When you visit our website, if you give your consent, we will use cookies to allow us to collect data for aggregated statistics to improve our service and remember your choice for future visits. Cookie Policy & Privacy Policy
Dear Reader, we use the permissions associated with cookies to keep our website running smoothly and to provide you with personalized content that better meets your needs and ensure the best reading experience. At any time, you can change your permissions for the cookie settings below.
If you would like to learn more about our Cookie, you can click on Privacy Policy.
El chico de ojos celestes se encontraba a final de su jornada sabatina laboral, la cual consistía en hacer retratos. Eran las 5 de la tarde, los rayos de luz del atardecer pronto serian menguados por la noche, y algunas personas que paseaban por los alrededores, comenzaban a disiparse, posiblemente para regresar a sus hogares u otros lugares que mejores le parecieran. Sam observó de soslayo a su acompañante lejano, y él también parecía estar recogiendo sus pocas cosas, momento en el cual Sam asumió que también era hora de partir, sin mencionar que su padre no le gustaba que llegase al anochecer. Sin embargo, mientras recogía sus materiales un hombre se acerca a él — ¿Puedes retratarme? — Pregunta con timidez, Sam que ya estaba a punto de irse, vuelve a sentarse en la banca suspirando u
Download by scanning the QR code to get countless free stories and daily updated books