Sinopsis

1303 Words
Me encuentro en el patio de mi casa, frente a las personas más importantes para mí, sin que ellos puedan ayudarme. Las ramas de estos árboles, se ven fuertes y hermosas. Su tamaño me demuestra los años que han pasado y como, mientras ellos crecer y dan sus frutos, yo me vuelvo más pequeña e inservible. Porque sí, no todos estos árboles dan frutas, pero si te dan flores hermosas, una sombra espectacular y una paz que solo encuentro aquí, en este lugar. En cambio yo, solo he podido sentir sufrimiento en mi inferior y como todo lo que deseo se aleja de mí. Sentada frente a él árbol más pequeño pero de quien más falta me hace, lloro con dolor por como soy tan poco para quien fue todo. — De ti no herede algo además de la belleza. Tú rechazabas pretendientes mientras yo me aferre a alguien que solo jugo conmigo. Tú creaste armas y gobernaste dos imperios, mientras yo siento que ello me ha quedado demasiado grande y ahora, no sé qué voy a hacer. Enfoque mi vida en él y él solo jugo conmigo. Luche por ser buena mujer y ahora ello me está pasando factura. Mi sollozo se hace más fuerte al saber como mis estúpidas intenciones de ser suficiente para él me convirtieron en la tonta que no sirve en algo más además de sufrir. Las nubes comienzan a mostrarse oscuras como si el clima se entristeciera con mi vida y me acompañada en dicho dolor. — ¿Qué voy a hacer si acabo con mi dignidad solo por poseer todo lo que me dejaron? — susurro con dolor al ver que por solo verlo a él, me hizo perder mucho más que dinero; debido a él perdí mi dignidad. ¿Cómo voy a recuperar ello? Busco alguna salida de tantos errores y solo veo uno; lo mejor es morir. Un trueno se escucha en el lugar haciendo que me asuste por tan fuerte ruido. Enfoco mi vista en el cielo y es cuando comienza a llover con mucha fuerza, causando que quede completamente mojada en menos de cinco minutos. Quisiera decir que el agua me despeja la mente y se lleva consigo mi dolor pero no es así. Con la lluvia, simplemente puedo camuflar mis lágrimas con la lluvia. Nada más. — Aún no comprendo como una persona descendiente de Jayden Cardwell y mío puede ser tan tonta y débil. Su voz suena fuerte e imponente como la recuerdo, aunque llevo años sin escucharlo, recuerdo perfectamente como era. Lentamente fijo mi mirada en el lugar donde escuché su voz, con la esperanza de que no me haya vuelto loca y este escuchando cosas que no son. Pero al verla, puedo descubrir dos cosas; además de oír, estoy viendo cosas que no son o ella está aquí. Su vestido ceñido al cuerpo y su elegancia al caminar hacia mí mientras su cabello n***o tiene en sus puntas un fuego azul rojizo que no se apaga con la fuerte lluvia, me dice que es ella. Solo ella puede verse tan elegante y hermosa sin necesidad de tanto maquillaje o que utilice tacones. Su aura se ve oscura y dentro de ella parece humo en forma de olas negras que delatan que no es de este mundo. — Si deseas muerte, que no sea la tuya. Si no sabes que hacer, comienza pensando quienes participaron en esto y como los vas a matar. No vayas directamente a él y lo mates, porque no sería divertido. Él jugo contigo, ahora aprende de él y juega con él. Se inteligente, se despiadada, se mala y ni él ni nadie podrán arrebataron algo. No te acomplejes por seguir mi legado, eso no es lo importante. Ya que aquí, lo relevante es que tú consigas tu propio camino y con él hagas añicos quienes jugaron contigo. — No soy como tú. No sé como ser mala. — respondo porque no entiendo el sentido de dañar cuando se pueden solucionar las cosas pacíficamente. — Yo tampoco nací siendo mala. A mí todos me dañaron y si tú no actúas ahora, todo lo que amas será destruido y ello, bien o mal te ayudará a destruirte o volverte invencible. Ya el camino que recojas es tu elección. Pero algo si te digo, en cada uno perderás algo, solo que en el cruel causarás más dolor de lo que logren causarte a ti y eso es jodidamente satisfactorio. Entonces ¿Qué escoges? La observo tan elegante y joven. Ya ella no sufre por su salud como yo lo hago. Ya no se ve pálida y su cabello pierde brillo como la recuerdo. Ahora, se ve joven, estupenda y exitosa. Su cabello oscuro como la noche con llamas en el mismo, demuestran que el fuego no le da miedo, sino que, el mismo hace lo que desea. Su aura demoníaca no intenta atacarla, sino que le sirve como un marco que la protege de algo y la hace ver estupenda. Ella no le temió a algo y ahora menos lo hace cuando demuestra que el ave fénix que es, gobierna. ¿Qué voy a hacer? ¿Será posible que me vuelva como ella a pesar de mi debilidad y mi frágil salud? — La droga, mis problemas de salud y mi embarazo no lograron impedir mi grandeza. — habla como si leyera mis pensamientos — La verdad, seria decepcionante que tú te des por vencida sabiendo como, el inútil de tu padre no se dejó vencer teniendo todo en contra. Demuestra quien eres y no porque seas mi hija, sino porque tú no vas a dejar que nadie te pisotee como si fueras alfombra. Eso sí sería perder tu dignidad y dejar que jueguen contigo. Suspiro profundo. He intentado no llegar al punto de ser mala. — ¿Qué te pasó, mi pequeña basura? — dice él a mis espaldas — ¿Ya decidiste morir y por eso estas esperando que un rayo te mate o que con esta lluvia y tus problemas respiratorios mueras? — se burla — Sí ya decidiste no estorbar dime ahora, para que firmes los documentos donde me dejas todo y así celebrar ello y tu muerte. Giro mi mirada hacia él y veo como su mirada es llena de odio y burla. Él nunca me amo, simplemente fingió para que yo cegada por mi amor hiciera todo lo que él deseaba. — ¿Realmente te dejaras decir así? — me pregunta ella a mis espaldas. — No. Ya fue suficiente. Mi respuesta es hacia ella pero él cree que fue para él. Al parecer, sólo yo la veo. — No me hagas matarte para tenerlo todo. Así que, no seas grosera conmigo porque dejaré de ser condescendiente con tu asquerosa vida y te mataré aquí mismo. — me amenaza. Yo sonrió con amargura. ¿Cómo pude ser tan ciega y casarme con él? ¿Cómo pude darle todo de mí y ser buena mujer cuando soy demasiado para él? Ser buena no fue una idea inteligente. — Cuando uno tiene penas, muchos intentan ahogarlas en alcohol. Su burla no se hace esperar. — ¿Tú tomando? ¿Piensas beber cuando tu asqueroso cuerpo no soporta un minuto sin tu medicina de por vida y esta maldita válvula de oxígeno te ayuda a respirar por la cánula ya que tus pulmones ni para eso sirven? — Yo no ahogare mi dolor con alcohol. Así que no te preocupes. A ellas las ahogare con sangre; su sangre. Intento levantarme, pero sé me dificulta debido a las horas que pasé sentada. — Ahora, lárgate de mi casa o pediré que te saquen como la basura que eres. — digo marchándome. Ya es suficiente de ser frágil y buena. Ahora es el momento. Mi momento.
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD