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Mis Dos Acosadores [GAY]

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Blurb

"CONTENIDO + 18"

Alguna vez escuché a alguien decir que te puedes acostumbrar a los pecados de la vida, incluso sentir placer por ellos. Pero, el infierno se queda corto en estos momentos.

Ángel Murphy pensaba que tendría que lidiar con dos matones solamente entre las cuatro paredes de la Clinton High...Sin embargo, estaba muy equivocado, bonitas mentiras para alguien que es herido incluso afuera de sus instalaciones.

¿Puedes oír sus verdades? solo siéntelos dentro de ti, solo respira profundo mientras eres sometido solo porque ellos son más que dos acosadores.

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Capítulo 1- Impulsos.
 Si te acostumbras al pecado, ¿dejará de ser malo para ti? —Vamos, sigue chupando— Sentía como me agarraba del cabello bruscamente, tengo miedo. Y saber que todo empeoró en este año. Hace bastante semanas atrás. ... — ¡Ángel Murphy ven acá, sabandija!—Recuerdo que se cubría la nariz,mientras le chorreaba sangre. ¿Se han sentido absorbidos por la adrenalina alguna vez en sus vidas? Yo sé que sí, y más cuando golpeas a un zopenco de la preparatoria. Desearía poder controlar mis impulsos pero se me hace muy difícil al sentir como apretujaba mi cuello sin ningún esfuerzo y por mero placer—Es un maldito aprovechado—. Le he roto la nariz de un sólo puñetazo y he salido corriendo despavorido al darme cuenta que mi mano acarició como látigo  su cara, corrí por los pasillos de la preparatoria casi volando hasta llegar a casa. — ¡Tierra llamando a Murphy!— Me estremecen a mi lado apretujando mi escuálido hombro— ¿otra vez dormido? ¿Qué pasa contigo? Giro mi cabeza y miro la pizarra de nuevo,recordar lo de ayer me consume vivo mientras limpio la saliva que bajaba asquerosamente por mi boca. uno, dos, tres sigo contando los números en mi cabeza repetidamente. —¡Nada!—Le sonrío. —¡Ángel! me altero a escuchar mi nombre con ese tono tan brusco. — ¿Has dicho algo? —pregunto ansioso y recibo una negación del rubio, miro a mis espaldas y me percato que somos los dos últimos alumnos en el salón, ¿nadie más ha escuchado que me llaman? — Ángel Murphy — en mi cuello se posa una voz que no quiero recordar,volteo bruscamente y no hay nadie. Intento ignorar lo que ha pasado y vuelvo a sentir mis pies bien firmes sobre la tierra. ¿Quién es Erick Stalin? Seré breve, un compulsivo por sus notas  y trata de competir conmigo por estar en los primeros puestos de ese tonto cuadro de honor,antes de que llegara a mi clase era un completo desaplicado pero nuestra guerra ha sido tan desenfrenada que nos volvimos amigos por una extraña razón y no, no es para nada gay, creo.. aunque pensándolo bien... Observo al nervioso profesor y no quería que su clase termine pero soy consciente que  la campana para el receso ya sonó, — Protección de quien sea necesito en éstos momentos, ayúdame San Benito—. Apreté con fuerza el lápiz  y tras guardar mis cosas con una lentitud casi única en su especie,  hablo sin más. —te espero en la mesa— Digo al verlo cruzado de brazos. El profesor me mira confundido y me apura para que salga del salón rápido como si fuese cucaracha, pero me veo obligado a pegarme como una goma de mascar a su suela, lo sigo por el largo pasillo mirando para todas partes preocupado. —¿sucede algo?— El profesor sube sus lentes y pregunta, niego con mi cabeza y sonrío para calmar las dudas, pero aún así se queda callado y no se entromete más— siempre Clinton High con su "calidad" de maestros—. Es una lástima que no pueda entrar con él hasta la sala para profesores, así que me encamino en contra de mi voluntad por los pasillos cercanos. Siento que estoy en una incesante cacería, sí, pero yo no soy el cazador, mejor dicho soy la presa que se esconde con el culito entumido. —Mierd...—Muerdo mi labio al girar el pasillo, encontrándome con la plasta que tiene de cara el pobre  Luke, —Si Luke está cerca,por aquí debe estar su "amiguito"—. Pego mis libros al pecho y  con cara atemorizada doy unos pequeños pasos hacía atrás golpeando mi espalda con un cuerpo duro, mis glúteos incluso sienten algo a su altura...—Ángel no es momento para pensar en eso, ¿qué te pasa?—. — ¡Pero si es el Closetero!— Una voz que me penetra la médula suena,un cabello n***o que quisiera arrancárselo de esa cabeza y dejarlo como muñeca de cuya marca no quiero mencionar. El mismo descerebrado de siempre,cuyo ego superó la frontera de las nubes y seguro ya debe estar por el sol,ese cabello n***o que parece de modelo de contrabando, se deja ver y por consiguiente un rostro con un moretón en su nariz. Hace un silbido con la boca. — ¡Luke!— grita con su ronca voz llamando al chico de cabello rojizo—. Ya encontré nuestro juguetito, te dije que estaría cerca.  ¿Me mantienes Espiando? te maldigo Cameron. Intento huir pero no tengo escapatoria,Luke se acerca por una parte del pasillo y Cameron bloquea la otra parte, me siento asfixiado en medio de éstos tarados que creen que pueden pasar por encima de mí o cualquiera,y lo hacen. — Entonces... ¿crees que ésto se quedará así?— Cameron señala el moretón de su nariz—. ¡Es mejor que te prepares pequeño!— traga saliva—, Mariconcito.  — ¿No habrá sesiones de fotos hoy?— Luke habla y me dan ganas de pegarle— ¿Y dónde está tu novio? El otro escuincle,esa rubia con cara de perra. — ¡púdrete!— refunfuño,pero este se altera al escuchar mi respuesta y camina haciéndome retroceder. Doy pasos para atrás sintiendo otra vez los impulsos de golpear a uno de los dos pero me contengo.El calor en mis mejillas las vuelve coloradas por la rabia,siento una mano vagabunda que se posa sobre mi cuello. —¡Es hora que busques tu queso!—Cameron posiciona su aliento en mi nuca— ¡pequeña rata! Mis libros caen dejando rebotar el eco en los solitarios pasillos,la mano de su colega va a la parte trasera de mi pantalón e intento dar resistencia pero es en vano. — ¡Tendrás que venir por él!— Luke cabeza de zanahoria tiene mi celular en sus manos y lo mueve de un lado a lado—Sé que te gustará rata,vamos,  tu queso se vuelve cada vez más rico. Siento un impulso casi único al ver como es tan degenerado para colocar mi celular dentro de su ropa interior,es un asco éste par, no meteré mi mano por nada del mundo en ese sucio aparato reproductor y mucho menos en los de éste promiscuo pirujo. — Sé que quieres— Hace notar la silueta atrapada del celular en su pantalón rodeándolo con ambas manos— ¡Vamos no te resistas, es grande como te gusta! Mi cuello es atrapado por los fuertes brazos de Cameron impidiendo que me mueva y mi rabia es tan potente que sin darme cuenta mando mi codo sin rumbo fijo que impacta sobre la boca de su estómago,liberándome quitando sus manos sobre mí, tomo mis libros y me escapo de Luke cabeza de zanahoria con una velocidad impresionante. —¡Mierda!— corro agitado por haber golpeado al descerebrado, no puedo creer que haya pasado de nuevo. ¿Y ahora qué hago sin mi celular? Tengo qué recuperarlo sí o sí, pero de qué forma, ésa es la cuestión.—Estos impulsos me están matando, debo tomar mis medicamentos de  nuevo—.Corro hasta la cafetería buscando a Erick y lo veo sentando sólo en nuestra mesa,camino hasta él casi dejando huellas de fuego sobre el suelo. Me siento aliviado por estar en la cafetería,pues ése par nunca se atreven a molestarme en público, algo que me sorprende porque son unos verdaderos matones y a los demás imbéciles los molestan sin importar nada. —¡Ángel!— pregunta curioso—. ¿Dónde te habías metido? —¡Con el profesor! Sabes que necesito ganar puntitos. — já— chasquea su lengua negando con la cabeza—Ni así ganarás el primer lugar. Le doy una sonrisa y le muestro el dedo del medio,me siento al frente de él con una buena panorámica a las puertas de la cafetería. Saco mi sándwich de la mochila y le empiezo a dar pequeñas mordidas,sin embargo con los pequeños trozos me atraganto al ver como las dos figuras endemoniadas,brutas y egocéntricas aparecen con el ego intacto como si nada fuera pasado. — ¡Son unos imbéciles! —Peor que eso. Ambos miramos a ese par como si fueran malas estrellas de cine, pues el aire dramático incluso mi sándwich lo siente. Bajo mi mirada e intento no mostrarme nervioso, pues caminan dirección a la mesa de nosotros pero afortunadamente paran en una mesa más allá, donde se suele sentar gente  con su mismo nivel de retraso, nada envidiable para ser sincero. Me encojo de hombros sintiendo un frío muy raro,justamente cuando estamos en época de verano me invade. — ¿Cómo haremos el trabajo de Ciencias?—Erick rompe el silencio—, ¿Mañana puedes? — ¿Hoy puedes?—pregunto y él afirma con su cabeza— Entonces hoy en mi casa. Giro mi cabeza para encontrarme con la mirada disecadora de los dos descerebrados,nos miran fuertemente,incluso Erick se da cuenta. — ¿Qué se traerán esos idiotas?— Erick los mira fijamente y les enseña el dedo del medio— ¡Los odio! —¿qué narices haces? Tenso mi mandíbula al ver una expresión en la lejanía, son unos asquerosos,no soy de los que habla con éste tipo de palabras pero se las merecen. ¿Qué desata éste vocabulario soez? Simple, me señalan por debajo de la mesa sus genitales mientras los apretujan. Extraño mi celular y no sé cómo rayos desinfectaré ese aparato si lo recupero pero... ¿Qué le diré a mi mamá?

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