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ALBERTO —No para de llover; parece como si estuviéramos debajo del agua. —Es el clima normal de Bogotá, y más en este mes, es el dicho: “abril, lluvias, mil.” — De pequeño pensaba que esta era la temporada de invierno; después, cuando estuve en países de estaciones, descubrí el verdadero significado de eso y que el verano de esta ciudad es una anormalidad producida por la contaminación. —Es increíble. —¿Qué es increíble? — Las cosas de las que la gente habla cuando no sabe de qué conversar o que evitan decir lo que quieren y no saben cómo hacerlo. —Palabras ciertas… Es que no sé cómo decirte, por un lado, te agradezco mucho por ayudarme; eres una excelente amiga, mi querida Ligia. —Y a veces es mejor no decir palabras hirientes, o mejor es decir las cosas que se nos enredan en la g