LOS HOMBRES TAMBIÉN LLORANUpdated at Jul 9, 2022, 18:37
—¡Los hombres no lloran! —me gritaba papá mientras me golpeaba, —Las que chillan son las nenas, ¿acaso usted es una nena? ¡Pórtese como un varón!
Aún siento la hebilla de su cinturón cortándome la piel, recuerdo cada golpe y cada mala palabra de su parte para conmigo y me pregunto ¿por qué me trata así?
Mi nombre es Sebastián Andrade, tengo 16 años, soy hijo de Sigifredo Andrade, ex comandante en jefe de las fuerzas militares de mi país y presidente electo de la república y de Ana María Breuner, politóloga y primera dama de esta nación.
Tengo dos hermanas mayores, Annette, profesora universitaria y Janeth arquitecta, soy lo que llamarían algunos, el bebé de la casa, el consentido de mamá... Eso creen muchos, pero no es así, somos una familia de esas que aparentan la perfección ante los medios y la sociedad, somos "el ejemplo a seguir del pueblo" somos el sinónimo de familia.
Pero la realidad es otra, nos odiamos entre nosotros, yo odio a mi padre, Annette odia a mamá y a papá porque le arreglaron su matrimonio con alguien de apellido y Janeth nos odia a ambos porque les damos "problemas" a nuestros padres, cabe señalar, que ella siempre ha hecho lo que le dicen.
Estoy en un punto neurálgico, donde debo "elegir" mi carrera, la cual, por exigencia de papá será medicina, es eso, o me voy interno al extranjero.
Estoy a punto de estallar...