Prólogo. Amor Salvaje

1032 Words
*"Te llevé sin preguntarte ni tu nombre con mi brazo encadenado a tu cintura asalté tu intimidad y tu ternura para amar sin más razones que el amor. Nos besamos sin decir una palabra fuimos cómplices callados del verano y mis manos temblorosas se quemaron seducidas por el fuego de tu piel. Amor salvaje juntos cruzamos los umbrales del pecado con el puñal de la pasión, nos desgarramos sin derramar ni una gotita de dolor. Amor salvaje como una selva tropical nos incendiamos y en un instante sin saber, que no dejamos ni una ramita de ilusión para después. Anhelante como un puma entre las sombras desgajé tu cuerpo entero con mis besos y atrapado por las lunas de tu pecho por el cálido gemido de tu voz. Y montados en el potro del deseo sin fronteras por la noche galopamos y nos vio la madrugada con ojeras desvelados diciéndonos adiós." Tiempo Presente Ese día era la boda de su hermanita, una celebración a "lo Falcone". Habían pasado casi tres meses desde el accidente de su ahora cuñado Demian Brown, en ese tiempo su madre Linda Harrison Falcone con ayuda pudo organizar la boda rápidamente. Ese tiempo le sirvió a Calixta para meditar y finalmente decidió hacer un impasse en su carrera como modelo y tomarse un tiempo para ella. Así que al estilo de su hermana 'Angela' , "la novia", se apropió de una de las casas de invitados de su padre para hacer allí su propio y temporal hogar, incluso la redecoro poniendole su sello personal, muy onda "Calixta Falcone". El festejo de la boda de su hermana Ángela fue bellísimo, había comenzado con la caída del sol y la idea era que se extendiera a lo largo de la noche, mientras la gente durase en pie. Los novios se casaron debajo de un arco tallado de madera lleno de flores frescas, la imagen era hermosa. Él amor con el que se miraban, envidiable. Para la boda ella lució un vestido confeccionado por ella misma (ya que Ángela era diseñadora) de talle alto corte princesa para ocultar su pancita de seis meses de embarazo, con muy poco vuelo, todo bordado con flores y canutillos y unas pequeñas manguitas. Tenía el cabello suelto con unas ondas al agua y una corona de flores naturales muy estilo boho. Demian, el novio, estaba de traje oscuro para la ocasión, y sus ojos brillaron con lágrimas contenidas cuando vieron a su futura esposa acercarse al altar del brazo de su padre. Calixta también se emocionó y soltó algunas lágrimas, no pudo evitarlo. Hubo un largo séquito de padrinos y damas de honor, cubierto por sus cuñadas y hermanos. Aunque había mesas designadas, el lugar era tan grande y era tanta la cantidad de invitados que la mayoría estaba dispersa en paquetes de heno convertidos en sillones improvisados parte del mismo estilo 'boho chic' de la boda, la decoración era hermosa y rústica. Había mozos con bandejas con platos de comida abundante por doquier, desde carne hasta comida mexicana y también comida étnica e incluso vegana. De todo un poco para todos los gustos, pensó Calixta por dentro. Su madre estuvo en cada detalle. Ella estaba ahora apartada en una de las barras de tragos, de lado, observándolo todo desde la distancia. El gentío la agobiaba un poco por no decir demasiado, de hecho admiraba como lo estaba llevando su hermana, embarazo de gemelos y todo. Ella ya no podía estar en pie y su hermana continuaba con sus zapatos de taco alto. Saludando gente y bailando. Calixta también se había puesto un diseño de Angela, de su última colección de moda (la que no habia llegado a lanzar y pospondria para más adelante debido a su abrupto casamiento y embarazo no planificado) . El de ella era un vestido largo al cuerpo, con dos tiras de bretel y un escote amplio en la espalda todo cubierto de lentejuelas del mismo tono azul cobalto que sus ojos. Con un maquillaje fuerte que resaltaba su mirada y el cabello n***o azabache en una cola de caballo alta, que hacía que sus ojos se vieran oblicuos dándole un aspecto aún más exótico del que tenía, con su estatura de top model y su piel " color apache", como solía decir su madre. Gentileza de los ancestros de su padre. En los pies se había decidido por botas texanas pues no quería ensuciar un buen par de zapatos con el follaje y aparte pensó, le darían un toque diferente. Y aún así, sentía los pies entumecidos ya. De repente sintió todos los pelos de su cuerpo erizarse. Y a sus espaldas una voz profunda que le dijo: -Calixta Falcone, la mujer que tanto tiempo busqué y no pude encontrar por fin acá presente- era una voz colorida, con acento sureño marcado, como la tierra que pisaba. Ella sintió la copa que sostenía deslizarse al suelo, salpicandola y cayendo a sus pies sin prácticamente darse cuenta. Se apoderó de ella el horror y un dolor profundo como una daga en medio de su corazón. Su hermana le prometió que no lo invitaría, esto debía ser obra de su madre Linda, sin duda alguna. Se dió la media vuelta y lo vió allí frente a sus ojos, el mismo cabello platinado los mismos ojos color cielo como los de un Husky, aunque con unas pequeñas marcas y arruguitas alrededor que delataban el paso de los años. Charles Carrington III le sonreía perversamente, sus dientes tan blancos como siempre, tuvo que levantar un poco su mirada pues era alto y corpulento como su propio hermano Michael, a pesar de los años se conservaba tan apuesto como siempre. No pudo evitar sentir su piel erizarse aún más, con un escalofrío corriendole por dentro. Se escuchó decir con una voz extraña, que no reconoció (aunque era la suya): -Charlie que placer tenerte por aquí- pero su mente no estaba allí, estaba lejos muy muy lejos junto a una joven Calixta que había perdido la inocencia y el corazón por ese cowboy de celestes ojos sobrenaturales que ahora la miraban tan maliciosamente... *Letra de la canción Amor Salvaje (Argentina) Mario Cabrera /Juan Roberto Ternavasio
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