No podía creer que sus padres, seguían con la intensión de hacerle la vida imposible, sus padres podrían considerarse con su fuente de sufrimiento. ¿Casarlo?, ¿De verdad piensan que se casará solo por la presidencia?, ¿Qué se casará con cualquiera para complacerlos? Estaban muy equivocados, él amaba a una mujer y ella no estaba cerca. Así que, si no era con ella, entonces tendría que ser con otra, pero que no fuera aceptada por ellos.
Todas las mujeres que se le acercaban eran todas unas interesadas, nada más por ser el hijo y heredero del presidente de una de las empresas más importante Emporio C.A., no por amor. No es que quiera casarse por amor, pero tampoco se casará con una arribista.
De ser así, entonces tendría que ser alguien quien pueda mantener a raya de su vida, no quería involucrarse con nadie sentimentalmente (por ella, Micaela. Aún esperaba que regresara a él).
Tenía 28 años y era el vicepresidente de una de las empresas más reconocida del país, radicada principalmente en la capital, pero tenía sucursales en todo el territorio nacional e internacional, se especializaba en la rama de construcción, ha sido responsable de las principales edificaciones más modernas en el país, sus contratos era la edificación de los grandes hoteles, edificios, empresas, centros comerciales u otros.
Si bien no quería casarse, también debía reflexionar las cosas fríamente, necesitaba quedarse con la presidencia de las empresas.
Por otro lado, estaba existía el lado opuesto de Juan Pablo... Alejandra Bustamante, 24 años, soltera, tenía una licenciatura en administración de empresa, provenía del lado costero del país, era humilde de corazón.