Capítulo 1- El regreso.
Ocho años sin ver a mi mejor amiga, nos habíamos criado juntas desde pequeñas y así pasamos todos los días de nuestras vidas, hasta los nueve/ďiez, cuando los padres de Hanna decidieron llevársela a vivir a la otra punta del mundo.
Prometimos graduarnos juntas e irnos a una universidad cara que no nos quedara cerca de casa y por ello es que me encuentro en el pasillo del aeropuerto esperando por ella, hasta que aparece arrastrando sus maletas.
—¡Hanna! —me tiro sobre mi mejor amiga haciendo que tirara sus maletas.
Envuelvo mis brazos en su cintura, de verdad que la he extrañado demasiado.
—Dios Hanna, estás... cambiada.
—Tu también, pensaba que ya no querías a tu mejor amiga.
—Voy a matar a tu papá por llevarte lejos por tantos años.
—Lo importante es que estamos aquí otra vez, como prometimos.
—¡Sí! Espero que estés mentalmente preparada para la escuela ¿cómo se te ocurre llegar un día antes? —le digo ayudándola con sus maletas.
—No lo sé, tampoco quería venir, ¡tenía un novio!
Abro la boca indignada— Entonces no querías verme, preferías a tu novio.
—Claro que no tonta, ¿no ves que estoy aquí?
—¿Por qué hablas de tu novio en pasado?
—Porque lo conozco bien y sé que no es capaz de aguantar una relación a distancia.
—Bueno, por suerte me tienes a mi, yo puedo ser todo lo que quieras —reímos.
—No tengo dudas —entramos en el taxi— hablando sobre eso, no concibo que hayan pasado 9 años y aún no tengas novio.
Yo río— No es algo que llame mi atención ahora, he tenido que poner toda mi fuetza de voluntad para no caer pero el que todos mis amigos sean hombres, me ayudó bastante aunque suene contradictorio.
—Ya veo, de todos modos no puedes negarme que alguno no te haya tirado la onda, solo mírate.
—No, no te lo niego, pero he podido manejarlo, mi papá piensa que soy lesbiana y a cada rato vive tirándome indirectas diciendo cosas como: "sabes que te amo como eres, Cass, y siempre te voy a aceptar pase lo que pase" —hago una muy mala imitación de su voz y reímos como locas, veo como el señor nos mira con "disimulo" por el retrovisor.
—Si te lo dice delante de mi, me da algo —dice Hanna todavía riendo— ¿pero no te ha gustado ningún chico?
—Gustar gustar, no, pero sí tenía mucha química con un chico, pero todo era s****l y tú sabes que esa barrera yo no la paso todavía.
—¿Aún estás con eso? —rueda los ojos— deberías dejar atrás esos tabúes.
—No, la gente debería dejar de tener sexo a la ligera, es algo delicado. Puedes contraer enfermedades, quedar embarazada, morirte...
—No has cambiado para nada—Hanna sonríe y me da un medio abrazo— y me alegra eso pero lo s****l no es sólo como te lo imaginas o como te lo han hecho creer.
—Sí, sí es.
— Te has besado ¿verdad? —asiento obvia__ bueno, un simple beso puede llegar a ser muy muy s****l.
—Sí pero no se compara y lo sabes.
—A cada loco con su locura —la miro mal a modo de broma.
—Oye espero que te guste vivir conmigo y quiero que te sientas en total libertad para hacer lo que sea, lo que sea, como si estuvieras en tu casa.
—Está bien, gracias, y claro que me gustará, no parece que hayas cambiado tanto.
— No en realidad —bajamos del auto y le pago al chofer.
El seguridad al verme, abre el portón de hierro que da acceso a mi casa, caminamos por el gran jardín que adorna la entrada y damos vuelta a la fuente para finalmente subir los escalones que guían hasta la puerta principal.
— Esas fotos no le hacen justicia para nada a como es en realidad, ¿tu papá es narco?
Reímos, siempre teníamos esa idea de pequeñas cuando veíamos a alguien que tenía demasiado dinero.
— Si lo es, lo es a escondidas —le respondo y tomo las llaves para abrir, le permito que entre primero y cierro la puerta detrás de mi— bienvenida.
La puerta se vuelve a abrir y el seguridad entra con las maletas— gracias —le dice Hanna.
—Alguien las va a subir a tu habitación en un minuto, ya sabes, a confianza, hay un personal en la cocina que está a nuestro servicio y bueno, una mujer viene tres veces a la semana para hacer el aseo.
—La vida de los ricos.
—Es tu vida también a partir de ahora, con papá organizamos todo lo del colegio, creo que el te va a traer el uniforme en la noche.
Le muestro su habitación justo al frente de la mía y dejo que descanse, mañana será un día pesado y tiene que descansar.
Me voy a mi cuarto y tomo una ducha, tomo mi celular y le escribo a mis amigos para que vengan a conocer a Hanna, así están más familiarizados mañana.
Sigo tecleando en mi teléfono hasta que me llega un mensaje en i********: y lo abro poniéndome boca arriba.
Griffin_williams16:
" Hola reyna...
¿Reyna? Ay Dios, que mal escribe.
"... te vi demasiado linda en esa fiesta, ¿crees que se pueda repetir lo que dejamos a mitad? "
Ay Dios, ya ni me acordaba de ese chico, Dios quiera y no me lo vuelva a topar.
Le respondo un rotundo y claro "no" y salgo de ahí.
Busco en mi armario, que es más como una muy mini habitación, y me pongo unos leggins negros junto a un top ancho, es mi ropa de estar favorita; cuando empecé a hacer ejercico y vi que los leggins me quedan mejor, empecé a usarlos para casi todo, tengo cientos, en su mayoría n***o.
Miro mi cola casi desecha y varios mechones de mi cabellera roja fuera de su puesto pero no le presto atención, total, son mis amigos no los reporteros de una revista famosa.
Bajo a la entrada paraque nadie tenga venir a abrirles cuando lleguen, por suerte ya no tienen que llamarme para que el seguridad confirme y los deje pasar, ya los conoce a todos.
Abro la puerta y permanezco recostada en el marco mientras reviso mi celular, me declaro adicta a este aparato, cuando escucho las risas a lo lejos (ya que el jardin es demasiado grande, aparte del camino, las escaleras y el portón que los separa de la entrada), levanto la vista y sonrío.
Jeff les abre y yo los espero con una sonrisa en la cara.
— ¡Heeey! —grito cuando ya están cerca y me acerco abrazándolos a cada uno.
— ¿Cómo estás, linda? —Marco me abraza y pone una mano en mi trasero, ¿raro? Para nada, creo que ya me acostumbré.
— Ya me ves, bien, entren —pasamos a la sala de estar y les doy el control de la televisión— vengo en un momento, olvidé que mi amiga está durmiendo.
— ¿Es linda? —pregunta uno de los gemelos, Chase, mejor conocido como Cosa 1.
— Claro y también tiene novio.
— ¿Cuándo eso ha sido un impedimento Cassie? — dice Jack, (Cosa 2) en mi dirección.
— A veces olvido que son unos gilipollas porque son mis amigos y los veo con los ojos del corazón —me sonríen y desaparezco por la puerta.
Entro a la habitación de Hanna y la muevo un poco para que se despierte.
—Mmmm.
—Llegaron, levántate.
—No —se voltea del otro lado.
—¡Hanna! —abre los ojos— llegaron.
—¿Quién?
—Mis amigos, los invité para que te conozcan.
—¿Así?
— Te daré tiempo a cambiarte, te espero abajo, si te pierdes, llámame.
—Está bien —dice aún medio asueñada.
Bajo las escaleras y camino de vuelta con los chicos.
— ¿Quieren algo?
—¿Y tu amiga?
—Se acaba de despertar, viene en un rato ¿quieren algo? —repito.
— River fue a buscar algo.
— No tienes cervezas —dice el mentado entrando.
— No, papá me lo prohibió cuando se lo prohibieron a el, según dijo, es una tentación tener cervezas en la nevera.
—Ah bueno —pone la comida en la mesa y los chicos le caen como la conga.
—Cassie —miro a Marco— ¿sabías que Cosa 2 se lió con tu amiga?
— ¿Cuál amiga? —lo miro con las cejas levantadas— que yo sepa mi única amiga chica, está en su habitación allá arriba.
— Lea.
— Lea no es mi amiga, es... una compañera de clase, además, ¿en serio Chase? ¿con Lea?
—Ella está enamorada de mi, además no se queja de nada, no me reclama, no me exige, es lo mejor.
—Bueno, si ella es consciente, allá ustedes.
La puerta se abre y Hanna entra por ella, camino hasta ella.
—Hola —saluda ella y los chicos le responden.
—Ella es Hanna...
— ¡Hola Hanna! —dicen a coro como si lo hubieran estado ensayando y reímos.
—Como te has dado cuenta son unos retrasados, pero son los mejores.
—Aww —dice River en modo marica.
— Ese retrasado es River, el rubio es Marco y estos dos son Chase y Jack, mejor conocidos como Cosa 1 y Cosa 2.
_—¿Cosa 1 y cosa 2? —Hanna estalla en carcajadas— algo me dice que tú fuiste la responsable de esos nombres.
— Te equivocas, fue River, él es yo versión masculina, por eso no lo soporto —este me mira indignado.
— Sabes que no vives sin mí.
__ No, no vivo sin ti __lo abrazo por la cintura y pone su brazo alrededor de mis hombros__bueno, estos 4 han hecho mi vida más llevadera desde que te fuiste.
__ Eso veo, bueno es un gusto.
__ El gusto es nuestro preciosa __Marco es el más coqueto de todos.
Nos sentamos y al instante Hanna se acopla con los chicos.
__ ¿Y tú, Cassie? __Jack me incita a contarles lo que iba a decir.
__ Griffin me escribió, quiere tener sexo conmigo.
__ Uhhh, ese mocoso debería saber que no tiene chance contigo __dice River.
__ Exacto, sólo espero no encontrármelo en mucho tiempo.
__ No vas a huír de él __me dice cosa 1.
__ ¿Como que no? Ustedes saben que yo esa barrera no la paso, además solo nos besamos ¿qué él pretendía?
__ Yo te dije que él era un idiota pero claro, siempre crees que estamos celándote.
__ Ya, perdón.
__ En serio, insisto en que te consigas un novio __Hanna mete el tema otra vez.
__ ¡No! No quiero __digo como niña pequeña en las piernas de Marco.
__ Ella es lesbiana solo que aùn no se declara __suelta cosa 1 haciendo reír a los demás.
__ Sí, está enamorada de mi __añade Hanna y me río con los chicos.
__ Esta chica es genial, te cambio por ella Cass __Marco me empuja de sus piernas para pasar su brazo alrededor de Hanna.
Lo miro con falsa indignación__ por suerte todos me aman __me voy al otro sofá y me siento en las piernas de River con las piernas sobre Cosa 2__ aclarando sus dudas, no soy lesbiana, no es mi culpa que ninguno llene mis espectativas lo suficiente.
__ Tu me excusas, pero si ninguno de estos chicos llena tus espectativas no sé quién lo hará.
__ Estos no cuentan, Hanna.
__ Yo si cuento __suelta Marco.
__ No, me cambiaste, River es mi favorito ahora.
__ Así que Marco era tu favorito.
Empiezan una disputa y yo solo los observo riendo.
__ ¿Vemos una película? __Propone Hanna interrumpiendo la discusión.
__ Yo no, yo tengo que irme __dice Cosa 2__ tengo que ir con Lea.
__ Y yo __su hermano lo acompaña.
__ ¿Van a hacer un trío? __les dice Marco mirándolos con sorna.
__ No idiota, nos vemos mañana.
__ Claro, cuídense __los abrazo a cada uno y se van.
__ En tu habitación, así prendes el aire acondicionado.
__ Está bien, vayan subiendo.
Voy a la cocina y pongo 4 bolsas de palomitas de queso, una a una, en el microondas. Le digo a una de las cocineras para que vaya subiendo las bebidas y cuando termino, subo.
Los escucho reírse estruendosamente y abro la puerta como puedo.
__ ¿De qué se ríen? __investigo.
__ Ya entiendo por qué no quieres tener novio, pero te aseguro que los chicos de ahora no se comen los mocos __dice River entre risas , miro a Hanna.
__ No me digas que le contaste lo de Saúl __no responde así que entiendo y le lanzo la funda de palomitas con fuerza__ ¡no! ¡eso era secreto!
__ Con nosotros no debes tener secretos, muy bien Hanna __la alaba Marco sentado en mi alfombra con Hanna.
Les cuento, había un chico en la escuela que estaba enamorado de mi, se llamaba Saúl, teníamos 5 años, el me pidió un beso y no quise dárselo porque el siempre tenía la nariz llena de mocos, pero el me obligo y me besó a la mala, sentí un profundo asco, sus mocos verdes estaban en mi boca; casi vomito de sólo recordarlo.
Hanna pone una serie en HBO, Euphoria, y empezamos a verla los cuatro.
Acomodo mi cabeza en el abdomen de River sobre mi cama.
__ Siempre oìa de esa serie pero me daba pereza suscribirme a HBO para verla.
__ Hay muchas series buenas que no están en Netflix __explico__ por eso me suscribí.
Continuamos viendo la serie hasta que se hace de noche, mi puerta suena y doy el permiso para que pasen. Papá se asoma por la puerta.
__ Hija.
__ Hola papá, ¿cómo estás?
__ Cansado __pasea sus ojos por la habitación y mira a Hanna__ ¡Hanna!
Esta se levanta y saluda a mi papá.
__ Cuanto tiempo.
__ Demasiado, ya no eres esa niña traviesa ¿cierto?
__ Podría decirse que no __sonríe.
__ Siéntete como en tu casa, no hay ningún inconveniente con nada ¿está bien?
__ Sí, gracias.
__ ¿A nosotros no nos saludas, Erik? __River le dice a mi papá.
__ No, a ustedes los veo todos los días __le dice a modo de broma, papá nunca ha tenido problema con que mis amigos estén aquí y tampoco con el hecho de que sean todos hombres, me conoce y confía en mí.
__ A su hija la ve todos los días y aún así la saluda.
__ Eso es porque estoy obligado __lo miro con la boca abierta y él se va sonriendo.
—Ya nadie me respeta —apago la tele— ¿quieren pizza?
— Eso no se pregunta.
La pido y cuando llega la comemos entre todos con algunos chistes de River y los comentarios con doble sentido de Marco.
El resto del tiempo fue muy agradable hasta que los chicos se van y Hanna y yo nos preparamos para el día de mañana.