bc

Hija de la Mafia

book_age16+
167
FOLLOW
1K
READ
dark
HE
friends to lovers
heir/heiress
mystery
loser
high-tech world
like
intro-logo
Blurb

Savannah es una adolescente con un pasado oscuro y traumático. Hija de los mafiosos más imponentes de Holanda, los Bakker.

Ella y su hermano Joan huyeron a California, en donde, con ayuda de la A.S.P.E, intentarán rehacer sus vidas.

Caleb Donovan, contratado por Joan para proteger a su hermana, empezará a sentir cosas por ella, sin importarle sus traumas e inseguridades.

¿Podrá amarla a pesar del lado oscuro de Savannah? ¿Podrá él ayudarla a superar su pasado y seguir adelante?

chap-preview
Free preview
Capitulo 1: Desde Cero.
-¡Ya me voy a la escuela! -le grité a Joan mientras bajaba por las escaleras- -Adiós, Savannah, que te vaya bien en tu primer dia. -dijo él desde la sala- Vivo sola con mi hermano. Mis padres eran mafiosos y los asesinaron. No me da tristeza, es lo mejor que pudieron hacer. Con Joan nos fuimos de Holanda a California. Él tiene veintisiete años y yo diecisiete. Nos mudamos aquí hace dos meses. Por suerte tenemos el dinero de nuestros padres. A ellos los acabaron gente de la CIA. Voy a empezar en una escuela llamada South High. Allí hay una directora que es agente de la CIA, su marido es el director de una agencia llamaba A.S.P.E. No tengo la menor idea de lo que significan esas siglas, lo que sé es que van a mantenerme informada acerca de la mafia familiar. Nosotros somos los Bakker, la mafia más poderosa de Holanda. Bueno, lo eramos... Con Joan queremos alejarnos de esa vida y comenzar desde cero, pero nuestra familia nos busca, nos llama traidores y nos quieren de vuelta, ya sea para unirnos a ellos, o torturarnos y matarnos por abandonarlos. Por suerte ellos no saben dónde estamos, o si estamos en este planeta. Sólo nos resta rehacer nuestras vidas y ser felices. Joan conoció a una chica, que es vecina nuestra. No me gusta presumir, pero cuando conozco a las personas sé quién es buena y quién no sirve. Zoe por suerte es buena, me cae bien. Vivo en un vecindario de millonarios. Por lo que, al verme, me miran mal, ya que no soy como las otras chicas de ir vestidas como princesas para todos lados. Yo uso cosas normales. Si bien es ropa linda, no son vestidos ajustados ni tacones aguja con los que me quebraría todos los huesos en una caída. Al ver mi Lamborghini se les cambia la expresión por una FALSA de agrado. Interesados. Lo único bueno que me enseñó mi madre es a ser educada, ya que, si era maleducada frente a sus amigos gangsters, la hacíamos quedar mal a ella, por lo que nos golpeaba hasta sangrar. Así que no ando por la vida diciendo groserías o tratando mal a la gente. Llegué a la nueva escuela, todos veían a mi auto y a mi con expresiones extrañas. Algunas con lastima. Escuché a varios murmurar cosas como "Uy, es nueva" o "Qué pena por su auto". No entendía por qué. Me encaminé a la dirección, donde mi hermano me dijo que obtendría los horarios y hablaría con la agente Lía Queen. Pero GENIAL. No sabía dónde quedaba, así que busqué a alguien para pedirle indicaciones. -Ehm, disculpa. -le hablé a una chica muy bien vestida que estaba de espaldas hablando con sus amigas, al voltearse, puso cara de menosprecio- ¿Podrías decirme cómo llegar a dirección, por favor? -¿Y ésta quién es? -dijo con tono de asco. Perfecto, yo que creía que las típicas populares de los institutos no eran como en las películas- -Ven aquí. -un brazo me apartó de la fea mirada de la chica- ¿Eres nueva, cierto? -vi quién me hablaba. Una chica de baja estatura, castaña con ojos cafés y pequeños ojos como japonesa- -Sí, lo soy. -sonreí cortésmente- Sólo trataba de encontrar la dirección. No entiendo por qué esa chica me habló así. -Yo te ayudo a llegar, si quieres... -me sonrió cálidamente y empezamos a caminar- Soy Lee Chang, por cierto. Y sí, soy china. -se rió- No trates de esperar algo bueno de esa perra. Es la típica zorra malvada de las escuelas en las películas adolescentes. -Pensé algo parecido. -sonreí- Soy Savannah Bakker. Mucho gusto. -Igualmente. -se detuvo frente a la puerta de la dirección- Nos vemos luego ¿Sí? -Claro -me despedí y entré a la oficina luego de tocar y recibir un "adelante". Dentro había un chico con el cabello oscuro, lindos ojos color café y una chaqueta igual a la de los jugadores de fútbol americano que vi afuera.- Lo siento, no sabía que estaba ocupada. -me disculpé- -Oh, no hay problema. El señor Donovan ya se iba. -miró al chico- Espero que no se repita, no empezaron siquiera las clases y ya estás aquí. -lo reprendió- Puedes irte, Caleb. -yo me quedé en el umbral de la puerta. Él se levantó de su asiento y caminó para salir- -Así que nueva ¿Eh? Suerte con eso. -murmuró sin que la directora escuchara y se fue riendo- -No te quedes ahí, querida. Pasa. -caminé hasta el escritorio y me senté- Tú debes ser Savannah Bakker ¿Cierto? -Sí. Mucho gusto. -sonreí- -Tengo entendido que, hasta ahora, tu mudanza con tu hermano va bien. La agencia de mi marido me ha informado que tu familia aún no los ha localizado, y que no tienen ninguna información que los ayude. -Esa es una buena noticia -me alegré- Entonces puedo estar tranquila y empezar de cero aquí -sonreí- -Sí, lo único que tienes que hacer es tener cuidado en la calle. Recuerda que no sólo la mafia de tu familia te busca, sino también sus amistades. Y esas están regadas por todos lados. De hecho, hay muchas aquí mismo, en California. -Lo sé, y sí tengo cuidado. Además, no salgo mucho de casa. No tengo amigas como para salir. Así que eso no será un problema. -Eso está mal. Las personas de tu edad deben tener vida social. No tiene nada de malo salir. Sólo te decía que tengas precaución. -sonrió- Tengo aquí tu horario -sacó un papel del cajón de su derecha y me lo entregó- En unos minutos tocará la campana. Será mejor que busques los libros de tu casillero. -sacó otro papel con cuatro números, todos eran siete- Ése es el código de la cerradura digital de los casilleros. -Muchas gracias, agente Queen. -sonreí y me levanté de la silla- -Nos vemos, Savannah. Dime Lía para la próxima. -sonrió cálidamente y salí de su oficina- Me cayó muy bien, es muy amable y educada. Tiene un aura maternal muy tierno, algo que mi propia madre nunca tuvo. Ella jamás nos quiso. Y nos lo decía siempre que podía. Joan y yo llegamos a odiar a nuestros padres. Nos habrán dado fortuna, pero lo que realmente necesitábamos era amor. Aún así, no somos malas personas, ni frías, ni con malas intenciones. Lo que es raro, basándose en cómo fuimos criados. Creo que la televisión no era mala después de todo. Recuerdo que siempre tratábamos de llevar las mejores calificaciones para satisfacer a nuestros padres, pero poco les importaba. Lo que me hizo bien dentro de todo, ya que adquirí un hábito de estudio. Caminé hasta el casillero número ciento siete. Últimamente todo tenia un siete, mi numero favorito. Puse la clave en las teclas y el casillero se abrió. Dentro habían libros, cuadernos, lápices y demás. Todo eso había sido colocado por Lía, supongo. -¡Genial! -escuché un grito que me sobresaltó. Dirigí mi mirada a la causa de ese chillido y vi a Lee a mi lado- ¡Tu casillero es al lado del mío! -¡Oh, que bien! -sonreí- Nos veremos seguido. -Sí. -abrió su casillero, el ciento ocho, se sacó el chicle de la boca, lo pegó en el interior del casillero y allí colocó su horario- -Eso es... Creativo -dije sorprendida, ella rió- -Admite que quieres decir que es asqueroso. -asentí y ella se rió- Bien, porque, si pensabas otra cosa, sería extraño. -En realidad es creativo y útil. Sí, es algo un poquito asqueroso, pero es buena idea. -le di una sonrisa e hice lo mismo- Ahora somos dos asquerosas. -me sonrió feliz y con aprobación. Revisé el horario y vi que tenía música- -Oh, pero si es la nueva y la rara. Linda combinación. -escuché una voz con un tono de superioridad y despectivo. Me di la vuelta y vi a la chica de la entrada, a la que le pedí indicaciones y me miró como si tuviera un tercer ojo- Oye, coreana. ¿No te cansas de buscar amigos como desesperada? -Disculpa, pero ella no te ha hecho nada. -defendí yo a Lee- Ademas, es China, no Coreana. -No importa, Savannah. Déjala que hable sola, a lo mejor se le quita lo de perra con las palabras y al final del día termina siendo un ángel. Aunque... OH, casi lo olvido. Es algo que he tratado de ver que pase desde hace cuatro años y aún no sucede. -Lee destilaba odio por sus pequeños ojos- -No te hagas la graciosa, personaje de anime mal dibujado.-dijo la chica, acercándose- -Bueno, creo que es momento de irnos. -sonreí a Lee y miré a la chica que aun desconozco su nombre- Oh, y... Tu. Tienes un moco. -le señalé la nariz y agarré a Lee del brazo para alejarla de allí. Muchas personas rieron a causa de lo del moco- -Eso fue genial. -se carcajeó- -Perra es una mala palabra, hay que aprender a ganar las batallas sin insultos. Las malas palabras deslegitiman al argumento. -la reprendí- -Hablas como mi abuela, pero me caes bien. Nadie me había defendido de Cleo. Todos le temen porque es popular y toda esa bobada. La única que le contesta soy yo. -Bueno, ya no mas. Si sigue así de desubicada tendrá que vérselas con mis palabras. Y tengo que admitir que, aunque no contengan insultos de por medio, duelen mucho. -Ya te adoro. -dijo entrando a la sala de música- Aunque yo sí la golpearía e insultaría.

editor-pick
Dreame-Editor's pick

bc

LA CHICA DE LOS PASTELES

read
4.8K
bc

Casado con la ¿Gordita?

read
313.0K
bc

Efimero (Devil's touch)

read
372.9K
bc

UN TOUCHDOWN A TÚ ❤️

read
225.9K
bc

En los Zapatos de Renatas

read
1.4K
bc

AMOR CON ODIO

read
13.1K
bc

Mi jefe esta paralitico

read
3.2M

Scan code to download app

download_iosApp Store
google icon
Google Play
Facebook