When you visit our website, if you give your consent, we will use cookies to allow us to collect data for aggregated statistics to improve our service and remember your choice for future visits. Cookie Policy & Privacy Policy
Dear Reader, we use the permissions associated with cookies to keep our website running smoothly and to provide you with personalized content that better meets your needs and ensure the best reading experience. At any time, you can change your permissions for the cookie settings below.
If you would like to learn more about our Cookie, you can click on Privacy Policy.
El aire estaba impregnado de un olor metálico, mezclado con cenizas y carne quemada. La noche se había rendido ante los primeros rayos del alba, pero la calma no era un regalo gratuito. Había sido arrancada con garras y sangre. El silencio tras la batalla era casi ensordecedor, como si el mundo estuviera conteniendo el aliento. —¡Suéltelo! Está hecho —ordenó Lili, su voz firme como una sentencia. En cuanto sus palabras fueron pronunciadas, los chicos lo liberaron. Scott apenas si sintió sus manos soltarlo, apenas si reconocía su entorno. Su mente, su corazón, todo en él estaba enfocado en un solo punto: Naomi. No la había visto. No había tenido tiempo de buscarla entre el caos, entre los cuerpos. Se la habían llevado junto a las demás, lejos de la extracción, como había ordenado Úrsula.
Download by scanning the QR code to get countless free stories and daily updated books