bc

El convento

book_age18+
1.0K
FOLLOW
6.1K
READ
dark
arrogant
drama
sweet
gxg
female lead
first love
turning gay
roommates
seductive
like
intro-logo
Blurb

Esta es una historia de amor prohibido como nunca antes leíste, acompáñame a ver cada lágrima, cada rezo, cada secreto, cada beso, cada caricia que estas dos mujeres nos regalaran con su historia.

Valentina dio su vida al servicio de Dios, sin jamás haber cuestionado aquella decisión y muchos menos replantarse la vida que vivía, pero todo cambiará al conocer a una joven aspirante de novicia que hará no solo latir por primera vez el corazón de esta joven, sino que también reconsiderar si ha tomado la mejor decisión al elegir ser monja.

Juliana es una joven multimillonaria, la cual luego de la muerte de su madre decide abandonar su futuro y actual vida de excesos para introducirse en un mundo completamente diferente a lo que está acostumbrada, convirtiéndose en novicia del convento en el que Valentina vivió toda su vida.

Dicen que las monjas son las novias de Dios y que esté es muy celoso de sus almas, pero cuando el amor prohibido de estas jóvenes se una, ni Dios podrá separarlas, o ¿Tal vez sí?.

El amor será su única religión.

chap-preview
Free preview
No nos dejes caer en tentación.
NARRA VALENTINA. El sacerdote rezaba el "padre nuestro en voz alta mientras nosotras debíamos hacerlos en silenció o voz baja. Padre nuestro, que estás en los cielos, santificado sea tu nombre; Cerré mis ojos mientras rezaba, quería concentrarme, en verdad deseaba hacerlo, pero no podía dejar de pensarla. Desde hace tiempo mi mente solo caía una y otra vez en imaginarla. Pero últimamente aquella imaginación estaba volviéndose peligrosa. Venga a nosotros tu reino; Sentí el ruido de la puerta al abrirse, pude sentirla como si tuviera una especie de sexto sentido que solo funciona con Juliana y sin duda era ella entrando al templo. Hágase tu voluntad así en la Tierra como en el cielo. Su perfume inundó el lugar, podía sentir sus pasos acercándose hacia donde me encontraba, cada vez estaba más cerca de mí aquello me inquietaba de tal forma que me pondría de pie para mirarla y asi asegurarme que fuera ella en verdad, pero no tuve que hacerlo ya que se detuvo en mi fila, puse ver sus zapatos mientras tenia mis ojos entrecerrados. Danos hoy el pan de cada día; Tomó asiento junto a mí, mientras sentía como mi corazón latía rápido por aquello. Perdona nuestras ofensas así como nosotros perdonamos a los que nos ofenden; Abrí los ojos sin poder evitarlo, esto era más fuerte que lo que me sucedía. Mi mirada fue hacia ella, tenía los ojos cerrados y sin descaro alguno la observé, miré cada detalle de su precioso rostro. Y no nos dejes caer en tentación, más líbranos del mal. Su boca, tan rosada, sus labios tan perfectos y humectados no me dejaban respirar. De pronto sonrió, y creí que moriría en ese instante, mi corazón latía tan fuerte como mil caballos galopando. Abrió sus ojos, como si supiera que la estaba observando y rápidamente bajé mi mirada avergonzada, rezaba por que no me hubiera notado mirándola. Cerré mis ojos con fuerza, y uní mis manos. " Dios líbrame de este mal, estoy bajo su hechizo, soy débil ante ella", repetí en mi mente una y otra vez. "No sé que me sucede, ni porque hago lo que hago, pero nunca antes me había sentido de esta forma, pero si es una especie de prueba de tu parte te pido que pase de mí está copa". Terminé de decir. Puse mis manos sobre los costados de mi cuerpo apoyados al gran tablón de madera en el cual me había sentido, y continuaba rezando cuando sentí su mirada sobre la mía, podía percibir observándome aun con mis ojos cerrados. Miré rápidamente y noté como ella desvió su mirada hacia el suelo evitando la mía. ¿La había atrapado mirándome acaso?, ¿Me estaba observando de la misma manera de la que lo hacía?. Sacudí mis pensamientos y continúe rezando en busca de limpiar mis pensamientos pecaminosos, pero cuando sentí un roce, un pequeño toque sobre mi mano, detuve toda acción y me congelé por completo. No la miré, continúe con los ojos cerrados por miedo a que lo estuviera imaginando y que aquello solo sea producto de mis más oscuros deseos o tal vez por temor de que se detenga y arrepienta. Sentí otra caricia en mi mano, y comencé a respirar agitadamente mientras su roce adictivo se hacía dueño de mí. Paso suavemente su dedo una vez más sobre mi mano, acariciándome despacio y sigilosamente. Tomé su dedo con mi mano, deteniéndola y la sentí tensarse por esto, pero rápidamente abrí mis ojos y la observé de la misma manera que hace unos minutos, observé sus labios, sus ojos, su piel. No podía pensar en nada más que en ella, Me miraba de la misma manera que yo lo hacía, sus ojos estaban más oscuros que lo de costumbre y los mío prendidos fuegos. Con mi mano comencé a acariciar su dedo y luego su mano con la misma suavidad que ella lo había hecho, como si estuviera tocando una nube o acariciando un cristal. Dejó de verme a los ojos para mirar a su alrededor, había olvidado por un momento donde estábamos, pero no quería soltarla, no podía soltarla. Mis ojos estaban alrededor de todo el lugar, todas las hermanas rezaban sin prestar atención a su alrededor, cada quien pedía una petición en medio de una charla íntima con su creador, mientras que yo buscaba hurgar en aquello que jamás me atreví. — ¿Vamos al baño?.— preguntó Juliana susurrando en mi oído. Su voz entró a mi sistema colapsando por completo, sentí un escalofrío recorrer mi cuerpo haciéndome temblar ante el sonido de su voz. Contuve la respiración, podía sentir como se me erizaba la piel y la manera en la que mi pecho subía y bajaba con violencia. La observé fijamente, mentiría si dijera que lo dude por un momento, los engañaría si dijera que me detuve a pensar en las consecuencias o buscar racionalidad en mi interior, la verdad es que si pensé en algo, pero todo en lo que pensaba tenía su nombre y labios. — Si— respondí al mismo tiempo que movía mi cabeza afirmando los que mis palabras decían. Ella sostuvo sus ojos oscuros sobre los míos por una última vez y apretó la piel de mi mano con sus dedos en un intento de descargar la tensión que había entre nosotras ahora, se puso de pié y se persignó una última vez, aquello es la señal de la cual eso es lo que se debía hacer después de rezar y antes de irse, luego de aquello, simplemente se fue. Esperé unos segundos para no llamar la atención. Miré hacia la cruz, puntualmente hacia la Virgen, ella parecía verme decepcionada, mis ojos fueron hacia Jesús y sé que estaba juzgándome justo ahora, pero aun así me puse de pie, me persigne y caminé fuera del asiento, podía sentir cada paso que daba fuera de este lugar, estos parecían pesados como si Dios me quisiera detener, pero nada lo haría. Ahora mismo no me reconocía a mi misma para nada, no lo hacía desde que vi por primera vez a Juliana hace cuatro meses, y desde ese instante fue como si mi corazón hubiera comenzado a funcionar por primera vez desde aquel día, y aunque mi espíritu y alma ya se estaban arrepintiendo de haberla conocido, mi corazón y mi cuerpo no lo hacían. CUATRO MESES ATRÁS...

editor-pick
Dreame-Editor's pick

bc

Bajo acuerdo

read
10.1K
bc

Navidad con mi ex

read
9.0K
bc

Prisionera Entre tus brazos

read
86.9K
bc

Mi Sexy Vecino [+18]

read
52.0K
bc

La esposa rechazada del ceo

read
169.1K
bc

Tras Mi Divorcio

read
511.6K
bc

Yo, no soy él

read
88.6K

Scan code to download app

download_iosApp Store
google icon
Google Play
Facebook