El es un periodista, Ella es policía. ¿Qué podría salir mal con esta historia? Bueno, en realidad, casi todo. Santiago Álvarez es un Periodista que no se esconde de nadie, que es un sinvergüenza y no cree en el amor, él nunca creyó en el amor hasta... hasta que Martha, la mujer policía, aparece en su puerta. Nada podría haber salido tan mal como ese encuentro entre ellos dos, o tan bien. Cuando Santiago vio a Martha, no pensó que ella, esa mujer hermosa y sexual con un vestido rojo, fuera una mujer policía. De hecho, en cambio, el bastardo pensó que era una stripper. Una stripper que le envió un amigo. ¿Qué puede salir mal? Bueno ... tal vez recibir un disparo de ella no estaba en sus planes, pero aún así. No podía apartar la mirada de esa policía, que pensaba que era una stripper. A pesar de que ella tenía un novio, incluso si solo peleaban y querían matarse, él no tenía la fuerza para alejarse. Tal vez fue el destino jugándole una mala pasada, o tal vez fue la maldición de su hermana. Pero no podía sacarse de la cabeza a la policía, o como suele llamarla, la maldita policía. No importaba lo que hiciera. Siempre. Siempre terminaba pensando en ella, y no entendía el porqué, ¿Será que se estaba enamorando?...

El es un periodista, Ella es policía. ¿Qué podría salir mal con esta historia? Bueno, en realidad, casi todo. Santiago Álvarez es un Periodista que no se esconde de nadie, que es un sinvergüenza y no cree en el amor, él nunca creyó en el amor hasta... hasta que Martha, la mujer policía, aparece en su puerta. Nada podría haber salido tan mal como ese encuentro entre ellos dos, o tan bien. Cuando Santiago vio a Martha, no pensó que ella, esa mujer hermosa y sexual con un vestido rojo, fuera una mujer policía. De hecho, en cambio, el bastardo pensó que era una stripper. Una stripper que le envió un amigo. ¿Qué puede salir mal? Bueno ... tal vez recibir un disparo de ella no estaba en sus planes, pero aún así. No podía apartar la mirada de esa policía, que pensaba que era una stripper. A pesar de que ella tenía un novio, incluso si solo peleaban y querían matarse, él no tenía la fuerza para alejarse. Tal vez fue el destino jugándole una mala pasada, o tal vez fue la maldición de su hermana. Pero no podía sacarse de la cabeza a la policía, o como suele llamarla, la maldita policía. No importaba lo que hiciera. Siempre. Siempre terminaba pensando en ella, y no entendía el porqué, ¿Será que se estaba enamorando?...

Lizy es una Detective de 28 años, ha dedicado la mayor parte de su vida a su profesión, y toda su vida marchaba bien hasta que su prometido decidió que era muy buena idea acabar con su relación, así que ahora Lizy se sumerje en su trabajo, su misión más importante es encontrar de nuevo el amor,