia después de verla tan escasamente vestida? Tenía que encontrar algo pero, ¿qué? Era consciente de que nunca debía salir de casa así. Las mujeres de este pueblo no tenían derecho a andar tan libres ni desnudas como ella había salido. ¿Como podría él mira se suponía a llegar.? Pero fue como si hubiera llegado ¿anoche? De todos modos, el hecho se consumió y no pudo dar marcha atrás en el tiempo, aunque esta familia, por rica que fuera, también era democrática, parra ellos las mujeres no eran vistas como sirvientas, o buenas solo para procrear herederos. Para ellos las mujeres significaba tanto como los hombres. Por esto Paola se abia adaptado tan rápido, porque eran como sus padres, casados por amor, y el respeto estaba fuera de discusión, siendo el primero en la lista, si eres hombre o mujer. Por mucho que lo amaban, incluso si no era su sangre, ella a su vez les dio tanto amor y respeto por todo lo que hicieron por ella. Habían estado a su lado cuando la vida había sido tan cruel con ella y habían aliviado su dolor tanto como podían. Poniendo el mejor vandaje y bálsamo para el alma en su heridas. Ella nunca olvidaría sus obras. Al llegar a la parte trasera de la casa, fue a los establos para poner a ángeles en su lugar, luego se deslizó en silencio a su habitación, aliviada cuando se vio dentro. Nunca había mentido desde que estaba en esta familia, y no tenía intención de mentir nunca, pero dada la citación en la que seencontraba, sintió que tenía que hacerlo. Mientras daba vueltas por la habitación, agitada y sin tener ideea de lo que estaba haciendo, un ligero golpe en la puerta la trajo a la triste realidad. El primer instinto fue entrar al baño pero cambié de opinión a tiempo. Rápidamente tomó un pañuelo de seda y se lo puso el la cabesa y luego envolvió el rostro lo suficiente como para cubrir su boca. Cuando abrí la puerta, sintió algo de alivio, era su madre. -Entra mama, ¿Como podía mentir a esta gente tan buena? Si hubiera echo algo así mientras sus padres estaban vivos, habría recibido un castigo.
-Buenos día mi niña, pero ¿a donde vas? -Aa.. Pero no voi a ningún lado, madre.. Me pongo el chal porque tengo dolor de una muela. Pero no es nada grave. Eso es todo mintió.
-Pobre de ti, ve a prepararte un té, y déjalo ir.
-Por supuesto madre, así lo haré.
-Fue para olvidar por qué vine. Ven al salón querida mira quien vino. Vamos no llegue tarde dejaré que te vistas y ten cuidado con el dolor de la muela, porque es peligroso. Cuando salgas a caminar ponte algo en la cabeza porque asi te lleva la corriente.
-Tiene mucha razón mamá seré más cautelosa la próxima vez. Deja escaparon suspiro de alivio cuando se encuentra de nueve sola en la habitación. No se detuvo cuando habló de la comida pero el momento la mentira era bastante creíble. Tenía que vestirse no podía llegar tarde. Listo. Tuvo una idea maravillosa toma el kit de maquillaje y se puso a trabajar no era la primera vez que uno usaba maquillaje y se puso a trabajar. No era la primera vez que usaba maquillaje a pasar de que se estaba quedando en casa, por lo que no sería sospechosa para su madre o padre. No se preocupaba por su hijo, era un extraño por el momento y no lo iba a responsabilizar por nada. Un pequeño lápiz n***o un poco de base un poco más oscuro que el color de su piel y ya está. Se vistió con un sari largo con mangas igualmente largas y sobre su cabeza se puso a chal de mismo color que él sari, cubriendo su rostro dejando solo visible su ojos y un poco de su frente. Fue perfecto. Ahora podía salir tranquilamente para hacer contacto visual con el que acababa de cruzarse un rato antes esta mañana. Entró en el gran salón saludando respetuosamente primero al padre, luego al hijo. Cuando ella se inclinó para tocar sus pies como lo hizo su con su padre, él se detuvo antes de tocarla.
-Mientras me quedé aquí no haría esto el esta con papá otra cosa pero yo soy igual que tú somos iguales.
-Pero.., ella quería decir algo pero él la detuvo.
-Soy tu hermano y me tratarás como tal ahora ven así la saluda a un hermano, abrazándole y besándole en las dos mejillas, comon mantón y todo. Para Paola era lo más horrible que le podía pasar incluso se hubiera puesto contra la pared, no se habría sentido tan avergonzada. Cuando lo miro a los ojos sentía disgusto por su parte, probablemente porque él también se había dado cuenta de quién era ella. Tal vez será mejor que mostrara su verdadero rostro. Ahora el juego estaba en marcha y tenía que continuar, sin importar lo que estuviera por venir. Si no hubiera tenido el chal sobre la cabeza y las tres cuartas partes de su frente, dejando solo sus ojos visibles, todos abriean visto la roja que estaba su cara. Bajando la mirada al suelo rápidamente dio dos pasos hacia atrás después de él inesperado abrazo fraterno.
-Hijo.. intervino del padre, asombrado a su vez por el comportamiento de su hijo que parecía ser diferente.
-Sabemos muy bien que viviste tantos años en un ambiente diferente y con otros factores de la vida pero aquí estamos en Marruecos, no en América no te enojes conmigo por decírtelo pero si a más respetuoso con tu hermana.
- Lo siento papá, pero necesito tiempo para acostumbrarme con las viejas costumbres de la familia de este pueblo. - También es tu pueblo hijo, agrego Fiona, a la dueña de esta casa y madre de la joven que le mostró que había perdido sus costumbres y familiares.
- Tiene razón, madre dijo con una sonrisa en el rostro, no volverá a pasar, el recuerdo de la joven de aquella mañana empezó a poner su vida patas arriba desterrandola de su mente y volviendo con las pies en la tierra.
-Por cierto, mantén la calma mientras yo paso mi tiempo en la granja me aseguraré de que no asusté a mi hermana. Sonriéndoles lo que fue dicho. Todos se rieron menos ella.
-Y sepa hermana quien no hay necesidad de usar el velo en mi presencia, pero si te haces sentir bien, no me importa. Ahora se sentía realmente acorralada seguramente se dio cuenta de que ella era la de mañana, que bueno que mamá intervino rápido así se deshace de ella un interrogatorio.
-Hazlo también hijo y en cuanto a ti el velo que cubre el rostro de Paola, debe saber que ella lo usa no por ti o por que está demasiado retraída si no porque tiene dolor Tiene que salir del salón, necesitaba algo de privacidad así que se armó de valor y dijo.
-Sí estás de acuerdo voy a preparar el café. Ahora los tres pares de ojos estaba enfocados en ellas sintió la mirada gelida del Adel, midiéndola.
-Muy buena ideea querida, dijo Fiona Sahrym. Debes saber hijo que desde que Paula aprendió a hacer café solo ella lo prepara lo hace tan bueno.
-Eso es por verse agregó Adel. Al llegar a la cocina lejos de la mirada del joven se sintió más en control de la situación puso el café en la cafetera y preparó las tasas pero se detuvo eso era solo para cuando no tenía mucho tiempo. Por eso detuvo la cafetera y puso la tetera en la estufa. Si la madre lo había elogiado. ¿por qué no hacer un café de verdad específico para el lugar? Cuando terminó advertió el café de una tetera a otra varias veces hasta que pensó que estaba bueno. Lo dejó unos segundos para que se asentara el café molido y luego lo vertió en las hermosas tasas que había colocado en la bandeja. Cuando entró en el salón con la bandeja en la mano alguien saltó rápidamente en su ayuda, y le quitó la bandeja de los brazos.
-Thank you.. Dijo la joven aquel la ayudaba con la bandeja.
-De nada relata. Un poco sorprendido por la hermana menor dijo.
-Pero veo que tú también sabes inglés que bueno.
-Claro que lo sabe hijo, siempre los supo una vez se vivió en Estados Unidos. Mi niña ¿todavía te duele la muela? Había pensado que se había liberado de este tema pero estaba equivocada, en un rato estaré bien, no había pensado que sería tan fuerte como para soportar esta mentira con tanta calma como si fuera una pura verdad.
-Hay doctores Paula ¿porque no vas? Si quieres te acompaño y apenas visito a antiguos compañeros y viejos amigos.
-No es un dolor insuportable y con un buen te seguro que lo superó. Además si no te importa me gustaría ir al grano padre, y todo esto lo dijo mirando a su padre implorando.
-Claro Paola se me había olvidado lo mucho que tienes que hacer puedes ir pero no olvides al menos salir a comer.
-¿Puedo llevarme los vasos vacíos? pregunta a la joven el padre asintió con la cabeza así que recogió las tazas vacías y se dirigió a la cocina, después de lavarlos los puso en su lugar, estaba con la mano en la cara palpando su muela con razón se volvió de repente cuando sintió la presencia de alguien detrás de ella.
-Duele, ¿no? pero ella nos respondió a su pregunta si no que lo saludo con una..
-¿Te puedo ayudar en algo? él no se dejó intimidad por ella se acercó y le tocó la cara con la mano pero ella se alejó apartando la mirada.
-Será mejor que vaya al médico hermana, dijo la última palabra con un acento especial dejando que se entendiera algo más.
-Si me duele más iré pero cuando quiera ahora disculpe pero tengo trabajo que hacer. Ella trató de pasar pero él no se movió no la dejo pasar ella recogió la mirada fija en sus ojos.
-Por favor déjame pasar..
-Disculpe pero no me di cuenta de que estaba interponiéndome en su camino. Haciéndose a un lado y dejándola pasar. Salió corriendo pasando como una bola por el pasillo que conducía a la oficina. Una vez dentro cierro la puerta detrás de ella, decenas de escalofríos invadieron todo su cuerpo este hombre tenía un efecto extraño en ella, su presencia le trajo una extraña ansiedad que nunca antes había sentido estaba caminando sin hacer nada. Enojada con ella, abrió la ventana luego se sentó en el escritorio ocupandose de la pila de papeles que había dejados así el día anterior. No sabía que hora era cuando le pareció que escucha un golpe en la puerta. Rápidamente se puso el velo en la cabeza y fue a abrir, pero no había nadie afuera. Se giró hacía su escritorio pensando que era solo su imaginación cuando escucho otro golpeó, la ventana abierta se giró y vio a Adel detrás de la cortina que estaba corrida para evitar que toda la luz invadiera la sala de la oficina.
-¿Estás aquí? pregunta el joven ¿puedo pasar?
-Sí claro, respondió ella mientras se escondía un cuadro sobre el escritorio guardandolo en un cajón. ¿Pero porque no entras por la puerta? Le pregunta con reproches.
-Porque está será cerrada. Recuerda que apenas la había abierto cuando fue a ver quién tocaba esto significa que el ha estado la puerta también. Menos mal que la había cerrado con llave porque así lo había evitado
-Entra y mirala si dices que está cerrado probablemente no apretaste bien el picaporte. Lo lo mira burlon.
-Me estás haciendo mentiroso no es bueno.. dijo mientras saltaba la ventana ahora mismo te lo demostraré se dirigió a la puerta y cuando presionó la manija de hielo se abrió de inmediato miró a Paola luego a la puerta y viceversa sin poder creerlo como era posible si él quería entrar y estaba cerrado.
-Tenía razón..
-¿Ahora que quieres? ¿que te trae a la oficina?
-Mi padre me contó algunos detalles sobre la finca de su administración creo que deberías... no termines la oración que ella lo interrumpió.
-Se lo que piensas y para ser honesta con esto tienes razón, ahora eso estás aquí, debe encargarte de todo lo relacionado con la finca, simplemente te di una mano como hermana, créeme que no tengo malas intenciones.
-¿Pero me dejas hablar?
-Lo siento.. Respondió ella con dureza.
-Bueno no quiero ocuparme de nada, no vine así hacerme cargo del negocio familiar, todavía no. Pensé que eras demasiado joven para tener tanto en mente tantos que hacer pero sí puedes manejarlo no tengo nada en contra estoy muy contento de que una mujer pueda administrar una granja y una fábrica sé que en esta nación rara vez se encuentras con este tipo de situaciones y eso significa que lo estás haciendo bien, y que papá tiene mucha fe en ti, me alegro de que puedes ofrecerles. Lo que yo no pude porque estaba afuera.
-Me alegra poder ayudarlos y retribuirles de alguna manera porque me acogieron en esta familia y me ofrecieron todo su amor y comprensión.
-Bien que aclaramos el problema ahora pasemos a otras.
-Te estoi escuchando.
-Mi padre me dijo que pasas la mejor mayor parte de tu tiempo en el campo cuando salgas yo también quiero ir avísame las últimas noticias.
-Como desee, mañana por la mañana antes de que salga el sol prepárate es mejor caminar al fresco, ahora que el verano está aquí, de día es muy caluroso pero creo que tú también lo sabes.
-Gracias ahora te dejaré terminar tu trabajo, buenas noches.
-Buenas noches, ahora estaba mirando al joven que había salido de la Oficina, mirando en el reloj del pared se dio cuenta de que era muy tarde, ya había caído la oscuridad termino de poner todos los papeles en su lugar, y luego fui a la cocina a buscar algo de comer sabiendo que Adel se ha ido. Come tranquilamente sin ocultar su rostro ahora estaba en su cama tratando de dormir, pero el sueño no llegaba en el cambio la presencia de la imagen de Adel estaba en su mente luchó así durante unos buenos minutos sin darse cuenta se quedó dormida.