Quédate conmigo

Bienvenida a casa

Karrie, 17 años.

¿Por qué?

¿¡POR QUÉ!?

Es una pregunta lanzada al vacío, nadie me la podrá responder. O al menos eso creo. Son las 5am, no he dormido en toda la noche. El insomnio me está matando, mi mente no deja de pensar. Esas voces en mi cabeza hablándome, susurrándome.

No, no las aguanto.

Estoy tirada en el suelo de mi habitación, mirando el cielo nocturno desde esa grieta que está en el techo, que a ninguno de mi familia le importa que eso este ahí. Suspiro, fumando un poco de aquel cigarrillo que encontré en la calle. No me importa si me mata.

Aunque claro, es muy cliché que te refugies en las drogas cuando tienes la vida hecha mierda, pero para nosotros, los que estamos muertos en vida, esto es el cielo. Porque nos hace alucinar y sentirnos felices, por un poco de tiempo. Luego viene de golpe aquel malestar que te hace sentir que todo anda mal contigo. Donde sientes que caes en un hoyo interminable. Ese golpe de realidad.

¿No es encantador estar solo? A veces así lo creo. Soy mi mejor compañía. En la casa las cosas pretenden ir “Bien” pero en realidad es otra mierda. Yo no le llamo hogar a esto. Mi mama se hace la santa con su cabellera abundante negra, su rostro refinado y su cuerpo todo esbelto, pero nada es lo que parece.

Son las 5 aun, en media hora debo de levantarme para ir a la escuela, cosa que tampoco quiero ir. No me siento segura en ningún lado. No puedo, no puedo vivir así. Reviso las r************* para ver si hay un meme que me pueda hacer reír, hace mucho perdí la capacidad de hacerlo. f******k me manda una notificación y la reviso.

Es un recuerdo, de hace 6 años. A muchas personas no les gusta verse a cómo eran antes. Yo lloro, porque no sé qué paso. La foto era mía, de una chica sonriendo con la cara llena de pastel, pero no me reconozco ¿Dónde está esa chica? No la veo alrededor. No puedo creer como he caído tan bajo ¿Acaso tendré una chispa de esperanza? Creo que esa murió hace años. Lagrimas recorren mis mejillas. Estoy jodida, muy jodida.

Me levanto, hoy quiero evitar conflictos en mi casa. Ellos no saben que fumo, ellos quieren que sea la “chica perfecta” odio ese estúpido estereotipo. Me encamino al baño, tratando de hacer el menor ruido posible. Miro mi cuerpo desnudo. De verdad lo odio, no es como el de la mayoría de las chicas promedio, es un poco relleno, sin forma alguna y apenas tengo atributos. Siempre han dicho que mi cara es más bonita cuando sonrió, pero no tengo motivos, ningún motivo. Miro esa cicatriz en mi vientre… duele como la primera vez que la vi.

Suspiro y me doy una corta y rápida ducha, termino y seco toda el agua del baño, lo dejo impecable. Oigo que tocan el baño, es mi hermano, Carlos.

⸺Oye termina, necesito bañarme ⸺Grito lo más fuerte posible. Rayos, yo que no quería llamar la atención hoy.

⸺Aún me estoy bañando, entre hace unos minutos ⸺vocifere.

⸺No seas idiota, llevas un año ahí ¡Sal maldita sea! ⸺Gritaba y golpeaba la puerta incesante.

Esto es normal, todos los santos días de la semana. Siempre lo mismo. Siento que no hay nadie y salgo de una vez, para mi habitación. Oigo voces hablando, mi mama se ha levantado, oh, no. Oigo sus murmullos y suelto una lagrima, se lo que están hablando.

⸺ ¿Carlos que es todo ese escándalo? ⸺Mi mama pregunta adormilada ¿Y toda esa agua en el baño tirada?

⸺Kae, que no sale del baño y dura más de dos horas ⸺Dijo mi hermano, haciéndose la víctima ⸺Ella tiro el agua al piso.

⸺Esa muchacha nunca aprenderá. Siempre será una inútil.

Reprimo mis sentimientos y me visto rápido. Una sudadera y un jeans es todo lo que necesito. Mi mochila está preparada así que la tomo, no sin antes echar mucho ambientador de habitación para disipar ese olor a cigarro. Cierro mi habitación con llave y me voy.

⸺Vístete bien, pareces Gay ⸺Oí los gritos de mi madre al salir de la casa.

Camino mientras me pongo los audífonos y veo el mundo pasar. Se siente bien ver el amanecer a esta hora. Es lo único que me ha hecho sentir bien en todo estos años. Mi teléfono vibra, es una llamada. Es Max, mi novio. No quería hablar con él, no quiero. Estaba insistiendo mucho así que tome la llamada.

⸺Hola ⸺Su tono adormilado me dio ternura ¿Por qué no me llamaste anoche?

⸺Lo siento, tuve problemas en la casa ⸺Dije sin importancia.

⸺Que mal, pero ¿cuándo me darás un poco de tiempo chiquita? Solamente piensas en tu casa y a veces me das miedo cuando te pones a llorar sin razón.

⸺Hablamos de eso luego, tengo que esperar el autobús ⸺Colgué.

Él no me entiende en lo más mínimo. Pero es mejor así, si sabe la verdad no la aguantaría. Veo el lugar, hay varios hombres cruzando y ellos me miran. No me gusta que me observen, que me miren y menos hombres desconocidos de la calle. Me siento acosada y que me hagan daño es lo último que quiero. Siempre he tenido miedo a eso desde aquel incidente…

El autobús de la secundaria se estaciona frente a mí y subo, ignoro a todo aquel que se me cruza y voy a la parte de atrás, colocándome los audífonos y envolviéndome en mi música. Obviamente casi nadie usa este medio de transporte, pero yo quiero evitar a mis compañeros de escuela. Ese nunca fue mi lugar. Siempre odie la escuela. Cierro mis ojos y dejo que la música instrumental me envuelva. Recuerdos llegan y yo me niego a recordar. Pero es imposible.

“⸺¿Pero ¿qué haces? ¡Suéltame!

⸺Te gustará, solo quédate quieta.

⸺ ¡Ayúdenme! ⸺Grite con todas mis fuerzas. Nadie acudió a mi auxilio.

⸺QUEDATE QUIETA ⸺me golpeo. ¿Esto hacia un padre?

Mi inocencia fue manchada y mi voz fue silenciada. Por la persona que más amaba”

Abrí mis ojos de repente, ya habíamos llegado a la escuela, estaba vacía. Mis lágrimas estaban cediendo, pero las limpie rápidamente. Tenía que hacer la tarea. Han pasado tres años desde ese incidente. Es difícil olvidarlo. Quiero ir a un psicólogo, pero mi mamá no me deja. No quiere. Dice que no estoy loca y que es algo que debo olvidar con el tiempo. No se puede borrar una herida emocional de la noche a la mañana, es imposible.

Entro a la escuela mirando alrededor, hoy el día estaba soleado mas no me generaba ninguna felicidad. Entre a mi aula, vacía como siempre y empecé a hacer la tarea para hoy. Poco a poco llegaban los compañeros de mi aula, aunque tenía la cabeza bajada y escuchaba música, sabía que se burlaban de mí y lo comprobé cuando pause la música y disimule seguir con la clase.

“Es muy boba, solo mírala” “No sé qué hace Max con ella en realidad” “Siempre se viste con eso, parece que no tiene más ropa” “Es muy inteligente, pero inútil”

Eso decían a mis espaldas. Max llego en ese momento y paso de largo hacia mí, mirándome con una sonrisa hermosa. Su cabello y sus ojos negros le hacían ver muy bien con su tez mestiza. Parecía un chinito cuando se reía. Era medio alto y flaco. Hoy vestía una camisa que parecía hacer el intento de blanco, pero daba más a azul celeste. Se le veía bien a pesar de manchada.

Yo a duras penas le sonreí.

⸺ ¿Cómo estás? ⸺Se sentó a mi lado.

⸺Bien ⸺Supuse y seguí escribiendo ¿Y tú?

⸺Estoy súper bien, solo que a mi mamá le dio la gana de mancharme esta camisa ⸺dijo frustrado ¿Sabes lo que duele eso? ¡Es mi camisa favorita!

Sonreí un poco y suspiré divertida, a veces es un tonto.

⸺Tu no entiendes que es dolor ⸺Dijo irónico.

Créeme que, si lo entiendo, mejor que tú.

La clase dio por empezada, pero yo ya tenía todo listo. Sacaba puros 10. Y no sé porque, pero lo odio. Odio ser muy buena en la escuela. Eres el foco de atención y por más que intento siempre trato de sacar malas notas, pero no puedo. Me acostumbre a eso, pero lo odio. Solo quiero salir de aquí.

//

Todo había terminado, no había mucho que detallar en la escuela, solo la misma rutina. Max me llevo a su casa, él y yo nos habíamos conocido desde siempre. Es el típico amigo de infancia que te pide amores, yo lo acepte hace un año, quería depender de alguien emocionalmente, tal vez para reparar todo el daño que estaba hecho en mí. Me enamoré lentamente, aunque ahora si estoy confiando en él, pero no le he contado nada de mi vida, por miedo a que se vaya o me termine desechando. Como los demás.

Max me abrazo y toco mi espalda baja, me sentí extraña, no me había acostumbrado a eso todavía. Me aparté de él y le di un pequeño pico en los labios.

⸺No comprendo ¿Qué pasa? ⸺Dijo triste ⸺Quisiera que me beses mejor, por favor.

Suspiré e intenté besarlo así, aunque me asqueaba y me daba nauseas. Él me acaricio el cuerpo y me aparte, sabía que quería más.

⸺Perdona, creo que aún no es el momen… ⸺Me interrumpió.

⸺Tenemos un año por favor, claro que es el momento ⸺Bufo frustrado ⸺Estos días al parecer no quieres nada de mí, pareciera que solo yo estoy en esta relación.

⸺No ⸺Dije con la voz débil ⸺No es eso, he tenido problemas en… ⸺me interrumpió otra vez.

⸺Siempre tu casa, yo no entiendo. A veces pienso que mientes. En tu casa no te hacen nada, tu madre es un amor y tu hermano es buena onda ⸺Dijo molesto ⸺Di que no quieres hablar conmigo y ya.

Sus palabras me ofendieron. Él sabe en parte como es que me tratan en mi casa ¿Qué barbaridades está diciendo?

⸺No te estoy mintiendo ⸺Dije al punto de llorar ⸺Me tratan como una sirvienta y apenas tengo tiempo para dormir.

⸺Ahí vas, ves. Siempre llorando como una ñoña ⸺Suspiro ⸺Dame el tiempo que merezco por favor. Soy tu novio ¿Puedes hacerlo?

⸺Está bien, trataré. Te amo ⸺Dije susurrando, abrazándolo.

⸺Yo también ⸺Contesto secamente.

//

Llegué a casa, mi mamá estaba sentada chateando mientras veía Caso cerrado. Miré a la cocina y vi un montón de platos sucios, pero no vi comida. Tenía bastante hambre.

⸺ ¿Y la comida? ⸺Pregunte a mi mamá.

⸺Se la di a tu hermano, no estabas aquí.

⸺Pero él tenía su comida aparte…⸺Me interrumpió.

⸺Si, pero tenía más hambre, cocina algo después de fregar absolutamente todo ⸺Me acoso de donde estaba.

Mire los platos, todos estaban asquerosos, el apetito se me había disminuido. Camine a mi habitación, hoy fue un día largo, tengo mucho sueño y hambre. Traté de recostarme un poco para después fregar, pero sentí un jalón de cabello, era mi madre.

⸺ ¿Qué te crees? Aquí no estas para que seas una vaga ¡Vete a fregar! ⸺Me hablo fuerte.

Solo suspire, mientras mis lágrimas descendían por mis mejillas.

¿Bienvenida a casa?