CAPÍTULO 2

2423 Words
"Un poco loco, un poco tonto siendo un poco humano." Tener a su jefe sobre él es algo nuevo. Las manos de este sostienen sus caderas, Min va dejando besos por el cuello del menor de manera excitante, besos sucios es lo único que se logra oír en la habitación. — ¿Te gusta? —. Una voz ronca proviene de la parte mayor — Me encanta —. Dice Jaesook a zancadas, el aire es difícil de procesar — Ayúdame un poco allá abajo—. Una sonrisa pícara es mostrada El menor no duda y busca manera de ir hacia donde la parte baja de Min, cuando la encuentra comienza a estimular lentamente. — Joder, si sigues haciendo eso juro que te follare sin piedad —. Min soltaría más maldiciones de no ser que Jaesook lo está controlando demasiado — Esa es la intención —. Jaesook baja la bragueta de Min para desabrochar sus jeans dejando paso a la ropa interior de este —. Lindo Con la boca se deshace de la prenda íntima de Min y toma el m*****o para estimularlo más de lo que ya estaba. Min se sentía morir. La pequeña lengua de Jaesook roza este y poco a poco lo lame como si de una paleta se tratase, Min le toma el cabello para simular embestidas con la boca de Jaesook. — Lo haces tan bien Jaesook —. Repite el Señor Choi —. Jaesook... Jaesook... — ¡JAESOOK DESPIERTA! —. El nombrado abre los ojos para observar a su mejor amigo un poco confuso — ¿Qué? —. Jaesook aún intenta recuperarse de todo y procesar lo sucedido — Estabas gimiendo, al principio creí que se trataba de un mal sueño e inclusive me asuste pero... —. Baek baja la mirada hacia la entrepierna de Jaesook —. Arregla tu mierda Baek decide abrirse paso y marcharse de la habitación — ¿YA CUANDO TE VAS A LARGAR DE MI CASA, MOCOSO? —. Apuradamente es el único argumento que da, eso hace que Baek regrese a mirarlo — No lo haré —. Da cuatro pasos hacia Jaesook —. Di porque —. Tres pasos da ahora —. ¿Cuánto pagarás? —. Baek de forma burlona queda condenadamente cerca — Lar… go —. Las palabras se dificultan y el calor se acumula — Me largo —. Baek de nuevo se va de forma burlona y deja a un Jaesook alborotado Lo siguiente que ocurre es cuando Jaesook recuerda el sueño... ¡¿HABÍA TENIDO ESE TIPO DE SUEÑO CON SU SUPERIOR?! Nada explicaba por qué de sus acciones, sí que su jefe era atractivo pero llegar a ese grado de tener ese tipo de sueños le ponía nervioso, ¿cómo se supone que lo mirara ahora? Si en sus sueños ya imagino como es su pene.  "Tan tonto" repite para sí mismo antes de decidir arreglar el problema que tenía abajo, maldito enfermo que se consideraba. — Jaesook por aquí —. Escuchó a una voz familiar llamar su nombre — SoonMin —. Fue donde ella — Fuiste puntual oppa —. Recalca la última palabra para hacerlo molestar un poco. — Definitivamente no serías tú si no me molestaras —. Jaesook toma asiento frente a ella, se encontraban en un pequeño restaurante, uno que ellos frecuentaban cuando eran más unidos — Bien es porque estoy nerviosa, vamos —. Soon le da un pequeño golpe a Jaesook — Mentirosa, siempre eres así — Bueno, bueno, venimos aquí para que conocieras a mi novio, ¿Qué no? — Correcto —. Jaesook toma la carta para dejar el tema un poco de lado — Dijo que no tardaría en llegar SoonMin le sigue hablando de cosas triviales pero Jaesook no presta demasiada atención aún sigue procesando muchas cosas. Desde ese día que su jefe le pidió trabajar en otro lado que no sea la oficina le tiene intrigado saber cuándo llegaría ese día que conocería su casa o que es lo que pasaría. Todos sus pensamientos son conectados hacia una persona. — Lamento la demora, debía arreglar unos asuntos —. Una voz familiar se escucha para Jaesook quien baja la carta y ve al dueño de sus sueños frustrados.   El Señor Choi. — No te preocupes cariño, inclusive nos dio más tiempo de platicar a mí y a Jaesook —. El nombre "Jaesook" hace clic en la cabeza de Choi quien recién presta atención a lo que tiene enfrente. A Jaesook, a su empleado Jaesook. — Señor Choi... —. Es lo único que procesa el menor —. Buenas tardes —. Intenta actuar natural, se levanta y hace una pequeña reverencia antes de tomar su lugar nuevamente — Yi Jaesook, buenas tardes —. Min imita el acto — ¿Qué está pasando? —. SoonMin suelta de repente —. ¿Desde cuándo se conocen? — Jaesook tiene un cargo en la empresa que trabajo y actualmente llevo al mando —. Choi habla tranquilamente — Así es, noona el Señor Choi es mi jefe —. Jaesook no suena para nada confiado, los nervios lo están traicionando — ¿El Señor Choi? Dios, eso lo hace sonar tan viejo a Jungi —. SoonMin chasquea la lengua — ¿Perdón? —. Jaesook no entiende, ¿Jungi? — Jungi, ¿De nuevo estás jugando el rol de jefe misterioso? —. Choi se encoge de hombros ante la pregunta de su novia — Me agrada el director Choi. — Eso es genial Jaesookie, me alegro demasiado —. Soon toma la mano del pálido chico —. Jungi es mi futuro esposo Joder que eso le dolió. ¿Por qué de tantas personas en el mundo su mejor amiga está a punto de casarse con un hombre que le gusta? Ahora más que nada se siente avergonzado por los sueños que tuvo, estaba teniendo sueños mojados con el novio y futuro esposo de su mejor amiga. — No sabía que eras mejor amigo de mi novia, un gusto —. Jungi colocó su mano en su cara y hablo un poco confundido — Es algo que tampoco esperaba, sí que el mundo es pequeño, ¿Verdad Señor Choi? — Llámame Jungi —. Min levantó una mano para llamar al mesero —. Seamos buenos amigos ¿Ahora que se suponía que haría? Desde hace mucho que Jaesook no se fija en alguien y cuando finalmente lo hace es de alguien sumamente imposible y prohibido. Del futuro esposo de su mejor amiga. ¿Por qué después de saber la verdad Jaesook no quería parar ante ese sentimiento? ¿Por qué se sentía tan bien esa atracción peligrosa? Recordaba el sentimiento, a Jaesook siempre le atraía más las cosas que estaban mal, aquello que no se podía hacer. Ahora estaba sentado frente al protagonista del primero y de muchos más sueños eróticos, su jefe, el próximo marido de su mejor amiga; Choi Jungi. — Veo que se agradaron demasiado, espero lleven esta amistad a más que simple compañerismo de trabajo —. SoonMin sonría para ambos — Claro noona, el director... digo, Jungi es muy agradable —. Jaesook sonrió ladiBonhwaente — También me agradas Jaesook —. Jungi chasqueo levemente la lengua y posicionó su mano en la nuca — Aunque... espero esto no entre en conflicto con el personal, ya sabes —. Choi toma su copa y se la lleva a la boca antes de soltar la última palabra —. Intentemos no demostrarlo. Decir que no le incomodo aquello a Jaesook sería mentir, porque claro que le gustaba lo que estaba errado pero si nadie lo sabía perdía cierta 'magia' como le llamaba él. — Claro, lo entiendo —. Una sonrisa simple fue vista Una vez concluida aquella cena, todos se dirigieron a sus hogares. Antes de eso, en la salida de aquel restaurante charlaron un poco sobre cómo fue que Jungi y SoonMin había llegado a tanto. La historia relata que la madre de Soon era la catedrática de la iglesia, una señora que se dedicaba a formar a futuros curas y a pequeños para que se purificaran ante dios, Jungi era un alumno de esta en la misma clase que Soon, ellos perdieron contacto cierto tiempo, el tiempo cuando Jungi fue mandado a estudiar al extranjero y 'despejar su mente de ideas raras'. Tiempo después, cuando Jungi estuvo de vuelta en Daegu decidió establecerse en Seúl, antes de hacerlo y dar la despedida se reunió con su ex profesora de catequesis, hablaron sobre cosas triviales y esta le comento que su hija llevaba tiempo en Seúl y que era buena idea que ellos dos se reunieran para que ella lo apoyara y no le provocara algún problema su llegada. Las cosas pasaron así, de rápido y monótonas, él comenzó a salir demasiado con Soon por el hecho de que sólo la conocía a ella y le era muy difícil establecer conexión con algún extraño. Quizá no fue amor, no fue atracción sino una simple protección. — Jungi, ¿Quieres quedarte hoy a pasar la noche? —. SoonMin sabía exactamente a lo que se refería el 'pasar la noche' — Mañana debo trabajar, otra día Soon —. La despidió con un casto beso y ésta bajo del auto Porque todo se estaba convirtiendo aburrido. Pero ver las caras de sus padres cuando le comento que tenía novia y cuando comentó que se iba a casar lo llenaban de orgullo, al fin era suficiente con todas las letras, no se sentía fuera de lugar, se sentía limpio aunque vacío. Aparcó su auto en el estacionamiento frente a su apartamento, se quedó ahí sentado como lo acostumbraba a hacer, pensar sobre el día, sobre lo que depararía el mañana y sobre todo y extrañamente en su empleado, ¿por qué pensó en su empleado? Sonrió en burla hacia él mismo y se frotó los ojos, sueño, sí, probablemente era sueño. Bajó de su auto y se aproximó a su hogar, algo le molestaba y algo le había dejado mal sabor de boca, lo iba a descubrir sin duda.   --- Esa mañana fue demasiado movida, papeleos, copias, entregas, todo estaba demasiado loco, Jaesook no entendía qué sucedía, el porqué de un día para otro el negocio con los inversionistas chinos fracasa, la inversión estaba cayendo en picada. — Jaesook, siéntate —. Hye veía como el castaño se movía de un lado a otro — Sabía bien que no debía confiarse aquel trato a esos chicos solos, arruinaron todo — Una mano pasaba desesperadamente sobre su cabello — ¿Podrías comer? Desde la mañana no lo haces y ya son las 5 —. Hye había notado cómo Jaesook era el más preocupado de todos y como le afectaba aquello — ¿Comer? Debo actuar Hye, esto no está bien, estoy esperando a llamarle al señor Wifan, sale de su junta a las 5:30 pero estoy pensando qué decirle, debe firmar el contrato — ¿Qué hay del jefe? Él fue el que te quitó el cargo y dejó a los demás al mando — Eso no importa ahora, debo arreglar nuestra mierda —. Cuando Jaesook estaba enojado sí que era otra persona Pero... era porque no le gustaba, de verdad que no, siempre quería tener todo bajo su control, hacer y arriesgar por algo que sabe que ganará. Perder ese negocio sería perder su valioso historial. El tiempo pasaba tan lento que era sumamente imposible pensar coherentemente. — Buen día señor Wifan, ¿Podríamos hablar un momento? ... Jaesook le exponía puntos de vista, ventajas, historiales y toda una enciclopedia del porqué debía firmar con su empresa, la llamada terminó con un "Mandaré a alguien a que firme por mí". Otro contrato a la bolsa sumaba Yi Jaesook, se sentía bien. Al fin respiró y se dejó caer en su escritorio. | Señor Choi | 6:10 pm Ven a mi oficina ahora mismo Fue lo que Jaesook leyó cuando la barra de notificaciones se encendió, la sorpresa lo golpeó tan rápido que literalmente saltó. Seguramente le iba a felicitar por el mérito, se dio prisa y le importo poco el ramen que Hye le había dejado. — ¿Puedo pasar? —. Tímidamente tocó la puerta — Puedes —. Esa voz tan grave le habló. En esta ocasión Jungi no estaba leyendo miles de papeles como era su costumbre, ahora le estaba dando la cara y lo miraba fijamente. Si, seguramente lo felicitaría. — Señor Choi, ¿Se enteró? —. Jaesook sonrío para él e iba a comenzar a dar su discurso cuando Min lo interrumpió — ¡¿Qué te pasa?! —. Un grito repentino fue dado por la otra parte haciendo que el menor se volviera tímido inmediatamente — Yo — ¿Estás loco? ¿Perdiste la razón? — No entiendo — ¿Por qué vas por la vida haciendo eso Jaesook? —. Una mirada fría era lo que recibía después de la última noche — No entiendo de verdad —. Sus palabras salía como un susurro y sujetaba sus propias manos fuertemente — Deja de hacer aquello —. Min suspiró de manera cansada —. ¿Por qué salvaste aquel negocio? — Era importante para la empresa — Lo era, pero para eso había otras tres personas a cargo, te he dicho que tú ibas a ayudarme al negocio de Dubái — Pero ese negocio... — Puedes dejar que las personas arreglen su propia mierda, no la debes arreglar tú, recuerdo que ese negocio lo llevaste bien, quería ver si era mérito en equipo o sólo tuyo y ahora puedo verlo, voy a despedir a toda esa bola de buenos para nada — ¡No! —. Gritó Jaesook frenéticamente e inmediatamente recobró su compostura —. Perdón, no, uno de ellos... su mamá está enferma, necesita el trabajo, no los despida, yo prometo no volver a meterme donde no me llaman —. Jaesook inclinó la cabeza en señal de disculpa pero al momento de levantarla sintió que todo se movía, todo se observó n***o y cayó. — Jaesook, ¿Estas bien? Despierta, despierta —. Unas manos grandes sostenían su rostro. Llamar a una ambulancia era la primera opción de Jungi antes de que Jaesook cobrará la razón — Jungi hyung —. Miró con lágrimas en los ojos —. Lo siento mucho, de verdad sólo quería que las cosas marcharan bien y no hubiera inconvenientes — Olvídalo —. Jungi se sintió respirar, no estaba demasiado sorprendido, se esperaba algo así,  por las cámaras de vigilancia había estado observando a Yi, de un lado a otro y también el hecho de que no había probado bocado desde su llegada ese día — Lamento de verdad estos inconvenientes, no pasara de nuevo, debo irme —. Jaesook se levantó con un poco de ayuda de Min — Te llevaré yo a casa —. El mayor tomó su abrigo y las cosas importantes — ¿Qué?
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